Chino ; Wos

Uno.

~.Uno.~

— ¿Documento?—Preguntó el chino cualiado al ver el pack de botellas que llevaba en mi mano, subí una ceja y traté de no alterarme.

Chino hijo de puta, encima de que no te da el ticket se hace el piola pidiendo documento, acomode mi pelo y miré si nadie me veía, por suerte en esta fila no hay nadie y no pueden ver cuando le reviente la cara de chino al chino.

— ¿Vo' me estas cargando?—Pregunté subiendo una ceja, negó con la cabeza y yo suspire.—No lo traje, pero dale amigo, sabes que soy mayor de edad.

— Sin locumento no hay bebila.—Habló negando con la cabeza y apartando el pack de cervezas que estaban ahí, lo miré indignada, encima que cargaba terrible bronca porque hoy tuve un intento de "cita" con un pibe y había salido todo mal, ahora este chino me viene a boludear.

— Dale amigo, sabes que soy mayor ¿Qué te cuesta?—Intenté convencerlo, volvió a negar con la cabeza con su cara de chino y miró para otro lado haciéndose el boludo. Encima que con este chino me llevaba como el culo, siempre me quedaba debiendo monedas.

— Sin locumento no hay bebila, devuelvalo.—Repitió, giré los ojos y largue un bufido, agarré el pack para llevarlo mientras murmuraba un, "chino hijo de puta".

Pasé por entre medio de las góndolas y mientras me fijaba por los pasillos para pedirle a alguien que se vea adulto me compre las cervezas seguía puteando, mi aspecto no era muy bueno dentro de todo, llevaba un buzo grande blanco y un pantalón de fútbol corto, era de mi ex pero me lo había dejado porque me gustaba, y una zapatilla rojas desatadas, era re crota pero me chupaba un huevo.

Sonreí cuando vi a un chico de maso menos mi misma edad mirando la góndola de los fideos y caminé a él para tocarle el hombro tratando de no asustarlo tanto.

— Disculpa...—Dije haciendo que se de vuelta, me miró con el ceño fruncido y subió una ceja, era rubio y tenia una franja naranja que le cruzaba por la mitad de la cabeza, fachero, buzo rojo con blanco y altos ojos.—Te vi y quería pedirte si me po...—No alcancé a terminar que una sonrisa simpática se formó en su cara.

Que bicho le habrá picado.

— ¿Una foto? Obvio.—Sonrió, y aunque me haya gustado su sonrisa contagiosa, mi cara de no entender nada apareció.

— ¿Qué? ¿Foto para qué?—Hablé sin entender, fruncio el ceño y me miró de arriba a abajo tratando de escanearme, cosa que también hice yo.

— ¿No querés una foto?—Ahora su vos había cambiado por una medía nerviosa, negué rápido con la cabeza y me reí un poco al ver sus mejillas un poco rojas.—, perdón ¿Entonces?—Preguntó más tímido.

— Quería pedirte si me comprar estas cervezas.—Hablé levantando el pack, su cara parecía confundida y seguro que piensa que soy una pendeja que vive en la calle y se emborracha con las bebidas que le compra la gente rica, no lo culpo, mi apariencia era de una basurera.—Osea, yo te doy la plata pero vos me las compras, el chino hijo de puta no me las quiere vender.

Largó una carcajada al escucharme y subió una ceja divertido.

— ¿Sos menor de edad?—Preguntó agarrando el pack de cervezas, y eso alegró mi día, al menos no iba a tener que pasar un viernes a la noche aburrida y con bronca por no poder comprar en un chino.

— ¿Qué? ¡No! es que el chino no me quiere vender las cervezas porque me olvidé el documento.—Hablé restándole importancia, asintió con la cabeza y sonrió empezando a caminar, agarró un par de cosas sin fijarse los precios y se fue a la caja conmigo atrás de él, como una nenita.

— Hola, buenas noches.—Saludó el chico que accedió a comprarme las cervezas, todavía no le había preguntado el nombre, pero ahora era mas importante ver la cara de orto que me ponía el chino al ver las cervezas que no me quiso vender.

Sonreí divertida y me gané del otro lado mientras el rubio largaba una risa y cuando saqué una botella de cervezas del pack y la abrí contra el mostrador, pegándole en la tapita y tomando para hacerlo enojar al chino.

— ¿A él no le pedís documento?—Pregunté tomando cerveza y subiendo una ceja, me reí divertida cuando me ignoró y le dijo a el rubio la cantidad de plata que tenía que pagar, noté como el chico tartamudeo un poco cuando me escuchó reír, mientras tanto yo seguía gozando de mi cerveza y riendome del chino que me miraba con cara de culo.

¡Ja! Maldito chino.

— Gracias.—Sonrió el chico y cuando me di cuenta de que se estaba yendo con las bolsas que compró y me dejó el pack de cervezas, le di una última mirada al chino y lo seguí, no sin antes insultarlo.

— Chino puto.—Grité a la salida con mi pack preciado y corrí atrás del rubio que iba caminando casi a mitad de cuadra, ¿Cómo se movió tan rápido?—¡Eu! ¡Vos... chico!—Volví a gritar mientras lo alcanzaba, se giró mirándome con una sonrisa en la cara y yo suspire agotada.—Fua, caminas re rápido.

— ¿Me vas a pedir que te compre unos puchos ahora?—Preguntó subiendo una ceja mientras mordía su labio para no reírse, giré los ojos y negué con la cabeza.

— No, te iba a decir gracias.—Hablé sonriendo, se río y asintió con la cabeza mientras me miraba a los ojos.—Y también te iba a pagar el pack, toma.—Dije sacando plata del bolsillo de mi buzo, y cuando se la iba a dar negó con la cabeza.

— No deja, todo bien.—Sonrió, bueno ya me di cuenta de que este chico tiene bastante plata, pero tampoco iba a dejar que me pague la cerveza cuando yo tenía la plata para hacerlo por mi cuenta, negué con la cabeza e intenté metérsela en el bolsillo.—En serio eu.

— No para flaco, no me la compliques.—Hablé un poco divertida escuchando su risa.—Dale, me hiciste un re favor, toma.

— No en serio, es un regalo.—Me guiño un ojo, frunci el ceño achicando mis ojos y mirándolo tipo Randall de Moster Inc, todavía no me creía que haya tanta bondad en Argentina.

— ¿Regalo? Recién nos conocemos, ¿Que querés a cambio?—Pregunté desconfiada, largó una carcajada y negó con la cabeza.

— Posta, me alegraste la noche.

— ¿Qué? ¿Cómo?—Pregunté incrédula, ¿Como le podía alegrar la noche a un pibe que ni conocía? O capaz que el se alegraba pagándole bebidas alcohólicas a pendejas que no le vendían por olvidarse el documento.—¿Tengo cara de payasa?

— Me hiciste reír, solo decime tu nombre.—Se hundió de hombros.—O pasame tu celular, cualquiera de las dos.—Dijo en un tono bajito, como si le diera vergüenza lo que pidió, a lo que yo murmure un "raro".

— Me llamo Juno, ¿Y vos?

— Valentín, ¿Y tu apellido?—Preguntó subiendo una ceja, sonreí y lo empuje del hombro para que no sea tan curioso, igual se lo iba a decir porque alto bombón era el rubio.

— Rossi... chau.—Sonreí mirándolo una última vez y me di vuelta para empezar a caminar para mi casa.—¡Gracias Valentín!—Grité a mitad de cuadra sin darme vuelta

Ojalá lo vuelva a ver, porque estoy segura de que quiero tener a alguien en mi vida que pague birras gratis, y bueno, también porque es lindo.

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m cuesta escribir a Valentin rubioo lokoo, a veces se me escapa y pongo castaño 😭😭 extraño su peloooo

bueno espero q les guste esta novela y q no se aburran mucho cuando la lean ahre

lxs tkm <3