⚘El consorte (Taejin)⚘

Repentino interes

5

El mayor de los hermanos se paseaba como de costumbre por los pasillos del palacio, había estado buscando al consorte de cabellos rojos para convencerlo de aceptarlo.

Namjoon era un hombre que actuaba por instinto, no le era difícil tomarlo por la fuerza y obligarlo a ceder, pero eso significaría "Tabú" eso significaría que Jimin ya no seria su esposo principal, y no quería eso, no para la persona a la cual amaba.

En eso estaba cuando detuvo su marcha de forma repentina, solo para observar a aquella persona que leia a las afueras de una casa.

-¿Sucede algo su majestad?- pregunto una de las mujeres que le seguían a donde fuese como de costumbre  

-¿Quien es ese?- dijo el príncipe y las mujeres se miraron

-Es uno de los consortes que el Rey trajo para usted y su hermano- aclaro la mujer

Namjoon se paro sus afilados ojos en aquellos delgados dedos que levantaban fresas de un canasto, las fresas reparaban en ambos labios rojos cual cerezas, y dejaban que la acidez del fruto provocaran una mueca en el rostro del joven.

Estaba sentado leyendo mientras comía del canasto y cada que el liquido escurria una de las sirvientas le limpiaba la boca, el joven sonreía y ofrecía su rostro con ternura para que la mujer lo mimara, provocando una mueca de felicidad involuntaria en el príncipe, que de pronto le recordó a  cierta persona.

No lo pensó mucho y pronto sus pasos se hallaban atravesando al jardín para poder observar de cerca a tan bello joven

-Buenos días-  se aclaro la garganta estando cerca de el

-¡Su majestad!- dijo asustado Jin al verle y se puso de pie con rapidez para hacer una reverencia

-No hace falta que seas tan cortes- le hablo Namjoon, para luego preguntar curioso -¿Que estas leyendo?-

Jin intenta ocultar el libro con timidez haciendo sus orejas arder por la vergüenza, y enmudece, no quiere o no sabe como hablar con aquel hombre que le causa miedo.

-Son libros que el príncipe Taehyung me  mando para aprender- alcanza a decir

-Aprender que cosa-

-Sobre... so... Sobre mi cuerpo- dice agachando la cabeza

Namjoon esta confundido y lo demuestra con una mueca

-El consorte Seokjin es originario de uno de los pueblos a la afueras de la ciudad, esos pueblos son muy tradicionalistas, por lo que  los jóvenes son inexpertos respecto a cosas como la marca-

 interrumpe la sirvienta del consorte, es joven y muy bella, es una mujer que conoce a los príncipes tanto que se le puede considerar su amiga de infancia.

-Gracias Nayeon, pero prefiero que Jin me conteste- la mujer obedece y permanece en silencio

-No le haga daño por favor- dice Jin con inocencia y el príncipe le mira desconcertado

-¿Por que la  lastimaría?- 

-Su hermano dice que usted es muy disciplinado-

Namjoon mira al joven y nota que esta aterrado por su presencia, se siente frustrado así que levanta la mano y antes de que pase algo acaricia su cabello oscuro con suavidad

-No soy un moustro, puedes relajarte- le dice - No creas todas las cosas a la ligera-

Jin mira a Namjoon y se relaja un poco, le gusta el tacto en su cabeza y se acicala como animalito a la mano grande del segundo príncipe quien lo mira desconcertado, mira a Nayeon y esta a pesar de la advertencia del príncipe contesta

-Es una costumbre de aquel pueblo, los jóvenes son así de cariñosos- le dice en un susurro que Jin no alcanza a escuchar, esta concentrado en aquella mano y un aroma apenas perceptible que el cuerpo de Namjoon emana.

Pero de pronto abre los ojos y se avergüenza por su imprudencia

-Lo siento mucho- se disculpa- es solo que...-

-No te disculpes, sabes Seokjin, eres interesante, quizás venga otro día a platicar contigo- le sonríe, y las sirvientas se miran entre si, hace tiempo que Namjoon no se comporta así, parece el mismo de antes, antes de aquel incidente.

-Estaré muy feliz su majestad- le dice - que le parece si se lleva algunas fresas- y sin pensarlo toma una fresa y la presiona en los labios del príncipe, que algo asustado por el acto repentino da un ligero brinco algo cómico de ver.

El chico presiona con su dedo indice la fresa en sus labios y luego ríe

 -Es usted muy bonito de cerca- Namjoon enrojece, sabe que lo ha dicho con inocencia, sin maldad, pero Namjoon no es tan bueno por lo que acerca al joven de la cintura y olfatea su cuello

"Que dulce" 

Sin aviso alguno clava los dientes en aquel lugar haciendo una marca, mientras que Jin no sabe de que manera reaccionar

-lo... lo lamento- dice de forma atropellada avergonzado por emocionarse por un cumplido y sale del lugar casi huyendo 

Jin lo ve marcharse algo atontado y toca su cuello por intuicion

-¿Le duele?- pregunta Nayeon

-No, solo... es raro- dice el algo angustiado.