El horrible sonido de la alarma hizo que despierte. Con mucho sueño y pocas ganas de vivir apagué la alarma y me levanté del sofá.
Fui directamente al baño para lavarme el rostro y los dientes. Mi espalda dolía más de lo inusual y mi rostro se veía como la mierda. Necesitaba café, fui a la cocina y preparé una taza de café, no pensaba en nada solo quería dormir. Vi el reloj que estaba colgado en la pared.
7:30 am
Seguía tomando café esta vez con los ojos cerrados casi al punto de dormir, sin embargo recordé algo. Era jueves, día de trabajo.
— Mierda.— dije a la nada, mis ojos se abrieron por completo. Treinta minutos tarde.
Dejé mi bebida para ir a mi habitación y buscar lo primero que me encontraba para vestirme. Me coloqué un pantalón cualquiera y zapatillas, estaba por ponerme una camiseta pero escuché que alguien se quejaba.
Entonces recordé que Frank estaba es mi cama.
Me coloqué la camiseta lo más rápido que pude y giré mi cuerpo para encontrarmelo sentado en la cama, con el pelo despeinado y sus ojos entre abiertos. Maldito bonito.
— ¿Gerard?— se notaba que estaba confundido.
— Estuviste borracho y te traje a mí casa, no te preocupes, yo dormí en el sofá.— saqué unas prendas para que él se cambiara.— Ten, iré afuera. Vístete rápido, estamos llegando muy tarde.
Apenas salí de la habitación no pude cerrar los ojos, me sentía como un adolescente viendo al chico que me gustaba.
Frank salió de la habitación, mi ropa le quedaba grande pero genial. Él tenía ojeras y la piel más pálida además de que seguro tiene un horrible dolor de cabeza.
Apenas salimos de la casa nos encontramos a Jamia subiendo las escaleras. Seguro mi cara se convirtió en el emoji de pánico ¡Cómo pude olvidarme de ella!
— Hola. — saludó la mujer. Ambos saludamos pero Frank lo hizo abrazándola.
— Jam... Perdón.— me disculpe, estaba avergonzado.
— No hay problema, me fui después de unos minutos, me sorprendió que se hayan ido... Pero no importa, acabo de comprar un celular porque ayer me robaron.
— ¡Dios, eso es horrible! Recuerdo que era de último modelo.
— Era de hace un mes, me compré la versión mejorada, enserio no hay problema. Nos vemos tengo que irme se me hace tarde para el trabajo.
Ella me hacía sentir más pobre de lo que era.
Entramos al trabajo obviamente con un reproche del jefe pero por suerte Leto era un tipo tipo genial y nos dijo que tampoco va a juzgarnos.
Pasamos las seis primeras horas dibujando algunos bocetos de páginas para lo que sería un futuro cómic.
— Si quieres puedo traer de café.— le dije al castaño.— Para que se pase el dolor de cabeza.
— Iré yo no te preocupes, tú me cuidaste ayer, yo te cuidaré hoy.
Sonreí como idiota. Lo mejor era insistir ya que él podría estar sensible por su borrachera pero me quedé paralizado con un sonrojo en mis mejillas.
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VIRGIN |Frerard|
أدب الهواةGerard ha pasado toda su vida trabajando, no había experimentado cosas que otros sí. A sus veinticuatro años se dio cuenta que seguía siendo virgen y esta dispuesto dejar de serlo.