Perdón. [C.H. Argentina]

D I E Z

- Santi, estás a cargo mientras no estoy - Dijo algo acelerado el de parche.

- Sí sí, apurense... - Respondió el menor un tanto apagado y colgó.

- Tenemos que actuar ya mismo - Dijo Paraguay levantándose del asiento.

- Ya wey, y cómo le hacemos? No podemos cruzar la pinche frontera así como así - Dijo México algo obvio.

- Frontera... - Susurró Uruguay, pensando. - ¡¡FRONTERA!! - Pegó aquel grito y salió corriendo de su propia casa.

- ¡ESPERA URU! - Gritó Chile levantandose y comenzando a correr tras él.

- ¡Wey! - Gritó México en dirección a Rusia. - ¡No serás perro pero traelo! ¡Usa tu poder rusky! - Pidió el menor un poco divertido.

- ¡Brasil ayudalo! - Gritó Paraguay al escuchar al mexicano.

Los dos más altos salieron corriendo como no tienen idea, Rusia era veloz por sus duros entrenamientos, mientras que Brasil lo era por sus prácticas de fútbol diarias.

- ¡YA VÁMONOS PE'! - Gritó Perú y junto a los que quedaron fueron tras el menor de los hermanos.

Curiosamente, Uruguay vivía a unas manzanas del río, el rio con el cual hacía frontera con Argentina. Antes de todo el problema, lo utilizaba cuando quería para visitar a Argentina, o mayormente cuando quería droga a un "bajo precio".

- ¡'Perame Uru! - Le gritaba el chileno ya agitado por tanto correr.

- Rios... Rios estate ahí... Por favor... - Pensaba el de rayas y sol mientras corría.

Uruguay se encontraba de vez en cuando con Entre Ríos para charlar y tomar mates, hablar de pesca y disfrutar el dia sin hacer nada. Al estar a un "charco" de distancia se visitaban si problemas mutuamente.

- ¡Uruguay! - Gritó Chile nuevamente en cuanto Uruguay se quedó quieto frente al río. - ¿Porqué saliste así? ¡Mirame! - Quiso tomarlo por los hombros, pero el menor habló en un susurro.

- Ríos... - Dijo muy muy bajo, y Chile lo miró. - ¡Rios...! ¡Ríos! - Comenzó a gritar, e intentó lanzarse a la peligrosa corriente.

Chile lo detuvo. - ¿QUÉ HACEI WEON? - Gritó por el susto, mientras Uruguay seguía gritando lo mismo todo el tiempo.

Chile se volteó a donde miraba el de rayas azules, y aflojó levemente su agarre. Entre Ríos estaba del otro lado, apenas se veía pero sí veían cómo el menor lloraba y sus colores celestes y su línea roja se habían esfumado.

- ¡Het! - Gritó Rusia y los alejó del borde a ambos.

- Uru, uru - Llamaba Brasil al ido país. - ¡Chile! - Intentó con el más alto.

- Dis-disculpa - Llamó Rusia y en cuanto Brasil lo vió, volvió a voltear a la provincia argentina.

Del otro lado, Entre Ríos había querido ir con Uruguay en busca de ayuda, en pedido de Santa Fe, la cual estaba ayudando a Baires con el desmayo de C.A.B.A y La Pampa. Ríos (como le decían todos) había comenzado a llorar y a gritar.

- ¡Uru! ¡Uruguay! ¡Ayudanos! - Gritaba el menor mientras sollozaba y lagrimeaba. - ¡Mis hermanos están mal! ¡Uru! ¡Chile! - Gritó al ver al chileno.

Ríos hacía señas con sus brazos, aunque apenas se notaban del otro lado. Temiendo por sus hermanos, miró al agua y luego a los 4 países que estaban del otro lado, se llenó de valor, y saltó.

- ¡ENTRE RÍOS! - Gritó Uruguay llamando la atención de los demás que recién habían llegado.

- ¿Ríos? - Preguntó Paraguay acercandose a su hermano y viendo el río.

- No se tiró, verdad? - Preguntó Bolivia asustado.

- Ya valió verga el chamaco... - Dijo México mirando lo fuerte de la corriente.

- No... No! - Gritó Uruguay intentando tirarse nuevamente.

- ¡Hasta aquí! - Habló el de rojo y blanco en vertical con notoria molestia. - Mi mejor amigo está desaparecido, Estero se desmayó y Entre Ríos está en peligro - Perú se sacó su poncho y su chullo.

- ¿Qué harás Perú? No creas que - Habló Bolivia, pero el peruano simplemente saltó.

- ¿Todos son tan locuos? - Preguntó Rusia mirando al de verde y Brasil asintió en respuesta. - Ah... - Y volvió a mirar el agua.

- Tenemos que ayudarlo - Dijo Paraguay mirando a todos lados.

- ¿Cómo? - Preguntó Bolivia preocupado.

- A LA VERGA TODO - Gritó México algo molesto. - ESE WEY SE VA A MORIR, YO VOY! - México procedió a quitarse el abrigo que llevaba puesto y su pañuelo igual.

- ¡No lo hagas weon! - Pidió el chileno volviendo de su trance.

- ¡LO VOY A HACER CHINGADA MADRE! ¡LO VOY A HACER PS COMO QUE ME LLAMO MÉXICO! - México quedó con el torso desnudo, dejando ver algunos tatuajes y cicatrices. - ¡Si no lo logro me cambian el nombre a Nueva España! - Gritó en tono burlón. No dejaría que eso pase.