Rami.
Nada volvió a ser igual después de Nem. Yo ya no fui el mismo, tanto que la gente que me rodeaba, pronto se preocupó. Yo no acostumbraba a estar en casa mucho tiempo y sin hacer nada, me gustaba salir, pasear y convivir con mis amigos. Y cuando había sucedido lo de Lucy y Dan, continúe con mi vida sin mucho pesar, ahora, después de mi ruptura con Nem, me parecía algo imposible de hacer. No tenía ánimos ni fuerza de voluntad para hacer nada. Podría sonar muy exagerado, pero estaba deprimido. Así mismo lo había dicho mi psiquiatra, a quien había dejado de ver en cuando conocí a Nem.
Ben no me dejó solo en ningún momento, y menos en este día, era mi cumpleaños número treinta y ocho, y quería que lo celebráramos alocadamente. Aquel había dejado de ser mi estilo de celebración hace tiempo, pero la ocasión lo ameritaba.
—Debes ponerte ebrio—dijo Ben—Tan ebrio que ni recuerdes tu nombre ni que haces en esta puta vida. Tu chica te dejo, ¿¡y qué!? Eres un galán para cualquier chica, te puedes conseguir a otra y mucho más hermosa—trataba de animarme mientras conducía hacia el lugar de encuentro con los demás compañeros del elenco.
—No hay chica más hermosa que ella—murmuré.
—¡Concéntrate, cabrón!—me da una bofetada.
—¡Oye, imbécil!—le respondí la cachetada.
—¡Harás que choque, idiota!—me dio otra.
—Entonces deja de golpearme.
—Solo así te harás hombrecito—bromeo.
—Soy más hombre que tú.
—De eso no cabe duda, anciano—reclamó, aparcando el auto frente a un bar. Apagó el motor y nos bajamos al mismo tiempo. Caminamos a la entrada, el vigilante solo nos miró y nos accedió a pasar.
El lugar era un tipo bar discoteca, era pequeño, había una pequeña pista de baile a la mitad de la habitación y un escenario al fondo. Cruzando la pista y pasando la barra, los chicos del elenco ya nos estaban esperando, sentados en unos sofás de cuero con botellas y botana sobre una mesa de centro. Saludé a todos mientras me daban abrazos de felicitaciones.
Uno de ellos, al sentarme entre todos, me pasó el primer shot de tequila de la noche.
—Sean buenos con Rami, lo acaba de dejar su chica—dijo uno de ellos y varios rieron.
—Oye, Rami—dijo otro—¿Y por qué no regresas con Lucy? He escuchado que se la pasa buscándote—una vez más rieron.
—Porque le puso el cuerno, idiota. Rami tiene dignidad y puede tener a otra—defiende Ben.
—Claro—se burló otro y pidió otra ronda de tequilas.
—Estoy de acuerdo con Ben. Pudieras tener a cualquiera en este preciso momento. Es más, elige una aquí y te ayudamos para que se encuentren al final de la noche—todos comenzaron a gritar "si".
—No, no quiero eso. No esta noche—respondí.
Pronto, una mesera alta, delgada, castaña y bronceada, dejó sobre nuestra mesa una bandeja de varios shots de tequila. Vestía una mini falda negra y una blusa de mangas roja. Botas de tacón negras que llegaban a sus muslos y su cabello iba tan lacio que le llegaba hasta la cintura. Al verla a los ojos, en seguida la reconocí. Se trataba de Nem. Ella me miró pero rápidamente desvió su mirada.
—Gracias, preciosa—le dijo uno al momento que ella se marchó. La observé, y todos los que estábamos sentados también lo hicieron, pues estaba vestida muy provocativamente, y los siguientes comentarios de mis compañeros, me hicieron enojar.
—Voy al baño—dije y me levanté de mi sitio. Mientras caminaba, buscaba a la chica con la mirada, la cual, pronto se había escabullido entre la gente.
De repente, las luces del escenario se encendieron, y ella, apareció bajo el reflector. La música se apagó, todos permanecieron en silencio observándola, hasta que, comenzó a cantar una melodía.
Los próximos dos minutos, me quedé parado en mí mismo sitio, mirándola. Lucia tan hermosa. Su cuerpo, su cabello, su rostro... me volvía completamente loco. Pensar que un día ella fue totalmente mía, y ahora, no éramos nada, me rompía el corazón. Imaginar que otro hombre la abrazaba por las noches me hacía arder en celos. Que ahora su sonrisa la provocaba alguien más, sus pensamientos, su mirada, sus palabras, sus besos y caricias se las daba a otro. Y para mí, no había nadie después de ella.
No hacía nada más que preguntarme, ¿Qué había ocurrido? ¿Por qué había sido tan feliz a su lado y ahora soy infeliz sin ella?
Cantaba bellísimo, y cuando terminó la melodía, todos en el lugar se lo hicieron saber con eufóricos aplausos. Ella bajó del escenario y la música del disco regresó, el reflector fue sustituido por bolas de colores. Caminó hasta la barra, donde presencie cuando un sujeto, se le acercó por detrás y apretó su trasero con sus manos grandes. Ella se alejó de inmediato y lo empujó. Este se rio e intento jalarla.
De inmediato, me acerqué y le propine un puñetazo en la cara al tipo. Este sangro de inmediato y yo, seguí golpeándolo, sacando toda mi furia.
—¡Rami, detente!—gritó Ben llegando a mi lado. Yo ya me encontraba en el suelo encima del sujeto, seguía arrematando contra su cara ya desfigurada.
—¡Maldición, Rami!—seguía gritando mientras entre todos los chicos, trataban de alejarme del sujeto. Me sujetaron de los brazos y me jalaron hacia atrás.
Tres guardias llegaron con nosotros y nos escoltaron hacia afuera.
—¿Nem?—nombré buscándola con la mirada mientras nos dirigíamos a la salida.
—Mierda—murmuró Ben una vez afuera. Los demás chicos me soltaron, y sangre corría por mis nudillos—¡Puedes meterte en serios problemas, Rami! ¿Lo sabes? Ya te pasó una vez—reclamó Ben eufórico.
—La tocó—hablé—No podía dejarlo pasar.
—¿¡Era necesario que le destrozaras la cara!?
—Sí—respondí sin aliento. Me miró estupefacto.
—Puede demandarte, ¿lo entiendes? esta vez si puedes ir a la cárcel.
—No me importa.
—¿No te importa? ¿Y tu carrera, y todo por lo que has trabajado?
—Nada tiene sentido sin ella—Ben tapó su rostro con ambas manos, estresado y rendido. Los demás chicos ya se habían marchado y solo nos quedamos él y yo afuera del bar, cuando mi celular recibió una llamada.
—¿Sí?—contesté.
—¿Señor Malek?—habló el oficial por la línea—Tenemos noticias de Suzie, ¿podrían venir lo antes posible a la Avenida 85?
—Claro, vamos para allá—colgué la llamada.
—¿Quién era?
—Creo que encontraron a Suzie—dije perplejo, mirando a mi amigo.
—¿Qué esperas? ¡Vamos!—nos subimos al auto a toda prisa y Ben condujo hasta la dirección que el oficial nos dio. Se trataba de la autopista principal de la ciudad, donde había un lago a su costado. La calle estaba llena de patrullas y limitada por cintas amarillas. Estaba una ambulancia y un grupo de paramédicos.
Al bajarnos, el oficial nos recibió con una pregunta que me erizó la piel.
—¿Ella es Suzie?—preguntó, dejando ver a una chica mojada, con los ojos cerrados estaba sobre una camilla, inconsciente, con los labios morados y la pie grisácea.
—¿Está muerta?—preguntó Ben.
—No puede ser—articule sin palabras.
—Lamentablemente—contestó el oficial—Tiene marcas de tortura y creemos que también sufrió asfixia. ¿No vino la chica con ustedes?
—Por favor, que no salga esto en las noticias—supliqué. Me miró con sorpresa—No quiero que ella se enteré así. Además, soy tutor de ambas y puedo decidir—dije desesperado, el oficial asintió con la cabeza.
Realmente, no quería que Nem se enterara de esto nunca. La destrozaría para siempre.
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Ella será amada 《Rami Malek》
FanfictionSami y Némesis tienen un romance apasionado que solo termina en tragedia y traición. Años más tarde el destino le pone en su camino a Rami Malek, quien se convierte en su vía para vengarse y para volver a enamorarse. ¿Cuál será el precio de su veng...