Capítulo 13-La Cueva Electrorroca

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Después de que Shirley consiguiera su quinta Medalla de Gimnasio, fue a la Ruta 6. Allí se encontro con alguien muy especial para la chica.

-¡Malva, Malva!-la llamó.

-¡Shirley!-dijo abrazándola-. He estado esperando a que vinieras, tengo muchas ganas de hablar contigo.

-Y yo, desde que secuestraron a tu Munna en Cuidad Porcelana no nos vemos.

-No se llama Munna, se llama Mae-puntualizó Malva.

-Si que te gusta cambiarles los nombres a tus Pokémons-rió Shirley.

-Sí, es muy divertido. Carelia me ha contado que estuvisteis hablando con Mirto. Que suerte... Pero bueno, yo también quiero combatir conmigo. Combatisteis con vuestros Pokémons iniciales tu y Carelia, y yo tambiñen quiero un combate así.

-¿Estás segura?-preguntó Shirley.

-Por supuestísimo-sonrió Malva-. ¡Adelante, Alana!

-¡Adelante, Pignite, Ascuas!-el pokémon de Malva consiguió esquivar el movimiento de Pignite.

-¡Perfecto, Alana, perfecto! ¡Ciclón Hojas!

-¡Pignite, Nitrocarga!-una lluvia de verdes y tiernas hojas fusionada con un brillante fuego, formando un espectáculo digno de ver. Y ocurrió un suceso extraordinario, algo que no se ve todos los días, algo que puede que los Entrenadores más experimentados no habían visto jamás. Dos Pokémons tan distintos evolucionando a la vez. Servine se convirtió un Serperior y Pignite se trasnformó en un Emboar.

-Guau-dijo Shirley sorprendida.

-Será mejor dejar el combate para otro día y acostumbrarnos a ellos, ¿no?-sugirió Malva.

-Sí, es mejor así-sonrió. 

-Antes de irme té voy a relagar una cosa, para agradecerte que mi Alana haya evolucionado. Es una Máquina Oculta, la MO02, contiene el movimiento Vuelo, pero para usarlo tienes que conseguir la sexta Medalla de Gimnasio, una pena... Bueno, yo ya me voy.

Shirley prosiguió su camino. Se encontró con nuevos Pokémons y luchó con todos los Entrenadores que la retaron. Por fin llegó a la Cueva Electrorroca. Se paró y observó su entrada, estaba cubierta por una gran telaraña. Justo en ese momento llegó Yakón.

-La entrada a la cueva está bloqueada por una telaraña de Galvantula, ¡Adelante Excadrill, destrúyela!-dicho y hecho-. Ya puedes pasar. ¡Ah, toma! Es una Máquina Técnica, la MT78, contiene Terratemblor.

Nada más entrar en la Cueva Eñectrorroca, dos hombres con aspecto de ninja la llevaron ante N.

-Gracias. Esos que te han traído hasta mí eran del Trío Sombrío. Son miembros del Equipo Plasma seleccionados por Ghechis. Y, por lo visto, han sido ellos quienes han colocado esa tela de Galvantula en la entrada de la cueva. La Cueva Electrorroca es un lugar muy agradable. La electricidad fluye de acuerdo con una fórmula matemática y está ligada a los Pokémon. Si no hubiera personas, sería mi lugar ideal. Bueno, te he elegido a ti. ¿Te sorprende?

-Sí-asintió Shirley con firmeza.

-Sí, no me extraña que te sorprenda. He hablado largo y tendido con Ghechis sobre vosotros. Y después parece que ha enviado el Trío Sombrío para obtener más información. Carelia persigue el ideal de fortaleza. Malva es consciente de la triste realidad: no todos pueden hacerse más fuertes. Tú no te decantas ni por uno ni por otro. Digamos que estás en posición neutral, lo que me parece bien. El Equipo Plasma te está esperando para medirse contigo. Así Ghechis podrá comprobar en qué clase de Entrenadores estarías tú-dicho esto se fue, dejando a Shirley sin palabras, otra vez.

Shirley, la heroína de TeseliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora