ORIHIME: La ciudad de los inmunes © (Completa) Sin editar

EL PAÍS DEL HÉROE

Caían desmesuradamente del gran buque, actué rápido y tomé a Becky para arrojarla cerca a la puerta de las habitaciones, ella entendió el motivo e ingresó a inmediatamente.

Usé mi magia para modificar el metal y transformarla en una armadura para mis brazos, así comencé a arrojarlos del barco, poco a poco se reunían más y más, estaba cayendo todo un ejército sobre nosotros, como si de una emboscada pirata se tratase.

Teníamos que ahorrar GEM y apenas con dos meses desde que partimos ya habíamos usado gran cantidad de nuestra reserva mágica. Todos salieron de la habitación, Akemi y Beckam comenzaron a pelear, los demás se congelaron. El doctor corrió a la cámara del timonel y encontró a Anderson sumamente exhausto.

Inmediatamente comenzó a girar el timón, trataba de alejar el barco del buque y aun cuando lo logró estábamos hasta el cuello con los soldados zombis. Se generó una gran confusión, aquellos que estaban congelados bajaron la guardia y fueron atacados. Perdíamos a más del equipo en ese momento, nos vimos perdidos y fue cuando vimos a Marlín correr directo a ellos, se movía mientras clavaba un puñal en sus cerebros.

         — Es mejor que los acabemos ahora, fíjense en los que siguen saltando del buque... — Dijo ella.

Todos subieron la mirada para sorprenderse, estos seres saltaban en diferentes posiciones logrando estar cada vez más cerca.

       — Ellos evolucionan cuando buscan cazarnos, mientras estén solos son inútiles, pero sí de tratar de comernos se tratase ellos aprenden magia y la usan para evolucionar — Agregó Marlín.

       — Pero ¿qué podemos hacer? Si usamos magia caeremos justo aquí... — Alegué.

       — Si quieren encontrar a Takeshi, deberían empezar a pensar con inteligencia. Miren a su alrededor — Ella cogió un arma — Tenemos sus armas justo aquí, usémoslas contra ellos.

Ella era realmente inteligente, su plan era correcto, pero por el miedo a nadie se le ocurrió ¿Quién era realmente esta niña y porque actuaba como si estuviera preparada? Era como si no le tuviera miedo a la situación. Nos apoyamos espalda con espalda y disparamos, fue una nueva forma de protegernos, habíamos acabado con los de la cubierta al fin e intentamos descansar mientras el barco se alejaba de los buques fantasmas.

Pero no había terminado, un ruido se escuchó de repente. Estaba amaneciendo, nada nos rodeaba, pero la sensación de que alguien nos asechaba no se había ido.

        — Aun seguimos en el mar. No bajen la guardia o morirán. — Advirtió Simón.

Se podía observar el puerto, todos estábamos felices, aunque solo éramos diez ahora. La misión estaba siendo muy dura, pero teníamos que seguir en honor a los que perdimos en el camino. Éramos jóvenes y nos habíamos hecho fuertes emocionalmente de forma obligatoria, era lo necesario para seguir avanzando.

Estábamos en la cubierta reunidos cuando de pronto una sombra se posó sobre nosotros. Marlín quien estaba en el puesto del vigía, disparó y un carnívoro con alas cayó, tenían uniforme militar... eran los soldados de los buques que nos topamos en el camino, habían evolucionado para seguirnos.

Cogí los binoculares y observé los alrededores del puerto, al parecer también había carnívoros ahí, pero estaban alejados y podríamos desembarcar sin ser descubiertos.

       — Guarden las armas, las necesitaremos en adelante... ¿Esto es Periem? — Pregunté.

       — Si, hemos llegado. Es el puerto de Limena, la capital de Periem. De aquí en adelante es mejor ir por tierra — Confirmó ella.

Nos las ingeniamos para desembarcar y dejar el puerto, las calles eran solitarias no había muchos zombis merodeando el lugar. Sin embargo, había muchos cadáveres esparcidos, las casas estaban destruidas en algunas partes, denotaban que algo muy grande ocurrió en este país.

Esa misma tarde emprendimos el viaje a Zeramet en uno de los buses que encontramos. Usando un mapa como guía, todos estaban felices. Akemi y yo nos sentamos juntos, Simón y Anderson iban adelante, uno de ellos conducía, los demás tomaban una siesta. Marlín estaba detrás nuestro y aproveché para hacerle unas preguntas.

        — ¿Cómo conoces a Takeshi?

        — Hasta hace un año, viví en la ciudad vecina llamada New Zeramet, él y yo nos llevábamos muy bien, pero tuve que dejar mi país por una beca de estudios. Justo días después de mi llegada a Verlons, se dio la transmisión de aquella batalla.

        — Entonces también lo viste...

         — Claro, él me contó que aquel suceso llegaría, pero no sabía con exactitud cuándo seria, yo no pude ayudarlo.

         — Aquel evento generó esto ¿Verdad?

         — Es lo más probable — Sacó su colgante — Sé que él está bien.

Me contó todo sobre ellos, así pasamos muchas horas, dijo que llegaríamos de madrugada si todo estaba tranquilo, pero estábamos en medio de un mundo post apocalíptico, la paz era algo que no duraba mucho tiempo.

Así fue, el bus se detuvo de repente. Unas luces alumbraban por delante, unos sujetos de negro nos habían intervenido, esto me daba un mal presentimiento, pero eran de los humanos que habíamos encontrado en mucho tiempo.