Los seis meses estaban casi consumidos, en solo medio año habíamos visto la evolución de la población humana que contrajo el virus. Los pocos sobrevivientes estaban concentrados en pequeños grupos guiados de un Hunter de alto nivel, o eso fue lo que nos explicó aquella mujer de nombre Kira, que por cierto era demasiado seria.
Los infectados, zombis o como quieran llamarlos, deambulaban sin rumbo cuando no estaba un equivalente vivo cerca de ellos. Nos escoltaron, por las alcantarillas, pues la reserva de maná era lo más importante y otro enfrentamiento nos eliminaría.
— Calma — Dijo el acompañante — Estamos bendecidos por el poder del futuro rey.
De pronto, noté la ausencia de alguien.
— Deténganse — Miré a todas partes — Ella no está.
— Es verdad, creí que ella venía siguiéndonos — Agregó Beckan.
Kira y su compañero se miraron extrañados, para luego rebelar aquello.
— Solo había ocho personas cuando llegamos y esas ocho personas están aquí — Dijo Kira — Apresúrense.
— No es cierto, Merlín nos guio y nos ayudó en múltiples ocasiones.
— ¿Marlín? ¿Una señorita de ojos claros y cabello castaño?
La siguiente respuesta nos dejó anonadados, pues habíamos vivido gran parte del camino hacia Zeramet gracias a ella.
— Marlín es el espíritu guardián que se enamoró de Takeshi. Ella no pertenece a este lugar, debió haber regresado al cumplir su misión.
— ¿De qué hablan? Nosotros la vimos, ella viajo con nosotros.
Kira dio media vuelta y siguió andando. Su compañero fue tras ella para decirle algo, mientras el grupo seguía avanzando con Anderson siendo sostenido en los hombros de su hijo. Paso unos minutos para que el sujeto nos lo explicará.
— No me he presentado aún. Soy Hide, la mano derecha de la comandante Kira. — La señaló haciendo un gesto de burla — Aquella chica que vieron es la representación del Hada Marlín, un ser que muy pocos logran ver realmente, según oí, el joven la envió a algún lugar justo antes de que empezara la guerra final.
— ¿Entonces ella...?— Susurró Becky.
— Ella está bien, debió haber vuelto al país de las hadas — Caminó hacia Kira.
No entendíamos muy bien lo que pasaba, pero lo importante era que ella estaba viene n algún lugar. Caminamos durante muchas horas, estábamos exhaustos, pero ella seguía avanzando. El líder del grupo, Anderson estaba en su límite debido a sus últimas batallas.
— Debemos parar ahora — Dijo Simón — Él siempre ha tenido una salud muy débil pese a su gran habilidad como mago.
Kira respondió sin detenerse.
— Para que detenernos si ninguno de ustedes puede ayudarlo. Si usan otro hechizo no podrán seguir.
Akemi se acercó a ella y tomándola del brazo acotó.
— Al menos deja que descanse, él nos protegió a todos.
— No se preocupen... estoy bien, continuemos — Interrumpió.
La comandante soltó su brazo de las manos que la sostenían de un solo tirón y luego amenazó.
— No vuelvas a tocarme.
Ella cargaba a la cabeza parlante delante de nosotros, sin embargo, no se detuvo, echamos a andar sin refutar, ayudando entre todos a nuestro líder. El doctor había avanzado un poco más con la medicina, no obstante, ya lo había dicho la bruja, este virus no tiene cura que podamos inventar, solo mutarla como lo hicieron en CIMPE.
Estábamos cada vez más cerca de nuestro objetivo, solo un poco más y podría encontrarme con nuestro salvador. Teníamos que resistir solo un poco más, un poco más de tiempo y todo se arreglaría. Mientras tanto nos impactó ver la situación delante de nosotros, Hide tomó su espada y apuñaló a Kira por la espalda.
— Hi..Hide ¿Qué demonios haces? — Sangraba por la boca.
— Perdóname — Lloraba — No sé lo que le pasa a mi cuerpo.
Unas risas se oyeron entre las alcantarillas, la tensión esta vez superaba nuestro limite, nos pusimos alertas. La cabeza de la bruja cayó, y delante de nosotros, entre la oscuridad, se oían unos pasos.
Kira elevo su GEM de golpe e hizo volar a Hide lejos de ella, sus prendas cambiaron de color, su cabello flotaba entre su aura y su piel rosa se tornó gris. Este aumento en su mana era inaudito ¿Cómo era posible que aun pueda tener tanto?
Su subordinado intento atacarla entre lágrimas, pero fue abatido de un solo golpe.
— Giren a la izquierda, allí encontraran una salida que los dejará cerca de un cazador. Explíquenle lo que paso — Giro su rostro agonizante — Por favor, llévense a Hide.
(Que rostro para más patético ¿Enserio Lucifer está sirviendo a humanos tan débiles?)
— Sabia que eras tú. Maldita Leviatán, demonio de la envidia.
— ¿He? ¿Acaso nos conocemos? — Se hizo visible — No importa, no escaparan de aquí.
Detrás de ella una horda de Zombis era dirigía, no había forma deescapar... era el final para nosotros, esta vez se nos acabó la suerte.
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ORIHIME: La ciudad de los inmunes © (Completa) Sin editar
Fantasy- GANADOR DEL 2do PUESTO DEL CONCURSO WRITERS CONTEST - . La humanidad esta débil tras una guerra y a esto se le suma la aparición de un virus que vuelve agresivos al 80% de la población, la salvación es buscada por un grupo de jóvenes que deberán...