Capítulo 27: "Polos opuestos"

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Némesis.

Había extrañado como loca esa sensación, ese estremecimiento de mi cuerpo, esa descarga que viajaba por mis piernas hasta mi cerebro. Ese cansancio físico que me ocasionaba el haber terminado, y esta vez, había durado más tiempo.

Tenía razón, no estaba ebria, estaba necesitada, sentía que mi cuerpo iba a explotar de impotencia si no lograba expresarme con mi cuerpo de aquella manera. Sami y yo estuvimos juntos muchas veces, veces en las que teníamos que ser silenciosos o rápidos, y había ocasiones en las que yo no las disfrutaba del todo, y en otras ocasiones sentía que llegaba al cielo cuando terminábamos, pero justo ahora, con Rami, era otro nivel, con él llegue al espacio exterior. Con él, simplemente fue diferente en todos los aspectos, yo con el control, luego él... estaba tan sorprendida, y me sentía tan diferente. Me sentía bien. y fue hasta que dijo esas ultimas palabras, las que me dejaron pensando en la estupidez que acababa de hacer.

-Te quiero, Nem-abrí los ojos sin moverme.

No, Rami, no puedes quererme, y no puedes decírmelo después de esto.

Esto no debía ser una historia de amor. He dejado ir esto demasiado lejos, y ahora tenía miedo y no sabía qué hacer. Solamente quería salir corriendo y olvidarme de mi venganza. Pero no podía, mi mente me lo pedía, mi alma pedía que parara esta injusticia, y no paraba de preguntarme, si al final de esto sería feliz, y que tan alto seria el precio que pagaría.

***

Desperté a la mañana siguiente antes que Rami, cuando la habitación ya había sido iluminada por los primeros rayos de sol de la mañana.

Salí de la cama y me vestí con mi misma ropa de anoche. Cuando subí el cierre de mi vestido, Rami se movió sobre la cama y despertó. Se incorporó y me miró mientras me colocaba los zapatos.

-Buenos días-saludó.

-Hola-busque mi bolso por la habitación.

-¿Qué haces?

-Tengo que irme. Suzie está sola en casa y debe estar preocupada.

-Anoche le mande un mensaje y le dije que estarías conmigo.

-Aun así debo ir, debo ducharme y prepararle algo de desayuno, ella no sabe nada de esas cosas-Rami se levantó y quito las sabanas. De inmediato aparté la vista de él, pues estaba completamente desnudo.

-Yo te llevaré, solo me vestiré.

-No, descuida, mejor, te veré esta tarde después de la universidad-dije casi tartamudeando, ¿Qué mierda me pasaba? ¿Estaba nerviosa?

Rami se rio.

-¿Estas nerviosa después de lo de anoche? Fuiste muy salvaje-espetó-Nunca me lo imaginaria.

-¿Creíste que era virgen?-pregunté un poco a la defensiva mirándolo al rostro.

-¿Te molesta que lo haya pensado?-mantuve mi mirada unos momentos.

-No-respondí. En realidad, me hubiese gustado que así fuera.

Después de que se duchara y vistiera con rapidez, salimos de su casa, la cual también era una gran mansión, y subimos a su auto. Condujo a la cabaña, y al llegar, Suzie aún seguía dormida. Dejé mis cosas y me dispuse a prepararle algo de desayunar.

-Yo lo haré-dijo Rami-Tu ve a prepararte-lo miré sorprendida ante su gesto, y sin decir nada, fui a ducharme y a cambiarme.

Me vestí lo más casual del mundo, con unos jeans grises, blusa blanca y tenis blancos. Deje mi cabello suelto y lave mi cara, pues no me había quitado el maquillaje de anoche.

Ella será amada 《Rami Malek》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora