VIRGIN |Frerard|

VI

La noche anterior no pasó nada solo Lindsey me dio su número telefónico y yo también lo hice, Frank se fue rápido a su casa y Lindsey lo acompañó, dejándome solo.

Hoy era sábado por la mañana, día de descanso. Visitaría a Mikey.

Cuando salí de mi casa observé unas cajas en el departamento de al lado, sabía que ese lugar no tenía un dueño, supuse que tendría un vecino.

Como aún era temprano y sé que mi hermano despierta tarde, aproveché el tiempo para desayunar en una cafetería cerca a su casa.

Ordene un café junto a unas donas.

El invierno estaba por llegar, el clima estaba frío, algunas gotas de lluvia se hacían presentes. Era un clima relajante para mí. En mi cabeza se reproducía alguna canción clásica, entré en un estado de relajación absoluta.

Lástima que se terminó, escuché una voz chillona gritar mi nombre. Era Lindsey.

- Hola.- saludó muy exaltada, se sentó en el otro asiento de mi mesa.- ¿Me puedo sentar?

PERO YA SE SENTÓ.

- Claro...- estaba nervioso, esa chica es una persona amigable pero esta un poco loca.

La tatuada ordenó un pastel de chocolate.

Noté que llevaba unos portafolios.

- Siempre vengo a este lugar, queda cerca a mi trabajo.

- ¿En que trabajas?- pregunté para romper el hielo.

- Soy psicóloga.- ¿Psicología?  Ahora sé que todo es posible. - ¿Puedo contarte algo? Supongo que ya somos amigos.

- Bueno...- Estaba confundido. Apenas sé de su existencia y ya me tiene confianza.

- Ayer, después de dejar a Frank en su casa, me encontré con mi ex novio. Somos mejores amigos pero el amor nunca se fue, yo nunca dejé de estar enamorada de él, ayer pasó algo entre los dos... Me propuso volver.

- ¿Aceptaste?

- Sí, no estoy segura si fue una buena decisión, si esta vez no funciona, estaré devastada.

No sabía que aconsejarle, soy una mierda en dar consejos y jamás me pasó algo similar.

- Si no funciona,  ya no pienses en él, hay más personas en el mundo, el amor de tu vida llegará.

- Gracias, eres muy dulce, aún no te supero.- reí - Estaba pensado en hacer una cena dónde puedas conocer a mi novio, invitare a Frank y también a ti, también pudes traer más amigos, debes tener muchos amigos.

Si supiera que el número de mia amigos es igual al número de veces que tuve sexo.

Acepté su invitación, eran las once de la mañana, Mikey está despierto desde hace treinta minutos. Me despedí de la pelinegra.

Llegué a su departamento, toqué la puerta, en unos seguro abrió. Estaba con un pijama, tenía los ojos hinchados e incluso tenía puesto sus lentes.

- ¿Puedo pasar?- pregunté tímido.

- Pasa.

Como era de esperarse, su casa era una replica de una casa del desastre de Chernobyl.