Sin Palabras ||En Físico||

La mariposa

- Te quedarás aquí sentada mientras yo entro a por Fliss - Dijo quitándose la cazadora de cuero y tendiéndomela.

- Vale... - Susurré no muy convencida de su plan.

Se acercó a la puerta principal, la forzó con un golpe seco en la cerradura y entró. Miré la casa desde el exterior, antes de abrazar la cazadora con incomodidad y observar mi alrededor. Frente a la casa de Bradley estaban de obras. Me bajé de la moto poniéndome la cazadora de Calix mientras caminaba hacia el descampado; había una grúa. Ni si quiera estaba vallado, dejando que cualquiera pudiera entrar. Dentro de la torre había escaleras que te llevaban al punto más alto. Entré dentro y probé a subir un par de escalones; era demasiado fácil de acceder. Miré hacia arriba, recordando la visión.

Era en un lugar alto...

Noté como alguien me agarraba de la cintura y me tiraba hacia atrás, soltándome de las escaleras de metal; pero no caí. Miré a Calix sobre mi hombro viendo su ceño fruncido, lo único que hice fue sonreír levemente. Me dejó en el suelo y se cruzó de brazos esperando mi explicación.

- ¿ Y si el lugar alto que vi en mi visión fuera la grúa ? - Dije apuntándola.

- ¿ Planeabas subir para comprobarlo ? - Entrecerró los ojos.

- Solo comprobaba si era de fácil acceso, - Me crucé de brazos como pude, ya que la cazadora me quedaba grande - Y sí, lo es.

- ¿ Y qué pretendes hacer ? - Elevó una ceja.

- Llamaré a Murray y él se encargará de asegurar la zona - Saqué mi móvil y le envié un mensaje. No tardó en responder, avisándome de que se encargaría de ellos, seguido de un gracias - ¿ Has encontrado a Fliss ? - Pregunté siguiéndole hasta la moto.

- No, así que toca esperar - Se encogió de hombros antes de subir a la moto - No había nadie en casa.

Suspiré con cansancio cruzándome de brazos. Calix apoyó los brazos en el manillar y se pasó una mano por su pelo negro; se le notaba cansado. Sus ojos azules se clavaron a mi espalda.

- ¿ Agnes ? - Me giré, viendo a Bradley, sudado, con un pantalón deportivo corto y una camiseta de tirantes.

- Hola - Lo saludé con una sonrisa. Fliss apareció a su lado y sonrió al verme; le hice una señal con la mano, avisándole de que necesitaba hablar con ella.

- El primo de Agnes ¿ no ? - Dijo dirigiéndose a Calix. Este último me miró durante un instante antes de volver a mirarlo - Soy Bradley Palik - Se presentó tendiéndole la mano.

- ¿ Qué sucede ? - Me preguntó Fliss preocupada.

- Izan... - Susurré.

- Agnes, vámonos - Dijo Calix antes de posar la mirada en el frente. Noté la tensión en el ambiente, así que intervine. 

- Bueno, tenemos que irnos - Subí tras él poniéndome su casco - Me alegra haberte visto, Bradley, nos vemos mañana - Me despedí antes de que Calix acelerará.

Nos fuimos a un parque cercano, donde le contamos a Fliss la situación en la que se encontraba Izan. Aceptó buscarlo e intentar dialogar con él, así que esperamos en un banco a que volviera y nos informará. Ninguno de los dos habló. Calix se sentó en el respaldo con los pies en el asiento, mientras que yo me senté normal, con la espalda apoyada en el respaldo, con la mirada a la nada.

- A veces me pregunto si hago bien en ayudar a los espíritus... - Susurré con tristeza al cabo de unos minutos.

- ¿ No te gusta ? - Preguntó Calix sin despegar la mirada del suelo.