| ¡Cuidado con el lobo! | ~YM~

e p í l o g o

Tres meses después...

—Omega líder... —la pequeña niña jaló de la tela de su pantalón, llamando su atención—. Omega líder...

JiMin se dio la vuelta, arrodillándose frente a la pequeña. —¿Cuál es tu nombre, amor?

La niña se sonrojó cuando respondió. —Me llamo Byun SooMin.

—¿Qué sucede, cariño?

—Mi mami dice que debe hablar con usted —explicó la niña, extendiendo su mano para que la tomara—. Dice que necesita su ayuda.

Asintió tomando su manita, dejándose guiar a través de las casas de la manada. Los shifters le saludaban con asentimientos de cabeza mientras las crías revoloteaban a su alrededor, JiMin observó en la glorieta lunar a niños jugando en sus formas animales. Llegaron a la cabaña donde la niña se detuvo. Soltando su mano, la pequeña se encaminó hasta la puerta, abriéndola con rapidez y dándole una señal para que la siguiera.

—Mi mami se encuentra en el piso de arriba, no se siente muy bien desde hace unas semanas y mi tío está preocupado por ella, todos en realidad. Ella dijo que la única persona que puede saber qué le pasa es el Omega líder —comentó la niña, subiendo las escaleras con mucho cuidado—. Es aquella puerta, mamá no me deja entrar por mucho tiempo, dice que no le gusta que la vea de esa forma.

Observó algunos segundos la puerta. —En la glorieta lunar hay un par de niños jugando —miró a la pequeña—. ¿Qué tal si vas con ellos? Estoy seguro de que necesitan a más cachorros para proteger el fuerte en el equipo blanco.

—¡De acuerdo! —la niña sonrió, emocionada—. ¡Amo ese juego!

JiMin le sonrió sacudiendo su cabeza, siguiendo con la vista a la niña que corría emocionada hacía la puerta. Cuando ésta se cerró, lamió sus labios con nerviosismo.

Esta sería la tercera vez que necesitaban su ayuda como Omega líder, es decir, como segundo al mando de la manada de shifters tigre de bengala, era para JiMin difícil adaptarse a nuevas reglas y modos de vida. YoonGi era un shifter tigre de bengala que nació y se crio en una manada, por otra parte, JiMin era un cambiaformas cruza de bengala con lobo que había sido criado en la ciudad. Pertenecían a distintos estilos de vida, pero de alguna forma poco ortodoxa, habían acabo juntos. Sonrió tímidamente, posando con suavidad una mano sobre su vientre, sintiendo al cachorro que crecía dentro de él.

YoonGi había estado feliz, pero no sorprendido (algo que desconcertó mucho a JiMin en su momento, pero que decidió dejar pasar). Los primeros meses fueron ajetreados para ambos, entre llegadas e idas de inspectores de la DAC y la DAS, su apareamiento oficial, su educación con respecto a los shifters, el cuidado de la madre de YoonGi y su reciente estado. Ahora, todo parecía andar bien, y este sería su primera tarea como Omega líder de la manada.

Con suavidad, tocó la puerta de madera unos segundos, entrando poco después. Frente a él se hallaba una omega recostada, pálida y con señales de malnutrición, como si no hubiera probado bocado en meses.

—Hola, mi nombre es JiMin —se presentó, sentándose en el sillón a un lado de la cama—. Soy el Omega de la manada. SooMin me dijo que necesitabas hablar conmigo.

—Gracias... —contestó con dificultad, lamiendo los labios resecos—. Mi nombre es Byun HoRin.

—Un placer conocerte —sonrió—. ¿Podría saber que sucede?

—No me siento bien últimamente, parece que me están chupando la vida o algo por el estilo —comentó—. Me siento débil y hambrienta todo el tiempo. Al principio creí que se debía a la reciente perdida de mi pareja, pero...