Shirley, la heroína de Teselia

Capítulo 24-Reshiram y Zekrom

El Zekrom de N irrumpió en el salón del trono. Cuando Zekrom se había posado sobre el suelo, el Orbe Claro de Shirley empezó brillar, cada vez más fuerte.

-¡Tu Orbe Claro! Es decir... ¡Reshiram!-exclamó N asombrado.

-¿Reshiram?-dijo Shirley.

Fue entonces cuando el Orbe Claro se transformó en Reshiram. Reshiram, un dragón blanco, con los ojos azules, muy parecidos a los de Zekrom. Su cola era un generador similar a una antorcha que desprendía intensas llamas y quemaba todo a su alrededor. Se decía que el calor que emergía de él movía la atmósfera terrestre gracias a la energía térmica que producía. Era un Pokémon muy serio y de fuerte carácter pero también era muy tranquilo, no soportaba a la gente que no era digna ni leal. Decían que sólo se había aparecido a personas que tenían un corazón puro y honrado.

-Zekrom y Reshiram... eran uno solo, un único Pokémon. Las dos caras de la misma moneda. Dos Pokémon que surgen para apoyar a un humano al que consideran un héroe. Entiendo... así que tú también... Te voy a transmitir lo que está diciendo. “¡Quiero combatir contigo! ¡Gánate mi amistad!” Pretende comprobar hasta qué punto eres capaz de perseguir la verdad después de haber llegado hasta aquí. Yo también quiero conocer tu fuerza... ¡Bien! ¡Intenta atrapar a Reshiram y sumarlo a tu causa!

Shirley miró la Master Ball que la Profesora Encina le había entregado. Asintió y la lanzó hacia el Pokémon legendario. Esperó un momento, dos, tres. La Master Ball se quedó quieta.

-Veo que has sido capaz de capturarlo. ¡Es el momento! ¡Tu Reshiram y mi Zekrom, deben combatir! Mi último amigo... ¡te doy todo mi valor! ¡Puedo ver el futuro! ¡Mi victoria será aplastante!

Shirley suspiró y sacó a su Reshiram.

-¡Reshiram, Pulso Dragón!

-¿Eso? ¿Crees que vas a poder pararnos con eso? ¡Zekrom, Trueno!

-¡Reshiram, Llama Fusión!

-¡Zekrom, Rayo Fusión!

-¡Aguanta, Llamarada!-pero el su lugar Reshiram utilizó de nuevo Llama Fusión-. ¡Hazme caso, Reshiram! ¡Llamarada!-aquella vez tampoco le hizo caso y el Pokémon legendario usó Dragoaliento.

N sonrió y le lanzó una mirada de complicidad a Zekrom, como si quisiera decir "esto está ganado". Shirley miró a Reshiram, aunque este no le hubiera dirgido la mirada desde que lo capturó.

-¡Reshiram, he dicho Llamarada!-esta vez también la desobedeció, usando Colmillo Ígneo.

-¡Zekrom, Vozarrón!

Reshiram cerró los ojos, intentado disimular el profundo daño de los ataques de su rival.

-¡Reshiram, Llama Fusión!-dijo Shirley para ver si le hacía caso con otro movimiento, pero volvió a oponerse a su orden, empleando en su lugar Enfado, como muestra de su estado de ánimo.

N, al ver como Shirley contenía las lágrimas, cosa que cada vez se le hacía más difícil, quiso ayudarla.

-Parece que Reshiram todavía no confía mucho en ti, pero tranquila, su corazón quiere confiar. Lo que sucede es que tiene miedo, miedo de que le hagas daño. Hasta ahora no ha percibido ningún tipo de afecto en tus palabras, si sólo piensas en ganar jamás conseguirás hacer nada contra mi Zekrom. Trátalo como si lo conocieras desde siempre, sólo así lograrás que te haga caso, que te vea como lo que eres en realidad.

-Lo que soy en realidad-murmuró-. Reshiram... Reshiram quiere ver más allá de mi corazón... ¡Reshiram, mírame!

El dragón legendario la miró con sus increíbles ojos azules, con su bella y a la vez intimidante mirada se fijaron en sus también azules ojos oscuros de Shirley. Reshiram asintió y ella hizo lo mismo.

-¡Reshiram, Llamarada!-esta vez sí. Fue un bello movimiento, con fuerza superior a la de los ataques anteriores.

-¡Zekrom, Colmillo Rayo!

-¡Reshiram, continúa con Dragoaliento!

-¡Zekrom, sigue con Furia Dragón!

 -¡Reshiram, Llama Azul!

-¡Zekrom, rápido, detenlo con Ataque Fulgor!-fue una fusión de los dos ataques más poderosos por parte de cada uno. Reshiram y Zekrom dieron lo mejor de sí. Pero sólo venció uno, y ese fue Reshiram.

-Parece que yo no soy el elegido, ¡sino que eres tú! Es el fin... de mis ideales... y de los sueños de mis Pokémon. Zekrom y yo hemos perdido. ¿Significa eso que tus convicciones o tu verdad nos han superado? Reshiram y Zekrom... Cada uno ha elegido a un héroe... ¿Cómo es posible tal cosa? ¿Querrá decir eso que ambos héroes, tanto el paladín de la verdad como el defensor de los ideales, tienen razón? No lo entiendo... Quizás no se trate de negar el pensamiento diferente, sino de integrarlo y combinar ambos... como en una reacción química... ¿Es esa la fórmula para cambiar el mundo?

Shirley estuvo a punto de decirle algo, pero Ghechis la interrumpió entrando por sorpresa a la sala.

-¿Y tú te apellidas Armonia como yo? ¡Mocoso pusilánime! Fui yo quien hace tiempo inculcó en N el anhelo por los ideales y la obsesión por invocar al Pokémon legendario... ¡Para gobernar con puño de hierro a MI gran Equipo Plasma! ¡Y controlar a las aterradas masas! ¡Estaba a punto de conseguirlo! Pero tu obsesión por enfrentarte al otro Pokémon legendario para luchar por tus convicciones y comprobar tu valía como héroe... ¿en qué ha resultado? ¡En la derrota más vulgar y humillante de tu vida! Mucho me temo que haberte criado entre Pokémon te ha trastornado. ¡Shirley! Ni en mis más descabelladas predicciones había concebido que un Pokémon legendario pudiera elegirte. ¡Pero mi objetivo sigue intacto! ¡Inamovible! ¡Deseo el control absoluto sobre el mundo! ¡Manipular los corazones de los ignorantes humanos! Para ello he nombrado a N señor del Equipo Plasma. Ahora tú conoces toda la verdad y por eso... ¡debo eliminarte! Eso fue la falacia que empleé para crear el Equipo Plasma. ¿Cómo iba a querer eliminar unos seres tan útiles como ellos? Os mostraré hasta qué punto puede uno ampliar sus capacidades manipulando a los Pokémon. ¡Por ese motivo debo ser yo y sólo yo quien los controle! No me importa lo que pienses. Un Pokémon, aunque lo consideréis una divinidad, no deja de ser lo que es, un simple y mero Pokémon. ¡Él te habrá elegido, Shirley, pero no eres más que un ser infeliz! ¡Voy a disfrutar contemplando la desesperación en tu rostro! ¡No importa cuantos vengan ni lo que hagan! ¡Nadie podrá detenerme! Pues bien, Shirley, prepárate para un combate contra mí. Quiero averiguar si tu Pokémon inicial cree en ti. Pero también tendrás que elegir a otro Pokémon. Será un dos contra dos.

Y así fue como Shirley capturó a Reshiram. Reshiram, un dragón legendario. Un Pokémon que parecía inalcanzable para ella hasta el momento, se había ganado su confianza, ahora era su amiga. Pero ahora tendría que combatir con otra querida amiga, Emboar, su pequeñina, en la que confiaba profundamente y con alguien más, otro Pokémon más. Sabía que podía ganar. Por fin, por fin comfiaba en ella misma, en que lo podía lograr. Los combates no eran nada nuevo para ella y lo pensaba demostrar en su última batalla para defender la verdad.

                                                                                                                                       CONTINUARÁ...