Gerard ha pasado toda su vida trabajando, no había experimentado cosas que otros sí.
A sus veinticuatro años se dio cuenta que seguía siendo virgen y esta dispuesto dejar de serlo.
Estaba en un estado de sorpresa. Ni en mil años se me hubiera ocurrido encontrarme con él otra vez.
Inmediatamente me sentí como un indefenso niño que quería irse a su casa y llorar.
- Frank, por favor tranquilizate.- Rogó Lindsey.
- ¿Cómo piensas que me calme si veo a este maldito?
Gerard miraba sorprendido la escena, yo de igual manera.
Por otro lado pensaba ¿Qué hizo él para que Frank lo odie?
- Bob, ha cambiado...
- Amor.- interrumpió un poco nervioso para poder hablar. - Frank, las personas cambiamos, sé que cometí un error pero juro que no volverá a suceder, yo amo a Lindsey.
- ¿Crees que voy a creer en tus palabras? Cómo puedo saber si no vas a engañarla otra vez con otro.
Mis ojos se abrieron, así que el señor heterosexual engañó a su novia con un chico.
- Pero fue un error, él estaba ebrio...
- ¡Por favor Lyn-z! El tipo es bisexual, no pueden negarlo solo así seguirá estando en el closet. Acaso no viste como miraba cuando me conoció.
- No es verdad.- contestó el rubio.
- ¿Podemos hablar a solas?- la tatuada se dirigió a Frank.
El ambiente se volvió incomodo, a lo lejos se escuchaba como Frank discutía con Lindsey.
"-Enserio cambió, no arruines esta noche.
- Te juro que si vuelve hacerte algo él se muere, sabes que no me gusta verte sufrir por alguien.
-Solo comportarte por esta noche ¿sí?".
Los dos volvieron, el idiota estuvo todo el tiempo con la mirada hacia el piso.
- Bob, que bueno verte otra vez.- habló Jamia con confusión.
Al fin alzó su cabeza para ver a dicha mujer, pero su mirada pasó rápidamente hacia mí, su expresión era de asombro. Yo estaba tan avergonzado, odiaba estar en ese lugar.
- ¿Ustedes se conocen?- preguntó su pareja.
- Estudiamos juntos, no éramos tan cercanos pero entablamos mucha conversación.- respondió, inmediatamente el ambiente de vivió muy tenso e incomodo.
Gerard sabía lo que pasaba, por lo tanto de quedó callado durante toda la cena; Frank lo miraba como si quisiera matarlo y cada vez que agarraba el cuchillo para rebanar sus alimentos lo miraba, me hubiera reído por lo estúpido que se veía haciendo eso pero estaba totalmente estupefacto; Jamia trataba indicar un tema de conversación pero era tan incomodo que nadie le contestaba; Lyn-z tenía un sonrojo, estaba incomoda se notaba a lo lejos.
Me daba tristeza verla, no merece estar con un tipo tan idiota como él, pensar que también le engaño y a pesar de eso siguen juntos, eso demuestra que ella si está enamorada, pero esas personas no cambian.
Mientras tanto, Bob miraba la escena y agarraba la mano de su pareja. Asco.
Al terminar de comer Gerard y Frank salieron a tomar un poco de aire, mi hermano no quería estar con él porque me dejaría solo a lo que respondí que no se preocupara.
Salí del comedor con el pretexto de que necesitaba el baño, la tatuada amablemente me dijo como llegar. Cerré la puerta con llave y saqué mi celular, le dejaría un mensaje a Gee.
"Me iré, ya sabes por quién me iré.
No te preocupes, saldré a otro lugar con unos amigos. Ten suerte con mi futuro cuñado ;)"
Llamé a unos cuantos amigos míos, con suerte hoy tendría acción.
Grande sería mi sorpresa al salir del baño, me encontré cara a cara con Bob.
- Permiso.- le dije cortante, tratando de no ver sus ojos.
- Mikey...
- ¿Te conozco?- me sentí ridículo al decirlo.
- No trates de aparentar que no nos conocemos.- agarró mi brazo con sutileza.
- No me toques.- me solté.
Odiaba estar sonrojado, parecía que seguía siendo ese niño indefenso que se dejaba manipular y engañar por otros. Pero me sentía tan débil con él.
- Juro que cambié ¿Por qué nadie puede entenderlo?
"Porque eres un idiota rompe corazones." Pensé.
- ¿Será porque engañaste a tu novia? Deberías agradecer que sea tan ingenua al perdonarte.
No me importo empujarlo y salir sin despedirme de las chicas. Encontré a Jamia con Lindsey conversando en la sala al igual que Frank y Gerard afuera de la casa.
- ¿Mikey, estás seguro que te sientes bien?- Me preguntó mi hermano muy preocupado.
- Te dije que no te preocupes, mañana hablamos ¿si? Adiós, Frank.
Llegué a una discoteca que quedaba cerca a mi hogar.
Odiaba admitirlo pero me sentí como el Mikey de hace años, todo por culpa de él.
No puedo engañar a nadie, ni las drogas, ni el sexo me harán sentir bien. Lo único que quería es estar con mi familia, con mi peluche de unicornio que me regalo Gee a los seis años y el delicioso café que preparaba mamá, no estar debajo de un tipo gimiendo y actuando placer.
----------------------- Re tarde 😔🤘🏾
Nos vemos dentro de un mes.
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