- Otro herido señor - Comunicó un soldado a la provincia.- ¿Dónde? - Preguntó, guardando unas cosas.
- Pierna izquierda, encima de la rodilla - Respondió, aún en posición firme.
Baires asintió. - ¿Todavía no hay noticias de Juan? - Preguntó, y miró fijamente unos papeles.
- No señor, sin rastros del piloto - Volvió a responder.
- Bien, podés irte - Y lo miró por fin.
El soldado (un oficial mayor) se retiró del lugar, dejando a Baires solo. Él se estaba preparando para entrar en combate, no podía seguir resguardado ahí mientras sus hombres salían heridos allá fuera.
La provincia más vieja del país se colocó su casco y comenzó a caminar para salir. Muchos que estaban por ahí lo miraron, pero no le decían nada por que le faltarían el respeto.- Voy a por España - Se dijo a si mismo más que al aire. Su mirada era fría, quería acabar con todo ahora.
Aún caminando miró la tierra, comenzando a pensar mientras se alejaba de aquella base improvisada. Pensaba en qué pasaría si no lograban la libertad, si no cumplía lo que había dicho. Él no quería desaparecer, mucho menos que sus hermanos lo hagan, ni siquiera su padre! Pero no podía hacer demasiado si los demás no cooperaban.
Comenzó a escuchar gritos a sus espaldas, los hombres y mujeres que allí se encontraban gritaban cosas como "¡Volvé!", "¡Vení para acá!", entre otras cosas. De repente, Buenos Aires sintió un abrazo, bajó la mirada y vió unas manos blancas; ya sabía quién era.
- No me vas a detener hijo... - Apoyó ambas manos encima de las del menor. - Dale CABA, soltame, tengo que ir a apoya-...
- ¡Somos libres! - Dijo de repente, con una voz llorosa. - ¡Somos libre pa! ¡¿Entendes?! ¡Libres! ¡Somos libres! - Repetía alegre el menor.
Buenos Aires se giró sin creerlo, y al hacerlo, notó el escudo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Vió sus manos, eran verdes otra vez! Volvió a mirar al menor y lo abrazó con fuerza y firmeza.
- ¡¿Qué pasó?! ¡¿Cómo?! - Preguntó mientras las lágrimas caían por la felicidad.
- ¡España e Italia firmaron ante Argentina la libertad! ¡El abuelo volvió papá! - Le dijo alegremente entre gritos aquella ciudad.
Baires lo abrazó con aún más fuerza, y comunicó por la radio un simple "Somos libres", que hizo estallar de alegría a todos los soldados.
- Hay que hacer volver a todos - Dijo Bs. As. mientras rompía el abrazo.
- ¡Tenemos que ir a capital! - Siguió CABA. - Argentina te quiere ver - Eso puso nervioso al mayor.
Casi un año sin verse, y hoy por fin sería el día.
Asintió. - Voy, pero quedate y ayuda - Ordenó, siendo obviamente obedecido por su hijo.
(. . .)
- Listo señores - Dijo aquel hombre trajeado. - Me retiro - Y así lo hizo.
País y Capital se quedaron mirandose por unos segundos, estaban a 3 pasos del otro y simplemente no decían nada. Parecía un silencio incómodo, uno que podría durar horas, pero se rompió todo ambiente tenso cuando ambos se abalanzaron sobre el otro para abrazarse fuertemente.
- ¡Te extrañé viejo! ¡No hagas una boludez así nunca más! ¡¿ME ESCUCHASTE?! - Hablaba Bs. As. a su padre mientras lágrimas salían de sus ojos.
- ¡Callate y seguí abrazandome boludo! - Pidió Argentina a su hijo más viejo, sin querer soltarlo nunca más.
Argentina había extrañado aquel calor que sólo un abrazo sincero y familiar podría darte. Extrañó sentir aquello, aquel sentimiento de amor hacia su gente, sus raíces, las verdaderas raíces argentinas.
- Dale, que tenemos que hablar - Dijo Argentina rompiendo el abrazo y acomodando el traje de su hijo.
- Vuelta de la democracia otra vez - Dijo simple Baires, causando una leve sonrisa del más alto.
Ambos caminaron hasta salir de la Casa Rosada, fuera, miles y miles de personas (entre ellas la prensa) estaban mirando aquel improvisado escenario donde aguardaban todas las provincias argentinas y los aliados de aquella corta guerra.
- Gente - Comenzó a hablar el albiceleste. - Hoy, estoy muy feliz. Muy feliz de volver, feliz de poder comenzar a remendar mis errores con el pueblo, con ustedes - Decía mirando a todo el mundo. - Hoy, hoy mismo pueden llamarme Argentina, su Argentina - Cientos aplaudieron y callaron para que el país siga hablando. - Les quiero agradecer a todos, aunque en especial a Buenos Aires, que no se rindió a pesar de todo - Volteó a verlo, el asintió un poco avergonzado mientras todos le aplaudían. - Hace unas horas atrás, en tierras tucumanas, hemos firmado el tratado Argentino-Español, donde mantendremos lazos comerciales con España y nos respetaremos mutuamente, sin invadir territorio ajeno. - Afirmó con una mirada seria. - Quédense tranquilos, les juro, por el padre de la patria, que esto no volverá a ocurrir mientras me llame República Argentina! - Gritó esto último, causando fuertes aplausos y gritos.
- ¡Viva la patria! - Gritó CABA en un momento de impulso.
- ¡Viva! - Respondieron los miles y miles de habitantes.
Rápidamente se comenzó a celebrar. Personas lanzando pirotecnia, papeles de los colores de la bandera, tiras iguales y tocaban las famosas comparsas de cada barrio del país que pudo asistir.
Un estruendoso "AR GEN TINA" siendo repetido muchas veces se comenzó a escuchar, y el país no podía sentirse más orgulloso de su gente. Fue una clara estúpidez haberse vuelto una colonia, pero gracias a ello pudo darse cuenta de lo valioso que era él, para los suyos.- ¡Viva la Argentina! - Gritaron los países allí presentes y se abalanzaron sobre el albiceleste.
Los sudamericamos estaban todos ahí, México incluso aunque no fuera del sur! Alemania también asistió a la nueva independencia, Rusia fue invitado y aceptó aunque no haya podido ayudar.
Las 24 provincias fueron las siguientes en abrazar a su padre. Sí, 24, Paraguay y Argentina firmaron un documento para que Formosa vuelva a su hogar (en realidad, Paraguay lo obligó).- ¡Ar gen tina! ¡Ar gen tina! - Gritaban en un pogo argento.
"¡Feliz nueva independencia!"
Era la noticia que no había salido por una semana de los noticieros del país y del mundo.
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Perdón. [C.H. Argentina]
FanfictionPerdón Paraguay, por haberme unido a la Triple Alianza... Perdoname por haberte quitado tus preciadas tierras... |°·························°| Perdón Perú, por todos los hijos que perdiste en el '82... Perdoname por las armas dadas a Ecuador... |°··...