Sin Palabras ||En Físico||

Olvidar

La televisión informó de otros dos asesinatos no muy lejos de aquí. La mujer había sido asfixiada en extrañas circunstancias y el hombre brutalmente golpeado hasta la muerte. De nuevo, no había pruebas de problemas familiares o indicios de que entrara alguien en su casa.

- ¿ Por qué crees que eres tú ? - Pregunté sin despegar la mirada de las noticias.

- A veces, llego a sitios sin sentido y olvido parte del día - Dijo con nerviosismo.

- ¿ Cuánto llevas muerta, Fliss ? - Garret entró al salón con Calix detrás de él, tenía mejor aspecto.

- Diecisiete años... - Susurró.

Me sorprendí al escuchar eso. Mi abuelo me contó una vez que los espíritus podían estar entre los vivos un máximo de tiempo, para cumplir lo que les faltó en vida, ya sea con nuestra ayuda o por ellos mismos. Si no logran cumplir su meta, no podrán pasar al más allá por las buenas, y si se quedan entre los vivos mucho tiempo, su raciocinio deja de funcionar correctamente; descontrolándose.

- Hace mucho tiempo que deberías haber cruzado, Fliss - Dijo mi abuelo mirándola con tristeza.

- Lo sé... - Nuevas lágrimas se acumularon en sus ojos - Pero quería quedarme junto a Agnes - Confesó - No pensé que podía pasar algo así, yo nunca haría daño a nadie - Miró sus manos antes de llevarlas a su pecho para que dejarán de temblar.

- Tú no harías daño a nadie, pero la otra personalidad que estás creando sí... - Apuntó a la televisión - Créeme que me sorprende mucho la capacidad que tienes para aguantar dentro de tantas personas en tan poco tiempo, pero no podrás controlarlo como has podido comprobar - Dijo con tranquilidad.

Calix se sentó en el reposabrazos del sofá, dejándome ver cómo las venas de la parte izquierda de su cuello se habían tornado negras, como hacía él a los espíritus o a las personas cuando las tocaba.

- Yo... - Miré a Fliss - No quiero hacer daño a nadie, no quiero ser como mis padres - Cerró los ojos con fuerza - Por favor, quiero parar - Suplicó.

- La única manera es pasando al otro lado - Dijo Calix cruzándose de brazos. Fliss y yo nos miramos.

- No estamos seguros de que sea ella todavía... - Dije sin pensar.

¿ Cómo podía decir eso después de las muertes que ha causado ?

Mordí mi labio con nerviosismo al ver que los tres me miraban. Pero era cierto que no sabíamos si realmente era Fliss la asesina... Aunque siempre que sucedía algo ella desaparecía y eso era lo que más sospechas traía sobre ella. La miré al notar que se acercaba a mí con paso lento.

- Algunas veces despertaba en la escena del crimen, Agnes - Confesó - Lo que menos quiero es hacer daño a mi familia - Susurró.

Acorté la distancia que nos quedaba y la abracé con fuerza. Cerré los ojos, dejando caer las lágrimas que tanto estaba aguantando. No quería perderla, era como mi hermana, aún sabiendo lo que había hecho.

- Lo he alargado demasiado - Sollozó abrazándome con fuerza.

- No te preocupes, Fliss - Ambas nos separamos - Allí estarás bien - Ella asintió con una sonrisa triste - ¿ Puedes ver la puerta ? - Hizo una mueca.

- Ese es el problema que os tenía que comentar... - Los tres nos miramos entre nosotros antes de poner nuestra atención en ella - Hoy he intentado cruzar al otro lado, pero la puerta desapareció - Explicó.