Capítulo 5-Camino hacia Cuidad Esmalte y reecuentro con N

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Shirley, después de entregarle el Humo Orínico a la Profesora Oryza, llegó a la Ruta 3, lugar en el que había una Guardería Pokémon dónde varios niños y alguna que otra maestra se divirtieron retándola. A lo lejos, la chica divisó a Carelia.

-¡Carelia, Carelia!-la llamó.

-Hola Shirley, has conseguido una Medalla pero yo también me he hecho más fuerte, ¡te reto a un combate!

-Acepto, verás por qué he conseguido la Medalla Trío. ¡Adelante, Tepig!

-Así que Tepig... ¡Tu puedes, Oshawott ¡Placaje!-consiguió acertar pero pareció que no le causó daño siquiera a Tepig.

-¡Tepig, Ataque Rápido y después Placaje!-le ordenó usando la misma estrategia que en el Gimnasio Gres.

-Bien hecho, pero ahora me toca a mí, ¡Oshawott, Pistola Agua con todas sus fuerzas!-su Pokémon le hizo caso, fue un golpe crítico que debilitó al Tepig de Shirley-. Jaja, te costará ganarme.

-No pienses que me voy a rendir, ¡Adelante, Pansage! ¡Látigo Cepa!

-No te debilites ahora, Oshawott, ¡Placaje, rápido!-pero el Pokémon no pudo seguir luchando. Se debilitó-. No pasa nada porque aún tengo más Pokémon-. ¡Tu puedes, Patrat!-pero aquel Pokémon compartió la misma suerte que Oshawott, la estrategia de Shirley era demasiado fuerte-. ¡Mientras que  mi último Pokémon se debilite no me daré por vencida! ¡Vamos, Purrloin! ¡Arañazo!

-¡Pansage, no! ¡Aguanta! ¡Rápido Lengüetazo!-consiguió acertar.

-¡Purrloin, Arañazo de nuevo!

"Si continúa así... Pansage no podrá aguantar mucho más, tengo que acabar ya con esto" pensó Shirley. y así lo hizo, pudo contraatacar con Látigo Cepa.

-Ya veo... Así que ese es tu estilo de lucha, ¿eh? Esta vez me has ganado, pero la próxima vez que nos enfrentemos seré yo la que vencerá-afirmó con la mirada baja.

Segundos depués, dos soldados del Equipo Plasma aparecieron corriendo, con Malva y una niña pequeña persiguiéndoles.

-¡Esos ladrones le han robado su Lillipup a esta pobre niña, tenéis que recuperarlo!-les pidió Malva. La chica a la que agarraba con la mano no paraba de sollozar. Carelia y Shirley se miraron y asintieron.

-No te preocupes, pequeña-la tranquilizó Carelia.

-Conseguiremos recuperar tu Pokémon-le aseguró Shirley con una sonrisa, con la que intentaba calmar su intranquilidad. Pero no conseguía hacerlo. Enfrentarse al Equipo Plasma... no era lo que quería. Había salido de viaje para hacer realidad su sueño, no para eso... Ella sólo era una Entrenadora. Pero no podía dejar que se salieran con la suya, no podía permitir que siguieran robando Pokémon que vivían feliz y tranquilamente con sus compañeros, los humanos.

-¿Estás bien, Shirley?

-Oh, sí, sí, tranquila.

-Han entrado por ahí-dijo Carelia señalando una cueva, a su lado, había una inscripión en la que ponía Cueva Manantial-. ¿Estás preparada?

La chica asintió. Justo al entrar encontraron a un Recluta.

-No me puedo creer que unos niñatos como vosotros podáis abusar de los Pokémon. ¡Pobrecillos! Así que venga, dadnos esos Pokémon que tenéis... ¡y haceos a la idea de que os vais a quedar sin ellos!-tan sólo tenía un Patrat por lo que Shirley pudo vecerle sin mucho esfuerzo-. ¡Eh, eh! ¡Estoy alucinando por haber perdido contra alguien de tu edad! ¡¿Por qué?! ¿Por qué tenemos que perder si somos nosotros los que tenemos razón?

Shirley, la heroína de TeseliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora