Sin Palabras ||En Físico||

Padre

3:15 am

El reloj no avanzaba y mis pensamientos no me dejan dormir. Me incorporé de la cama con sumo cuidado, ya que Brock dormía a mi lado. Bajé a la cocina; la luz estaba encendida, lo que me extrañó. Murray estaba sentado en una de las sillas de la isleta con la mirada perdida y un café a medio tomar. Su mirada azul se clavó en la mía y elevó una ceja.

- ¿ Qué haces despierta ?

- No puedo dormir, ¿ tú ? - Me senté frente a él.

- Acabo de llegar a casa - Sonrió incorporándose. Buscó en el armario mi taza azul, para calentarme un poco de leche.

- ¿ Mañana trabajas ?

- Por la tarde... - Suspiró.

Ambos nos quedamos en silencio, sin saber qué comentar o contarnos. Me dió la taza, ya caliente y me la bebí poco a poco.

- ¿ Va todo bien ? - Preguntó de repente.

- Supongo...

- Te conozco, Agnes - Lo miré - Sé que te preocupa algo, pero ahora no me cuentas nada - Dijo frustrado - No sé cómo ayudarte o aconsejarte, porque no sé nada... - Se pasó las manos por la cara.

- Es mejor que no lo sepas... - Susurré mirando mi taza.

- ¿ Qué hay de bueno en ocultarme información ? ¿ Preocuparme más ? ¿ Que esté cada dos minutos pensando que te ha pasado algo ? - Cerré los ojos - Sé que no soy tu padre, pero intento hacer lo mejor posible y...

Se notaba la preocupación en su voz, el como intentaba acercarse más a mí para ayudarme, pero no hacía más que alejarlo. Me estaba sintiendo culpable, estaba harta de tanto secreto entre nosotros.

- Puedo ver espíritus - Dije sin pensar.

- ¡ Agnes ! - Me sobresalté al escuchar el grito de mi abuelo a mi espalda. Me levanté de la silla y retrocedí un par de pasos.

- ¿ Qué acabas de decir ? - Dijo Murray con el ceño levemente fruncido.

- Teníamos una regla y la acabas de romper - Garret estaba cabreado, haciendo que mi pecho doliese.

- Tiene que saberlo...

- ¡ No, no tiene que saberlo ! - Gritó.

- ¿ Por qué no ? ¿ Porque él no los ve ? - Grité de vuelta enfrentándole - ¡ Es mi segundo padre ! - Ambos se quedaron en shock, era la primera vez que lo llamaba así y ni si quiera sabía si había hecho bien - Tiene el mismo derecho que tú a saberlo, porque es parte de la familia - Dos lágrimas resbalaron por mis mejillas - Estoy harta de ocultarle todo y tener que inventar excusas tontas... - Garret me miró en silencio - Estoy harta de sentirme culpable.

No sabía si estaba cabreado, pero se notaba que estaba pensando qué hacer. Le supliqué con la mirada llena de lágrimas que se lo contará, que no pasaría nada, tal vez ni nos crea al principio, pero se lo demostraríamos. Al final suspiró y se sentó en una de las sillas de la isleta; entrelazó las manos y miró a Murray con mucha seriedad. Le hizo prometer que esto no saldría de esta casa y le explicó nuestro mayor secreto. Al principio se rió, creyendo que le estábamos vacilando, pero empezó a creérselo cuando Fliss empezó a romper o mover cosas.

- ¿ Entonces puedes ver a tu padres ? - Negué con la cabeza.

- La última vez que los vi fue en su entierro - Hice una mueca - Se despidieron de mí y pasaron al mas allá...