La mansión no había sido la misma desde que se dio la noticia más importante en décadas.
Aunque el hecho de que Verde les dijera que embarazó a una mujer para darle a Vongola el heredero que merecía, tampoco fue muy prudente. Sí, tampoco lo fue el hecho de que Reborn les dijera que los padres eran Kyoya y Tsunayoshi. Es más, muchos terminaron en un colapso mental porque no entendieron nada o malinterpretaron las cosas.
Como sea.
Era Vongola.
Tsuna no estaba del todo contento porque aquel par de locos habían elegido a una mujer para que fuera vientre de alquiler sin consultarle primero, ni siquiera la había visto, pero al menos le dijeron que la chica había pasado todas las rigurosas pruebas de los antiguos arcobaleno para ser considerada apta para tal misión. Pero como fuera, el contacto con la mujer sería nulo. Reborn y Verde serían los que cuidarían de la dichosa mujer hasta que diera a luz.
—Es mejor que no tengas ningún lazo sentimental con ella —dijo Reborn—, así evitaremos cualquier contratiempo.
—Pero yo... quería ver el proceso.
—Tienes a Kyoko para eso.
—Reborn, sabes a lo que me refiero —seguía insistiendo.
—Tienes a tu novio para mimar y quejarte.
—¡Reborn!
—He dicho que no.
Kyoya no refutó ninguna de esas órdenes, es más, él dio la sugerencia de que Tsuna no se acercara a la herbívora que actuaría como incubadora. No era como si la estuviese despreciando o considerándola una amenaza. Solo estaba siendo precavido. Porque Tsuna era un ángel y aquella mujer podría interesarse en aquel cielo amable, o peor, podría llegar a enamorarse y negarse a entregar al bebé.
Fue así como el guardián de la nube tomó la tarea de tener a su cielo contento, distrayéndolo de vez en cuando, separándolo del asunto del bebé mientras le fuera posible, y prometiéndole que todo iba a estar bien. En secreto, él sí había visto a la mujer, pero el contacto era mínimo, solo para verificar que estuviera saludable. Era un secreto que ocultar, al igual que el regalo que estaba a punto de darle.
—Es tu cumpleaños —Kyoya sonrió aquella mañana, cuando despertó al castaño con besos en las mejillas.
—Felicidades a mí —murmuró riéndose aun con los ojos cerrados.
—Es para ti —colocó una cajita en las manos ajenas y se sentó para esperar.
Kyoya se quedó en silencio, admirando las acciones de su adorable cielo, quien restregaba sus ojos y analizaba el pequeño regalo envuelto que tenía. Tsuna hizo una mueca al destapar la cajita y quitar el papel brillante que ocultaba el regalo real. Y después hubo un silencio largo mientras el castaño admiraba el detalle. Kyoya sonrió de medio lado cuando Tsunayoshi soltó una suave carcajada.
—Es hermoso —tomó aquel par de zapatos de color blanco con delicadeza, temiendo romperlos o algo.
—Todavía falta mucho —se acercó para besar la frente de su cielo—, pero quise que fuera el primer regalo.
—Yo te lo agradezco —rio antes de abrazarse al azabache—, y tu hijo o hija te lo agradecerá después también.
—Solo quiero verte feliz.
—Tú me haces feliz —rio bajito—. Gracias, Kyoya.
Notas finales:
Krat está bien cursi en este fictober. Y eso es raro XDDDD
Bueno. Veremos qué se hace con los demás días.
...
¿O le doy continuación a este pequeño relato?
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Fictober 2019 [KHR] [1827]
FanfictionConjunto de drabbles correspondientes a la actividad del grupo Motín Fanficker en Facebook. Pareja Hibari x Tsuna del fandom Katekyo Hitman Reborn.