Capítulo 14-Cuidad Loza y la Torre de los Cielos

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Shirley llevó a Cuidad Loza. Cuidad Loza estaba geográficamente situada entre tres cordilleras. La ciudad es famosa por su aeropuerto que importa y exporta cargamentos por toda la región Teselia y el resto del mundo, encargándose de ello el padre y el abuelo de Gerania, la Líder de Gimnasio de allí. Como con la mayoría de la parte occidental de Teselia, Ciudad Loza tiene un clima fresco y suele llover durante la primavera, verano y otoño. A veces, durante el invierno, nieva y graniza. En esta ciudad se encuentra la casa del Quita-movimientos y del Recordador de movimientos.

Justo al entrar un hombre de pelo rubio oscuro y de edad avanzada la sorprendió.

-¡Hola! ¿Tu eres Shirley, no?

-Sí, pero, ¿tu quién eres?-preguntó la chica extrañada.

-Yo soy Carrasco Encina, el padre de la Profesora Encina, un gusto conocerte, mi hija me habla muy bien de ti. Déjame revisar tu Pokédex, por favor-Shirley se la dió con mucho gusto-. Así que has avistado..., has capturado..., te has enfrendato a ..., muy bien, lo estás haciendo muy bien. Te la he actualizado, así podrás tener nueva y ampliada información sobre todos los Pokémons que veas. Dicho esto, me voy.

-Adiós, Profesor-se despidió Shirley sonriendo. Caminó un poco más y se encontró con una chica. Una chica que tenía el pelo largo de color rojo rosado, peinado en 3 coletas, y la tez morena. Tenía una hélice de avión en la coleta más alta, que parece más un moño. Tiene un flequillo de 2 puntas. Viste una playera de manga larga con guantes largos que deja al descubierto su ombligo y un short corto, conectados por arneses. Toda su ropa es de tonalidades azules. Sus ojos tambien son del mismo color. Aquella muchacha no era otra que Gerania, la Líder de Gimnasio, pero también era su prima mayor.

-¡Gerania, Gerania!-exclamó llamándola con la mano.

-¿Shirley? ¡Shirley! ¡Shirley eres tu!-dijo mientras corría a abrazarla-. ¡Qué mayor estás!

-Claro... como te fuiste a Cuidad Loza cuando yo tenía diez años, ¡y ahora tienes dieciocho!

-Fuera rencores, primita-sonrió Gerania-. Que esto es un bonito reeecuentro.

-Sí...

-Bueno.. ¿que hay de tu vida?

-Estoy viajando por toda Teselia para conseguir las ocho Medallas. Ya tengo cinco, así que mi próxima rival serás tu.

-¡Qué bien! Será un honor enfrentarme a ti-dijo con alegría Gerania. En ese instante sonó el móvil de la Líder. Estuvo hablando unos minutos-. Perdona primita, pero debo de irme. Me han comunicado que hay uno Pokémon herido en la Torre de los Cielos. Acompáñame si quieres pero tendrás que ir a pie ya que todavía no puedes usar Vuelo. ¡Adelante, Swanna, Vuelo!

La prima de Shirley desapareció entre en azul y cálido cielo del mediodía. Consultó su Mapa.

-Ha dicho que va a la Torre de los Cielos, eh... Torre de los Cielos, Torre de los Cielos-murmuró mientras buscaba-. Aquí está. Es una torre cementerio ubicada en un rincón de la Ruta 7, para llegar a ella hay que cruzar la Ruta 7 escoger el camino de la izquierda.

La Ruta 7 era muy peculiar, pues se podía avanzar haciendo equilibrio en unas vigas de madera que permitían esquivar la hierba alta. Shirley decidió escoger esta opción, aunque a veces se caía pero no se hacía mucho daño, ya que tanta vegetación junta amortiguaba el golpe. Se divirtió mucho en aquella ruta a pesar de todo, subiendo de nivel a sus Pokémons.

Por fin llegó a su destino. Le impresionó su enorme belleza, y su altura, claramente. En el primer piso no había casi nadie, tan sólo se econtraban algunas personas rezando por el alma de su queridos Pokémons y muchas lápidas grises en en las que se encontraban algunas escrituras. Fue en los cinco pisos posteriores de la torre en los que habían varios Entrenadores que la retaron. También encontró varios objetos.

Llegó a la última planta de la Torre de los Cielos. En ella se encontraba una gran campana dorada.

-Oh, Shirley, ya estás aquí-la saludó Gerania-. Lamento decirte que has subido para nada, pero gracias por molestarte. Efectivamente había un Pokémon herido, pero ya lo he curado con un Revivir Máximo y se ha ido volando

-¿Revi-qué?-preguntó extrañada.

-Revivir Máximo es un objeto muy raro y escaso, tanto que no se vende en las tiendas. Sirve para revivir a un Pokémon debilitado y recuperar el 100% de su salud.

-Impresionante, ¿y tienes más?

-Lo siento, ese era mi último Revivir Máximo. Pero te puedo dar esto, es un Revivr, es básicamente lo mismo que el Revivir Máximo, sólo que recupera el 50% de la salud y sí se puede encontrar en tiendas.

-Gracias, Gerania-le agradeció Shirley

-Bueno, ya que has venido hasta aquí, ¿por qué no tocas la campana? El sonido de esta campana calma a las personas y a las almas de los Pokémons-Shirley hizo lo que su prima le sugirió. La campana sonó. Era un sonido dulce y tranquilizante, pero aún así se oía a kílometros de distancia-. ¿A qué ahora te sientes mejor? Creo que ya estás preparada para enfrentarte mi, te espero en el Gimnasio Loza. ¡Vamos, Swanna, Vuelo!

Shirley prefirió quedarse un poco más en la cima de la torre, sentada, admirando la belleza de la naturaleza. Se respiraba un aire puro. Miró hacia la derecha. Había una montaña nevada. Pensó que debía cruzarla para ir a la siguiente cuidad. Pero sabía que se estaba anticipando, antes de eso tenía que ganar a Gerania. Recordó muchos momentos que habían vivido juntas. Gerania nació en Pueblo Terracota, pero cuando sólo tenía unos meses de vida se fue a vivir a Pueblo Arcilla. Cinco años después Shirley vino al mundo. Cuando era pequeña Gerania le contaba que era un bebé que lloraba y reía mucho. Sonrió pensando en eso. Sin darse cuenta, el tiempo había pasado volando. Se levantó y se dispuso a bajar, pero en ese momento apareció Mirto.

-Shirley, así que has venido aquí-la saludó.

-Sí, Gerania me pidió que viniera para ayudar a un Pokémon herido y me he quedado un rato.

-Me alegro que hayáis ayudado a un Pokémon, recuerda que son nuestros amigos y debemos de cuidarlos. Vengo aquí muy a menudo, mi primer pokémon está sepultado aquí y vengo para tocar la campana y que mi Pokémon descanse en paz.

-Oh... pobre Pokémon, ¿sería tan amable de decirme cuál era?-Shirley observó que el Campeón bajaba la cabeza, dolido-. No pasa nada, mejor no me lo digas.

-No te sientas culpable.

-Gracias, Mirto. Yo me tengo que ir al Gimnasio Loza, mi sexta Medalla me espera.

-Te deseo mucha suerte-Shirley asintió con la cabeza, como si quisiera decir "gracias". De camino a la cuidad escuchó la campana dorada. Sintió un gran dolor en su corazón por todos los Pokémons que habían muerto. Llegó a Cuidad Loza. Revisó la salud de su Equipo Pokémon y fue al Gimnasio Loza, un nuevo combate de Gimnasio la esperaba.

Y así fue la llegada de Shirley a Ciudad Loza, su reecuentro con su quedirísima prima Gerania y su estancia en la Torre de los Cielos.

CONTINUARÁ...

Shirley, la heroína de TeseliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora