Por doceava vez en el día, Lisa contactó con su "colega" para hablar de las cosas en las pesadillas de Lucy, sin embargo, era la doceava vez que Chelsea no respondía, y la pequeña científica estaba a punto de arrancarse los cabellos con las manos por pura ansiedad. No estaba de humor para aguantar la mierda de aquella estúpida pelirroja, así que marcó de nuevo. Esta vez, Chelsea respondió con una mueca de molestia.
— ¿Encontraste algo? —le preguntó Chelsea.
—Esperaba hacerte esa pregunta —respondió Lisa.
La pelirroja se rio entre dientes al escuchar la respuesta.
—Oye, la que tiene una hermana con sueños extraños no soy yo —le dijo en tono serio—. Averigua algo más y no me molestes hasta que me encuentres información útil.
— ¡¿Qué tipo de información útil?! —gritó la pequeña— ¡Te dije todo lo que sé!
—No puedo creer que siendo una niña puedas ser tan egocéntrica —la regañaba su interlocutora—. Tú no eres la afectada, ahora mueve tu pequeño culo y pregúntale detalles de sus sueños o de lo que el doctor le dijo en las consultas, ¡todo sirve!
Lisa enfureció bastante, cosa evidente para la chica detrás de la pantalla, quien solo se limitó a sacar su celular y cambiar la canción que sonaba por sus audífonos de diadema.
—Te dije lo que hablé con el doctor Smith, no hay nada más, y no quiero llegar y preguntarle a Lucy cómo son sus pesadillas si ni siquiera hablo con ella en casi todo el día.
Chelsea mostró de nuevo su sonrisa burlona.
—Que esto sea una lección —dijo levantando su índice—. Deja de ser tan antisocial y habla con tu familia, para que te evites penas como estas. Ahora, niña, tengo mejores cosas que hacer.
— ¡Espera! Antes de que cuelgues, ¿qué opina tu amiguito de todo esto?
—Lo mismo que yo, Lisa, y en serio, tenemos otras cosas que resolver antes de darle prioridad a tu caso.
—Viven en el pueblo más aburrido del mundo, ¿qué tantos deberes pueden tener?
—A esa actitud de mierda me refiero —dijo de nuevo la mayor—. Mejórala, averigua algo y llámanos después. Mientras tanto, deja de joder.
La conexión terminó y Lisa miró de nuevo su pizarra. Sin perder más tiempo decidió salir de su habitación e ir a la de Lucy; antes de golpear la puerta se tranquilizó y, apretando los puños y conteniendo un grito de puro enojo, respiró con tranquilidad.
—Oye, Lucy, ¿podemos hablar? —preguntó al golpear la puerta.
— ¿Sobre qué?
El enojo pasó a ser espanto al escuchar la voz de su hermana mayor detrás de ella; sin decir nada, Lisa la agarró por el brazo y la llevó hasta su habitación. Al entrar, la gótica se quedó sin palabras al mirar la pizarra y los apuntes de su hermanita. No supo ni cómo reaccionar.
—Traté de ayudar, en serio lo hice —explicaba Lisa—. Hice lo que pude para inhibir tu mente, quitarte las pesadillas, pero fracasé. Pensé que tenía una razón médica.
—Así es —dijo Lucy.
—La mayoría de los casos, sí, pero eres la excepción —le explicó encajándole el índice en el pecho—. Lamento si te remuevo una fibra sensible, pero debo preguntar, ¿qué ves en tus sueños?
Lucy se sentó y se quedó sin decir nada por algunos segundos. En la mente de ambas pasaban cientos de posibilidades, pero al final, la mayor decidió hacer una pregunta.
ESTÁS LEYENDO
Sueños
FanfictionLucy comienza a tener extrañas pesadillas que no la dejan tranquila. Buscando una solución con ayuda de sus hermanos, descubirá que sus pesadillas tienen una razón de ser que involucra el pasado de su familia y a la empresa "Cons4You". La protección...