Podría ser tan fácil rendirse ante tanta mala suerte, desde que empezamos el viaje todo estuvo rodeado de trabas y tragedias, incluso habíamos descubierto cosas que nunca habríamos imaginado, pero lo entendíamos, claro que sí, porque nunca nadie dijo que nuestra misión sería fácil y color rosa.
El paso del tiempo, la tecnología y todo lo que esto facilitó, convirtió a todos en seres sin ganas de hacerse fuertes ni preocuparse por el futuro. Incluso en Orihime, las clases para formar magos se hizo muy blanda y nosotros representábamos esa debilidad.
Nuestro líder peleaba codo a codo contra las bestias zombis, los calcinaba con su magia de fuego, pero su mana incandescente atraía a más muertos vivientes.
— ¡Padre! — Exclamó — Se aproxima un ejército de soldados zombis.
— Estoy muy ocupado aquí — Respondió.
Era impresionante verlo brillar, sus movimientos tan finos y hechizos relucientes, sinceramente mi corazón se llenaba de admiración frente a nuestro líder. Golpeaba a los zombis que se aglomeraban uno tras otro, pero como ya lo habíamos presenciado, ellos comenzaban a adaptarse a su rival.
— Ese es el primer condicionante en el que trabajamos, la velocidad de evolución de virus — Juliana introdujo su mano por su costilla izquierda — Adsorben todas las partículas que tienen frente a ellos. Magia científica: Laboratorio portátil.
La cabeza parlante intervino, nos dijo que las posibilidades de escarpar de un ejército como el que se aproximaba era imposible con un solo hombre capaz de pelear. No obstante, garantizo que Beckan podía llegar al nivel de su padre al pertenecer al linaje real.
— ¿Está pidiendo que vaya a pelear junto a mi padre? — Preguntó.
— ¿Acaso no te alistaste a este viaje sabiendo que tendrías que luchar? — Añadió la anciana.
Hide nos llevó cerca del rio, desde allí se observaba una gran antena, aseguró que si nos dirigíamos encontraríamos el contacto que nos llevaría junto al héroe.
Él y Marlín se quedarían a luchar, se marcharon y nos dejaron ahí, al pie del rio de la ciudad. Nos mirábamos en silencio, la vieja cabeza comenzó a gruñir por lo que veía.
— Mocosos, no tienen las agallas. No entiendo porque Takeshi los esperaba ¿Qué pueden aportar unos niños miedosos?
Nadie respondió. Miré hacia un lado y a unos metros de nosotros estaba Juliana concentrada en su hechizo, me acerqué, observé lo que hacía y fue increíble. Estaba analizando la sangre que recogió antes y la transformaba en una vacuna.
Se detuvo, al parecer le faltó necesitaba algo más; abrí mi mochila y entregué todo lo referente a mi investigación, incluido el prototipo que había creado Simón.
A la distancia se apreciaba los destellos de magia y lenguas de fuego, abandonamos a nuestros compañeros, nuestra debilidad causaría la pérdida de más integrantes. Subí hacia la carretera, me quité la camiseta y comencé a exponer mi cuerpo a la absorción del GEM.
— ¡Detente! — Gritó Akemi — No estas a la altura de un mago clase S, no podrás, tu cuerpo se destruirá.
Ignoré sus palabras, no estaba dispuesto a marcharme sin ellos. De pronto, mi piel comenzó a desgarrarse, mi sangre sobrevolaba entre el campo de mana que me rodeaba.
— Duele, duele, duele — Repetía — ¡Pero soy un mago de Orihime! ¡No puedo rendirme!
La cabeza parlante alabo mi acción, y Beckan se animó también, él no quería perder frente a mí.
Ambos gritábamos al aire, las partículas que rodeaban la naturaleza de los pantanos que nos rodeaban iban directo a nuestro cuerpo.
— Gracias por no abandonar a mi padre — Señaló.
— Todos venimos del mismo lugar y tenemos el mismo propósito, los magos de Orihime no pueden sucumbir al miedo. — Respondí.
Echo a reír después de oírme.
— ¡Eres un maldito hijo de perra! ¡Pido disculpas por mi mal comportamiento hacia ti!
— Magia prohibida: Gran...
Ambos nos detuvimos a la mitad de la pronunciación de hechizo, nos quedamos ahí, de pie con la mirada al cielo y la piel calcinada.
Unas jeringas rozaron el rostro de Akemi mientras corría hacia nosotros, estas fueron disparadas por Juliana e impacto en nuestras espaldas.
— La clave estaba en vuestra sangre — Se arregló el cabello — Todos poseemos el virus por alguna razón, por eso se expandió tan rápido.
Esa era una de mis interrogantes, la deficiencia mágica solo nos mataba, había pasado así durante los primeros meses después de la guerra, sin embargo, luego del experimento por CIM aparecieron los zombis, aun así, éramos 77 billones de humanos y la epidemia se transformó en pandemia en poco tiempo, no obstante, las personas en gran parte no fueron inyectadas o mordidas ¿Cómo se infectaron?
— Ustedes son lo más cercano a un ser inmune, su organismo es especial. Aunque lo que verán ahora solo es una cura provisional que ayudara a equilibrar su GEM negativo.
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ORIHIME: La ciudad de los inmunes © (Completa) Sin editar
Fantasía- GANADOR DEL 2do PUESTO DEL CONCURSO WRITERS CONTEST - . La humanidad esta débil tras una guerra y a esto se le suma la aparición de un virus que vuelve agresivos al 80% de la población, la salvación es buscada por un grupo de jóvenes que deberán...