ORIHIME: La ciudad de los inmunes © (Completa) Sin editar

CABEZA PARLANTE

En la guerra, perder a un soldado es algo "normal", al pisar el campo de batalla ya no sabemos si llegaremos completos o en un ataúd. El grupo había perdido otro miembro, no obstante, lo más preocupante para nosotros era el por qué había un demonio detrás de aquellos hombres y porque buscaban a la maga oscura.

       — Conocí a Takeshi justo unos meses antes que la guerra iniciara y fue cuando vi por primera vez a su demonio.

      — ¿Dices que el descendiente ahora es un demonio? — Cuestionó Akemi.

      — No sé mucho al respecto, lo importante es que esta de nuestro lado.

      — ¿Cómo pudo unirse a un demonio? ¿Acaso no sabe que uno de ellos casi extermina nuestro clan? — Beckan refutó enojado.

     — Debemos volver — Dije — Él estaba allí.

      — ¿De qué hablas? — Preguntó Anderson.

      — Oí su voz, estoy seguro que vino a destruir esa instalación.

Beckan se asomó y tomándome de la camisa fijó su mirada en la mía.

      — Acabamos de perder a dos de mis amigos y tú quieres que regresemos — Me soltó — Mi abuelo dijo que lo encontráramos, sin embargo, no sé si quiera morir por un traidor.

Marlín otorgó la dirección y luego invocó a su hada, le pidió llevarnos a cierto lugar. De pronto, la caravana se comenzó a elevar por los aires y voló con mucha velocidad, deteniéndose en una pequeña casa entre campos de cultivo. La morada estaba hecha pedazos y los alrededores llenos de escombros, pero lo reconocí.

      — Fue aquí donde todo paso — Corrí detrás y era un descampado con maná violento — Lo derrotó justo aquí.

No había forma exacta de ubicarlo, aunque Marlín nos dirigió hasta ahí por algún motivo razonable.

Se acercó a la casa y de inmediato la tierra comenzó a temblar, insistiendo para volver a las instalaciones CIMPE caminé detrás de ella y escuché un gemido entre los escombros.

      — Creí que no llegarían nunca ¿Hasta cuándo iba a permanecer aquí?

La cabeza de una vieja en un recipiente estaba hablando.

      — Le dije al mocoso que esperará aquí, pero se cansó y se dirigió a busca a Eleine.

     — ¿Eres una bruja verdad? — Dijo Simón levantándola.

      — Hey, no lo hagas vuelve a dejarme en mi lugar o si no los zombis se liberaran del sello.

Fue demasiado tarde para enmendarlo, de entre el maná agresivo del campo de batalla empezaron a levantarse zombis y según la cabeza parlante ellos no eran ordinarios. Tras la guerra muchos cazadores quedaron muy débiles, a esto se le sumó el problema ocurrido en todos lados con la deficiencia mágica, lo que los convirtió en los monstruos.

       — ¡¡Huyamos ahora!! — Gritó la anciana — Esos muertos caminantes son muy fuertes, ellos evolucionaron peleando con Takeshi y sus cazadores.

Estábamos nuevamente contra las cuerdas, esta vez sin GEM, los adultos se pusieron delante; en ese instante el guardián Zombi camino frente a los enemigos y nos mostró algo increíble.

       — Aléjense, observem porque en CIMPE me encerraron tras las celdas — Mordió parte de sus brazos — Magia de putrefacción humana: Golden Zombie.

Aquel hombre se transformó de forma grotesca y desde las heridas en sus brazos comenzó a absorber las partículas mágicas, cambiando de colores mientras mas obtenía.

       — ¡Vengan por mí, criaturas del infierno! — Gritó con furor.

Era un espectáculo para nuestros ojos, aquella pelea fue increíblemente impactante, un hombre contra docenas de zombis intentando devorarlo. Mientras lo veía con ese aspecto tan horrendo susurré aquella frase.

"Ojalá pudiera curar esta enfermedad"

Pero la bruja contestó.

       — Esta enfermedad no tiene cura natural, solo se puede salvar a todo aquel que no se ha transformado aún.

La noticia impactó, en especial con mayor intensidad sobre mí, pues como investigador quería erradicarlo. Seguía lamentándome en lo que ella continuaba.

      — Sabia que ustedes vendrían, yo se lo dije hace un año, en efecto, él los espero, pero tenía que encontrar a alguien importante para lo que se aproxima.

El guardián tenía problemas en su lucha, los más jóvenes queríamos intervenir, sin embargo, no lo permitió, sabía cuál era su destino y prefirió morir luchando. Nos marcharíamos de nuevo, increíblemente la cabeza parlante nos ordenó no hacerlo.

      — Pronto vendrán ellos, seguro sintieron lo que pasaba aquí.

      — ¿Quiénes vendrán? — Preguntó Becky.

      — Aquellos que se encuentran bajo órdenes del líder de los actuales Hunters.

De la nada, una gran explosión detonó todo, expulsando en pedazos a los enemigos.

      — Te expresas con mucho respeto sobre nosotros.

Se oyó la voz de un hombre y con él, una mujer se asomó.

      — Abuela, ya hemos llegado. — Era una mujer delgada— Soy Kira, el quinto comandante de Takeshi Fujishima. Estoy aquí para escoltarlos.