Capítulo 1-El comienzo de la aventura de Shirley

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Era una tranquila mañana de primavera. Las flores despertaban atraídas por la luz de un bello amanecer. Las traviesas nubes cubrían al un indefenso Sol. Aun así, era un día perfecto para comenzar. Para comenzar una nueva aventura.

Shirley se despertó temprano, nerviosa, sabiendo que nunca olvidaría el día en el que la Profesora Encina le entregaría su primer pokémon. Se vistió rápidamente, con lo primero que vió en el armario, bajó las escaleras de madera dando trotecillos y cogió dos tartaletas de miel que su madre preparaba cada mañana. Salió sin despedirse a la calle, lo único que quería era respirar el aire puro que envolvía a Pueblo Arcilla. Minutos después se encontró con Malva. Su amiga tenía puesta un bufanda azulada. No hacía mucho frío, pero sabía que aquella chica a veces resultaba algo exagerada.

-¿Qué haces con eso puesto?-bromeó acercándose algo más a ella.

-Estoy un poco resfriada, creo que tengo fiebre-murmuró con la mirada baja.

-¿Estás segura de que puedes acompañarnos? Si estás malita comprendería que no vinieras-le dijo, preocupándose por ella.

-Tranquila, no es nada. Se me pasará-la tranquilizó.

-Si tu lo dices... Tenemos que ir a buscar a Carelia, no podemos ir al Laboratorio sin ella.

La casa de su amiga no estaba muy lejos, aunque eso no era difícil, dado que el pueblo era pequeño. Pegaron a la puerta y Carelia las recibió con una enorme sonrisa.

-¡Vámonos, corred, corred! ¡Cuánto antes lleguemos antes tendremos nuestro primer pokémon! ¡Vamos!-la chica gritaba de emoción.

Cuando llegaron al su destino empezaba a soplar una brisa fresca, pero en el Laboratorio se respirada un aire cálido.

-¡Bienvenidas, chicas!-las saludó amablemente-. ¿Listas para escoger al pokémon que os acompañará en vuestro viaje?-sonrió mostrándoles una cajita con tres Pokeballs. Las chicas asintieron-. Esta Pokeball es la de Oshawott, de tipo Agua-dijo señalando la Pokeball de la derecha-, esta es la de Tepig, de tipo Fuego-esta vez señaló la del centro-, y esta última es la de Snivy, de tipo Planta-y les mostró la de la izquierda.

Las tres chicas se sortearon los Pokémon. A Shirley le tocó Tepig, a Carelia Oshawott y a Malva Snivy. Estaban contentas, pues la verdad es que les daba igual fuese cual fuese. Eso sí, Malva le puso un mote a su Snivy, "Alana".

-Ya que habéis elegido a vuestros pokémon os voy a encangar una misión muy importante. Tomad, una para cada una, es un Pokédex. Y también esto, un Videomisor. Os esperaré en la Ruta 1, no tardéis mucho-añadió.

Las jovencitas se miraron ilusionadas. Corrieron hacia la ruta 1.

-¡Esperad, esperad!-las detuvo Carelia-. Tenemos que dar nuestro primer paso en la Ruta 1 juntas. ¡Vamos! Cogeros de las manos-Shirley y Malva obedecieron. 1...2...3...¡ya! Habían dado su primer paso juntas. Aquello sólo era el principio.

                                                                                                                                    CONTINURÁ...

Shirley, la heroína de TeseliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora