Sueños

Halloween

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Halloween

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La última presentación del evento les pertenecía por completo a ellos, su banda sin nombre; Chunk los había registrado como "Luna Warriors" mientras encontraban el nombre definitivo de su banda, por ahora, habían hecho caso a la sugerencia de su bajista y acudieron disfrazados al evento; Luna y Sam se habían disfrazado como El Sombrerero Loco y Alicia. Chunk iba vestido como el hombre de hojalata, Billy —el bajista— iba con una versión muy malograda del Superhéroe Thor y Tabby, por otro lado, se había disfrazado como un zombi rocanrolero. Así que, antes de subir al escenario para despedir el pequeño festival temático de la ciudad, Luna se ajustó el sombrero a la cabeza, le sonrió a su nueva formación y luego todos subieron al escenario, siendo recibidos por cálidos aplausos de una multitud no muy numerosa.

— ¡Hola, Royal Woods! —anunció Luna gritando por el micrófono— ¿¡Listos para la música!?

Bien, podría ser una audiencia pequeña, pero lo entusiasta contaba mucho a la hora de dar una buena presentación. A cambio recibió una ovación que fue acallada por su guitarra y la de Tabby acompañando a Chunk en la batería, con Billy y su bajo dándoles el ritmo, Sam se unió con su flauta segundos después, acompañando a Luna en una de sus tantas letras que, por primera vez, estaba viendo la luz.

«Mi primer poema lo escribí al perder mi gran amor
La primera letra que escribí fue la carta en la que dije "adiós"
La primera estrofa que canté fueron llantos al nacer
Por los gritos cuentan que elegí por nana un rock n roll»

«Desde que tengo razón
Ella ha sido mi consuelo
Ella es mi voz»

«¡No voy a dejarte nunca, pues tú eres mi amor!
¡No voy a olvidarte mientras viva!
No te cambiaré, tú eres mi primer amor
Pues mi casa es una canción»

Durante unos breves segundos no pudo creer que dos de sus músicos luciéndose ahí, no habían sido capaces de encontrar una banda digna de ellos. Pues que lástima por quienes lo hayan rechazado, porque la música estaba sonando mucho mejor que en el garaje de Chunk, donde habían ensayado toda la última semana de sol a sol.

«El primer país al que viajé, lo hice sin mover los pies
Una melodía me llevó de turismo hacia mi voz
La primera vez que dije "amor", un piano habló por mí
La primera vez que me vendí, mi guitarra se rompió»

«Pentagramas en mi piel
Tatuándome de estrofas mi canción»

«¡No voy a dejarte nunca, pues tú eres mi amor!
¡No voy a olvidarte mientras viva!
No te cambiaré, tú eres mi primer amor
Pues mi casa es una canción»

Llegó el momento de que Tabby se luciera con el solo de guitarra, cambiando de forma drástica de acompañamiento a principal, acentuándose con el maravilloso y cautivante sonido de la flauta cortesía de Sam. Aunque la gente aplaudía ante el nuevo sonido presentado, había algo que faltaba en su sonido; quizás lo averiguaría después, ahora tocaba seguir.

«Si abandonas una melodía
Un verso, una canción
¡Se te cubrirá de soledad tu rock!»

«¡No voy a dejarte nunca, pues tú eres mi amor!
¡No voy a olvidarte mientras viva!
No te cambiaré, tú eres mi primer amor
Pues mi casa es una canción»

«No voy a olvidarte nunca, solo abrázame
Entre versos anida mi voz
Y si he de morir, que me entierren junto a ti
¡Sobre el ataúd de una canción!»

Luna sostuvo su voz todo lo que pudo, hasta que sus pulmones no pudieron más, cosa ya de por sí difícil, tomando en cuenta los apabullantes aplausos de su público que, si bien no la conocían todavía, estaban por hacerlo. No recordaba haberse sentido tan feliz desde hace días. Cuando la melodía finalizó, se encontró con miradas serias y bocas que hablaban entre observaciones rápidas; conocía muy bien a varios de esos hombres, se trataba de los mismos mandamases de algunos clubes de la zona residencial de Royal Woods, clubes caros que se hacían conocer por su música en vivo para el entretenimiento de sus clientes.