Sin Palabras ||En Físico||

Mil veces

* Imagen de Conrad Reznick *

La canción " Ghost Of You " de 5 Seconds Of Summer sonaba en bucle en mi móvil, mientras llenaba los folios de información. Al cabo de unos minutos, me pasé las manos por el rostro, apoyando la espalda en el respaldo de la silla. Apagué la música y me quité los cascos.

Los susurros, la tos, el ruido de las páginas al pasarlas o los bolígrafos al dejarlos sobre la mesa; nunca faltaban en una biblioteca. Amaba este sitio. Siempre que me daban algunas horas libres venía aquí a leer o adelantar trabajo, aún teniendo la oportunidad de irme antes a casa. Fliss paseaba de aquí para allá buscando algún libro que le llamará la atención, para después pedírmelo y llevarlo a casa para que lo leyera tranquilamente.

- ¡ Agnes ! - Fruncí levemente el ceño al escuchar su grito.

Me incorporé tomando mi móvil y la seguí a través de los largos pasillos llenos de libros. Viejos. Nuevos. Terror. Romance. Había de todo un poco, y eso, me fascinaba. Paré junto a ella, quien apuntaba a un libro en concreto; lo tomé.

- ¿ Otro de Stephen King ? - Sonreí al leer la portada.

- Es el nuevo - Dijo eufórica - También quiero otros dos de allí - Apuntó unos estantes más alejados.

La seguí, viendo a algunas personas tomando algún que otro libro; la mayoría desconocidas para mí. Fliss se tomó unos segundos para localizar los dos libros, les cogí y los abracé contra mi pecho. Miré por la ventana, viendo a algunas personas irse a casa; ¿ Ya era tan tarde ? Noté como el cuerpo de Fliss se tensaba a mi lado, lo que me extrañó. Me giré, viendo al hombre de esta mañana, pero retiré la mirada hacia los libros con rapidez.

Que no se haya dado cuenta, por favor...

Busqué algún otro libro para llevarme mientras pensaba cómo deshacerme de él sin que se diera cuenta de que podía verlo. Mis manos temblaban levemente, pero hice todo lo posible para que no se notará. Tomé un libro sobrenatural y me giré con intención de irme a por mis cosas, pero él se encontraba en el medio.

- Sé que puedes verme - Dijo con el ceño fruncido.

Lo ignoré, atravesándolo por segunda vez y reproduciendo sus recuerdos en mi cabeza. Llegué a mi mesa con paso acelerado, pero apareció junto a mí, tirando mis libros y papeles al suelo. Tragué saliva con dificultad mirándo la mesa con terror.

Si puede hacer eso... Tiene la suficiente energía como para "tocar" a un vivo.

- Sé que puedes verme, y quiero que hagas algo por mí - No despegué la mirada del suelo - Me importa una mierda si es por las buenas o por las malas... Pero lo harás.

Me arrodille para recoger todo, lo más rápido que pude. Guardé todo en mi mochila, salvo los libros que acababa de coger; los dejé sobre la mesa y salí de allí seguida de Fliss, quien me miraba con preocupación sin saber qué hacer, ya que esta vez ella no tenía poder, sino al contrario, y lo que menos quería es que lo pagarán con ella.

- Vete... - Susurré antes de salir del edificio.

- ¡ Agnes ! - Me saludó Arielle con una sonrisa, se encontraba sentada en las escaleras junto a algunas de sus amigas - Estás muy pálida, ¿ te encuentras bien ? - Se incorporó.

- ¿ Necesitas que te acompañemos a casa ? - Preguntó otra chica acercándose.

- No podrás huir, Agnes...

Al escuchar ese susurro, a mi espalda, el resto de las personas se quedaron mudas; hablaban, pero no les escuchaba. Sentía el martillear de mi corazón queriendo salir de mi caja torácica; el zumbar de mis oídos; el temblor de mis manos. Por impulso tomé el collar de mi abuelo con fuerza.