Capítulo 21-Lirio, el Maestro Dragón

463 50 3
                                    

Shirley suspiró al verse en frente del Gimnasio Caolín. No podía explicar lo que sentía al ver el Gmnasio, pues era una mezcla entre alegría y tristeza. Se sentía muy feliz porque si ganaba al Líder obtendría su octava Medalla de Gimnasio, la que tanto anhelaba. Por otra parte se sentía muy triste porque eso significaba que su aventura terminaría. Parecía que fue ayer cuando comenzó, cuando le dieron a su querida Tepig, cuando dio el primer paso en la Ruta 1 junto a sus amigas, cuando capturó su primer Pokémon, cuando consiguió su primera Medalla... Todos esos recuerdos maravillosos... Pero, ahora lo más importante era vencer a Lirio, lo que vendría después era... algo de lo que no se tenía que preocupar por el momento.

Entró en el Gimnasio Caolín. El Gimnasio de Ciudad Caolín contaba con varios pisos, por así llamarles a los dragones sobre los que se tenía que abrir paso para poder llegar hasta Lirio. Fue complicado llegar hasta el Líder, pero lo logró.

-Has venido. ¡Perfecto! Yo soy Lirio, Líder del Gimnasio de Ciudad Caolín. Como alcalde, estoy comprometido con el desarrollo de la ciudad. Como Entrenador, únicamente persigo la fuerza. Y ahora mismo quiero ver a una joven promesa como tú, con un futuro prometedor. Espero que seas capaz de mostrármelo como lo ha hecho Iris. En este Gimnasio los combates son de tres contra tres. ¡Adelante, Fraxure!

-¡Adelante Jellicent!-dijo sin pensarlo ni un momento. ¿Sería que el destino había querido que él luchara en el último combate de Gimnasio de Shirley?-. ¡Hidropulso!

Lirio sonrió. Shirley se sorprendió bastante, pero no iba a dejar que le ganara. No podía dejar que ganara.

-¡Jellicent, Hidrobomba!

-¡Fraxure, Furia Dragón!

"¿Furia Dragón? Oh, no... por eso sonreía... porque sabe que tengo muy pocas posibilidades de ganar. No, no puedo pensar en eso" pensó Shirley.

-¡Vamos, Salmuera!

-Fraxure, esquívalo-y consiguió evitar que aquel ataque le diera. Era muy rápido, quizá demasiado. Pero Shirley tenía un plan.

-¡Jellicent, Danza Lluvia!-con eso conseguiría que la velocidad del Pokémon de Lirio, así que era la ocasión perfecta para atacar-. ¡Tinieblas!

-¡Fraxure aguanta!-Lirio parecía algo desesperado-. ¡Buena Baza!

-¡Jellicent, contraataca con Viento Aciago!

-¡Fraxure, sigue con Buena Baza!

-¡Vamos, Infortunio!

-¡Fraxure, Cola Dragón!

-¡Jellicent no!-el Pokémon de Shirley había dejado de levitar. ¿Que significaba todo aquello? ¿Qué Jellicent se había debilidato? Su entrenadora se acercó a él. Jellicent tenía los ojos abiertos, muy abiertos. Cruzaron sus miradas, impacientes. Shirley lo acarició y le susurró:

-¿Puedes continuar?

Jellicent negó con la cabeza y cerró lentamente los ojos. Se debilitó. Aun así no se la veía preocupada, pues sabía que había cumplido su juramento, Jellicent ya confíaba en ella.

Sacó una Pokeball al azar, pensaba que el destino eligiría, como eligió a Jellicent para ganar. Krokorok salió a luchar.

-¡Adelante, Terremoto! ¡Muy bien, así es!-exclamó sonriente-. ¡Ahora Tormenta Arena y Excavar!

Poco tardó en ocultarse bajo la tierra. Pasaron uno, dos, tres minutos y Krokorok no aparecía. A Shirley se le escapó una risita nerviosa. De repente, Krokorok salió de su escondite y le asestó un duro golpe a Fraxure, haciendo que se cayera al suelo, debilitado. Shirley se sorprendió mucho, la fuerza de su Krokorok era realmente asombrosa. Pero Lirio no se iba a quedar parado y Shirley lo sabía.

Shirley, la heroína de TeseliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora