Lo se.

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Nota: viendo tantos mensajes bonitos de ustedes así como personas interesadas en la historia, decidí continuarla y no abandonarla, les quiero.





Jin se vio al espejo y pestañeo varias veces seguidas.

-¡No!- negó rotundamente ante la mirada absorta de su majestad.

-¿Por que?, te veras bonito-

-No quiero- volvió a decir saliendo de sus manos escabulléndose en la cama y el príncipe se tomo la cien con toda su paciencia adquirida en lo largo de aquellos años.

-Si quieres ir así esta bien amor- dijo besando su frente, el consorte salio de entre las cobijas y le miro prepararse.

Se sentó en la orilla de la cama y lo pensó mejor, después de todo, el hombre había venido emocionado con esa caja cargando en las manos para entregársela, quizás estaba siendo un poco grosero.

-¿Usted... me va a peinar?- el segundo príncipe volvió la vista sobre su hombro.

-Si- Jin sonrió.

-Si quiero- dijo titubeante saliendo de la cama con su ropa de dormir, sus piernas delgadas tambaleantes que se llegaron a sentar frente al hombre. 

Jin vio al mayor pasar el cepillo de plata como era de costumbre hacerlo y peinar su cabello negro, demasiado sedoso que caía sobre sus hombros y luego colocar ese adorno algo ostentoso sobre su cabeza.

-Un amigo me envió esto hace años, lo guarde pero jamas deje mi cabello crecer, pero mírate, eres tan bonito como una flor que no hace falta siquiera agregar otra cosa en ti- dijo poniendo otra trenza al lado de su rostro y luego le vio de frente -Si, en efecto eres hermoso- Jin se sonrojo bajando la mirada.

-Mi ropa- 

-En el baño- sonrió su majestad señalando el lugar viéndolo correr de prisa apenado.

Minutos después Jin salio de ahí con las mejillas rojas y el príncipe tomo su mano

-¿Estas listo?-

-No- respondió apretando su mano -Tengo miedo- su majestad asintió besando su mejillas y le regalo una sonrisa.

-Nada malo pasara amor-

Salieron de ahí a la sala principal, un montón de sirvientas les siguieron y caminaron directo a la casa principal donde el heredero al trono se encontraba recostado aun en tratamiento.

Hace días a Taehyung le habían informado sobre el despertar de su querido hermano, la alegría lo sucumbió así como la incertidumbre, pero al descubrirlo igual al hermano que alguna vez quiso, no dudo en también ofrecer su mano.

Sin embargo, Jin no quería ir a verle, parecía tener un poco de miedo aun.

Esta era su primera visita oficial como pareja, sostuvo la mano del príncipe aun lleno de dudas y caminaron a lugar viendo a Jimin con ambos niños en la entrada.

⚘El consorte (Taejin)⚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora