VIRGIN |Frerard|

XI

La letra "así" son recuerdos ok

- Lamento tanto eso. No te lo mereces.- dijo Frank.

Después de abrazarlo inesperadamente me vi obligado a contarle todo lo que pasó esa noche, él se quedó escuchando cada una de mis palabras y cuando mi voz se rompía acariciaba mi espalda y poco a poco me tranquilizaba.

- Él siempre fue así conmigo, no recuerdo ningún día sin que estemos peleados. De niño lo odiaba, ahora no lo hago pero tampoco lo considero como un padre.

- ¿No intentaste hablar con él? Quizás hablando aclaran las cosas.

- No puedo, él es un tipo muy terco, se cierra en su entorno y no quiere hablar con nadie y menos conmigo.

Miraba la pantalla de mi computador, había un juego en línea que sinceramente lo jugaba porque no tenía nada que hacer.

Eran dos meses en los que seguía en casa y no tenía ningún trabajo, me sentía como un maldito inútil.

Recuerdo que de niño pensaba que iba a encontrar el trabajo perfecto como papá pero no quería conforme iba creciendo el trabajo de papá se volvió una molestia para mí.

Había ingresado a la universidad de ingeniería y con sólo una semana supe que eso no es lo que quería. En la escuela era bueno en matemáticas pero nunca me gustó esa materia, prefería llegar a casa, dibujar rostros, cuerpos, paisajes, animales y pintarlos.

Un día vi el anuncio de trabajo para dibujantes en un empresa de cómics. Una parte de mí quería hacerlo, enviar mis informes para conseguir el trabajo y la otra parte decía que no podía, que no era tan bueno en eso, que desperdiciaba la oportunidad de tener un trabajo estable a uno que si no tenía éxito podía quedar como un artista fracasado.

Pero.... Lo hice. Presenté mis trabajos, llené un cuestionario y los envié. Si no me aceptaban probablemente no me acordaría de eso después y viviría tranquilo con el trabajo que se me había establecido, por más que no quisiera.

- ¡No!- Grité cuando perdí una partida. Decidió a jugar otra presione la opción de intentar de nuevo.

Al lado de la pantalla llegó una notificación del correo.

Dejé el juego para disparar a los personajes de los Simpsons de un lado y abrí dicha notificación.

" Solicitamos al señor Gerard Way a trabajar con nosotros."

Me levanté de la silla de mi escritorio para dar vueltas como un estúpido por toda la habitación.

Emocionado esperé toda la noche para contar la noticia a mis padres, sin embargo, no me esperaba que mi padre reaccionara de esa manera.

- Tiene que ser una broma. No hablas enserio.- Dijo riéndose.

- No... No es una broma.- dije inseguro sin saber lo que podría pasar.

- ¿Y cuando empezaría tu trabajo? - preguntó mi mamá, con un tono más tranquilo y un expresión calmada, nada comparado a la expresión de mi padre que estaba furioso.