Sin Palabras ||En Físico||

Cristal

Suspiré mientras escuchaba a mi profesora de Historia del Arte y la Arquitectura. Hablaba tan rápido que no me daba tiempo a tomar apuntes, pero al menos sus clases eran divertidas, a la vez que entretenidas. Se notaba mucho que le gustaba darnos clase, porque a la hora de explicar lo hacía a su manera, haciendo que con solo escucharla se te quedaba todo el temario sin siquiera estudiar. Igualmente a final de año había que presentar un cuaderno con los apuntes personales, si no querías suspender.

- Agnes... - Levanté la mirada hacia la derecha, donde había unas compañeras sentadas.

Una pelirroja y otra morena, esta última me pasó un cuaderno de dibujo ya abierto; lo acepté con curiosidad. Había plasmado una casa de madera, algo rústico, pero bastante bonita. Había un pósit pegado, donde estaba escrito a bolígrafo rosa " ¿ Está bien ? ¿ Crees que debería hacer la maqueta de ella ?" Sonreí al ver que me habían pedido mi opinión.

- Me sorprende que aún sin hablar con nadie, te lleves bien con toda la universidad - Dijo Calix a mi lado observando a las chicas - E incluso diría que eres algo popular - Se cruzó de brazos recostándose sobre la silla.

¿ Popular ? No, tampoco llegaba a tanto. Sólo era amable con todos los que lo eran conmigo, y por suerte lo eran la gran mayoría de la universidad. Me suelen tratar bastante bien y me ayudan en lo que pueden, al igual que yo a ellos. Aunque la primera que me habló fue Arielle, la que avisó a todos de que "era muda" y que me tendrían que tratar como una más o incluso mejor.

Arielle...

Mi sonrisa se borró al instante. La echaba de menos, y cuando logremos ayudar a Fliss ella también se irá. Me mordí el labio evitando llorar. Tomé un lapicero y marqué algunos puntos que tenía que mejorar. Los marqué muy flojos para que pudiera borrarlo con facilidad. Tomé su mismo pósit y escribí: "Espero que te sirva de ayuda, los círculos son lo que deberías modificar para que tu estructura no falle. Me gusta bastante tu diseño, seguro que te quedará genial." Se lo devolví, haciendo que me sonrieran agradecidas.

Estás dos últimas horas se me estaban haciendo eternas, ya que quería irme a casa después del día que hemos tenido. No paraban de aparecer fantasma en busca del colgante, pero cuando se daban cuenta de que habían dos era todo una locura. Calix enseguida los hacia desaparecer, pero no tardaban en volver otros nuevos, incluso en medio de la clase, pero por suerte nadie veía a mi compañero ni escuchaban los gritos de los espíritus cuando les obligaba a pasar al otro lado; realmente tenía que ser muy doloroso.

Miré por la ventana con la cabeza apoyada en mi mano. El día estaba gris; algunas gotas finas se estrellaban contra el cristal, avisando de la lluvia fuerte que se avecinaba. Sentí la mirada de Calix sobre mí, haciendo que lo mirará de reojo. Quería preguntarle sobre lo que le estaba pasando en el cuello, pero el timbre me lo impidió.

Pasé por mi taquilla, dejando los libros que no necesitaba, quedándome con tan solo el cuaderno de dibujo y un libro. Me despedí con la mano de algunos compañeros y salimos al exterior. Al menos no llovía mucho. Saqué mi móvil al notar que vibraba, avisándome de que se había quedado sin batería.

- ¿ Subes ? - Miré a Calix, quién ya estaba subido a su moto.

- Sí, perdón - Guardé mi móvil en la mochila y subí detrás de él pasando mis brazos por su cintura.

Salimos del parking con lentitud, ya que había muchos vehículos queriendo salir a la vez. Aunque parecía que algo o alguien no les dejaba avanzar más rápido. Calix empezó hacer maniobras para adelantar a todos los coches, pudiendo salir a la carretera. Había dos furgones de policía cortando el paso; de ahí el atasco. Decidimos tomar el camino largo, rodeando la ciudad, pero fuéramos donde fuéramos había policía cortando el paso.