Sin Palabras ||En Físico||

Sospechosos

- ¿ Has metido a mi hija en un calabozo sin avisarme ? - Murray dio un golpe a una mesa.

- He cumplido con la ley, no es mi problema que haya desobedecido - Dijo Conrad con frialdad.

Me mordí el labio inferior con nerviosismo mientras jugaba con mis manos. Calix estaba a mi lado con las manos en los bolsillos de su cazadora, mientras escuchaba atentamente la discusión. Nadie podía verlo excepto yo.

- Sabes perfectamente que es una denuncia falsa.

- ¿ Y qué crees que estoy investigando cuando llego a casa ? - Dijo Conrad con brusquedad - Si he metido a tu hija en el calabozo ha sido para que no empeorara las cosas, lo que faltaba es que encima os acusaran de no cumplir con la denuncia - Murray se cruzó de brazos - Te hubieran echado, Murray - Realmente parecía preocupado.

- Me podrías haber avisado de lo sucedido y no dejar a mi hija en un calabozo a solas, sabes perfectamente que estaba investigando otro caso y no tengo el móvil a mano - Dijo aún cabreado.

- Cierto, me disculpo por ello - Asintió antes de dirigirse a mi - También me disculpo contigo por lo sucedido, pero no tenía otra alternativa - Me tendió la mano. Miré de reojo a Murray, quién asintió; la acepté - Estoy haciendo todo lo que está en mis manos para solucionar este asunto. Soy el primero que sabe que Brock es inofensivo si no hay agresiones de por medio - Suspiró antes de tomar unos papeles.

- ¿ No crees que podría ser Darren ? - Dijo Murray más relajado.

- ¿ Darren ? - Frunció el ceño confundido - ¿ Por qué haría algo así ?

- ¿ Porque me elegiste a mí como mano derecha ? ¿ O, porque siempre estoy al mando de cualquier caso importante ? - Conrad asintió con un suspiro.

- No se lo tomó muy bien...

- Lo investigaré por mi cuenta, no te preocupes - Murray me miró - Nos vamos a casa.

- ¿ Y Brock ?

- Se tendrá que quedar en la perrera hasta entonces - Dijo Conrad mirándome con tristeza al ver mi expresión, pero solo asentí levemente.

Al salir de la comisaría Murray seguía cabreado, mientras que nosotros dos caminábamos a tres pasos detrás de él. Algo llamativo me hizo parar en seco, viendo como revoloteaba a nuestro alrededor, hasta pararse a la altura de mis ojos. Miré a Calix, quien me miraba con una ceja elevada.

No puede verla.

- ¿ Agnes ? - Ignoré la voz de Murray.

Elevé la mano con intención de tocarla, pero Calix me agarró, haciendo que lo mirará, pero la mariposa no perdió el tiempo y se apoyó en nuestras manos unidas. Todo a nuestro alrededor se volvió negro, pero no apareció la puerta, sino una visión. Garret caminaba hacia un río en plena noche. Poco a poco el agua le iba consumiendo, hasta que desaparecía de nuestra vista. Mi corazón y me respiración se paralizó, haciendo que mi sangre se helará.

De repente, abrí los ojos, viendo a Murray y un par de policías más alrededor mío. Noté una mano agarrando la mía; miré a mi derecha, viendo a Calix también en el suelo mirándome con el ceño levemente fruncido. Había gente comprobando que estuviera bien, pero ambos ignorábamos nuestro alrededor.

Mi abuelo está en peligro...

Nos incorporamos con rápidez, teníamos que comprobarlo y asegurarnos de que estuviera bien. No podíamos perder el tiempo explicando algo sin sentido a toda esta gente. Murray lo comprendería. Salimos corriendo hacia el aparcamiento, buscando su moto. Segundos después ya estábamos de camino a casa, un largo camino que me hacia preocuparme cada segundo que pasaba. Antes de que apagara el motor, ya me estaba acercando a mi puerta y abriéndola con la mano temblorosa.