OO7. Harry |Wish you were gay|

1.5K 50 5
                                    

Baby, I don't feel so good
Six words you never understood

Desperté alrededor de las 9, solamente para darme cuenta que la cama se encontraba vacía. De nuevo se había marchado sin avisarme.
Cerré los ojos con fuerza para evitar llorar.

Hacía ya unos meses que Harry y yo nos acostábamos. Todo empezó después de que él y Kelly terminaran. Una noche apareció en mi casa de la nada y, consciente de mis sentimientos hacia él, me besó. Una cosa llevó a la otra y terminamos haciéndolo.

En un principio no me molestaba la situación, ya que despertaba y él se encontraba a mi lado, pero estos dos últimos meses no ha sido lo mismo. Nunca me sentí tan mal en mi vida, pero él nunca lo entendería.

Me apronté para ir al colegio y partí rumbo luego de desayunar un poco. Tampoco estaba comiendo mucho, parecía que el apetito se me cerraba cada vez más y el hambre no aparecía. Había bajado ya unos kilos, estaba flaca, mi cara parecía chupada y no tenía tanta energía como antes.

Al llegar, la primera persona que vi fue a Cassandra, mi mejor amiga. Ella sabía sobre lo mío con Harry, creo que era la única persona en el mundo, exterior a nosotros, que estaba enterada sobre la situación.

— Estás cada vez peor —dijo Cassandra, mirándome con preocupación—. Sé que lo quieres, pero no es sano.

— Estoy bien, Cas —susurré, abriendo mi casillero. No quería que nadie nos escuchara—. No tienes que preocuparte, todo está bien.

— No, no lo está. Él está jugando contigo, ¿por qué no te das cuenta? —me tomó de los hombros, girándome para que la mirara.

— Porque no me quiero dar cuenta —respondí, cerrando el casillero y alejándome.

Tenía razón, siempre la tuvo. Desde el momento en el que le conté todo lo que pasaba con Harry, ella me advirtió. Estuvo en contra desde el principio, pero yo no quería escucharla.

I'll never let you go
five words you'll never say

Entré al salón de biología, tarde de nuevo. La profesora, tras regañarme, me dejó sentarme.
El corazón pareció encogerse en cuanto lo vi, estaba riendo con sus amigos como si nada hubiera pasado, como si no me hubiera dejado tirada en mi cama, como si lo nuestro no existiera.

Tomé lugar al lado de Grizz, el cual me miró algo preocupado. Últimamente me preguntaba si estaba bien todo el tiempo, a lo que yo respondía que sí, pero Grizz no era bobo. Notó todos mis cambios, mas nunca obtuvo una fuente para confirmar el origen de los mismos.

Noté una mirada clavada en mi nuca, por lo que giré un poco la cabeza para poder ver de quién se trataba. Harry me estaba mirando fijo, como si tuviera algo que le molestaba. En cuanto se dio cuenta de que lo atrapé, apartó la mirada.

Con tan solo mirarlo, mi ritmo cardíaco aumentaba mil veces más, mi cara se tornaba de un color rosado y mis manos sudaban. Nunca supe si era porque lo amaba o simplemente era mi cuerpo advirtiéndome que no era algo bueno, que era una amenaza que desequilibraba mi sistema.

Nunca lo dejaría ir, nunca lo apartaría de mi lado, pero estaba segura de que él no pensaba lo mismo. No me quería y eso no iba a cambiar.

I laugh alone like nothing's wrong
four days has never felt so long

— ¿Vienes con nosotros? —me preguntó Grizz cuando terminó la clase. Atrás suyo estaban Clark y Gwen, quienes hacía poco habían empezado a salir.

The Society |One Shots|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora