Capítulo 27

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Amaranta.

Hay un punto que haces en tu vida, uno que indica el final del camino, el final del episodio que al recordarlo te hace daño, te lástima de tal manera que piensas que tu corazón se arruga y luego empiezas otro en el que intentas curar esas heridas, así como un ciclo, sí así se llama... En cada punto final se cierra un ciclo.
Y ha empezado el ciclo en el que la única prioridad después de tanto tiempo, soy yo.

Empecé la universidad hace un par de meses, al principio me dio fuerte estar separada tantas horas de Tommy ya que éramos muy unidos, pero estaba necesitando esto por los dos. Hace unas semanas hicimos el viaje a Disneyland, la sonrisa de mi hijo lo merecía todo, sabía que jamás olvidaría esa agradable experiencia.

A través de la sonrisa de Tommy podía descubrir mis mayores anhelos, el me impulsaba, me llenaba de perseverancia, de paciencia, me daba fortaleza. Cuando quede embarazada, todos me dijeron que no podría estudiar, las personas que creía mis amigas me dieron la espalda y murmuraron que había sido una tonta, que ya no podría realizar mis sueños y me lo creí, lo creí por mucho tiempo. En realidad ellos no sabían lo que era soñar, pues yo lo hago con lo ojos abierto, lo hacía pese a mis adversidades, lo hice cuando quedé embarazada y lo seguiré haciendo aún con mi gran motivación, porque es Thomás quien me hacia ser cada vez mejor. Así que no, no me vengan a decir que un hijo te detiene, no te deja, no puede... ¡Son excusas! Sabes que puedes más que eso ¡lo sabes! No lo hagas para demostrárselo a todos, hazlo para tu propia satisfacción, porque tienes madera para ser todo eso y más. No sabes lo fuerte que se siente ser autosuficiente y en parte debo darle gracias a André por hacerme soñar con los ojos abierto y con los pies sobre la tierra. Los errores del pasado marcan demasiado a una persona dependiendo de la misma, si permites que te duela dolerá, pero si permites que te duela y luego procesas, lo superarás. No digo que sea fácil, porque no lo es... Pero es mejor que quedarte a llorar mientras todos te juzgan, te señalan e incluso te critican por tales atrocidades como si nunca hubiesen ellos cometido alguna falta.

"Equivocarse es de humanos" es una frase muy trillada, pero con mucha razón.

Todo el mundo se ha equivocado una vez en su vida, todos merecemos una segunda oportunidad, siempre somos buenos para juzgar y señalar a las personas por un error, cómo si fuéramos perfectos. Yo juzgue a André por dejarme con Tommy, no lo quería volver a dejar entrar en nuestras vidas, tenía miedo... Pero supe que se había arrepentido y lo había hecho en serio y me conmovió, pero no todas las personas reaccionan de la misma forma.

Porque a mí no me fue tan bien.

Jamás hubiese creído que esa divertida noche se tornaría triste y vergonzosa. Se había descubierto lo que jamás debió descubrirse y no tuve manera de arreglarlo, era esa mi consecuencia por mi error. Porque todo tiene su consecuencia cada gesto, cada acto y cada decisión nos llevan a una.

Sentía todo los ojos del lugar hacia mí, me miraban con reproché y decepción incluso los ojos de tía Clarisa al llegar a conocer esa verdad. Sus gestos me hicieron sentir la peor mujer del mundo, en ese momento detestaba a Yassir con todas mis fuerzas, no quería volver a verlo jamás, llevaba semanas sin saber de él y quizás lo mejor era que desapareciera de mi vida de una vez.

Flash back

—Gracias, está todo muy hermoso, jamás había asistido a algo tan elegante—dije en un susurro al oído de mi acompañante.

—Te ves espléndida, pero no te acerques mucho a los invitados, de pronto puedes... no sé... Romperle el cuello a alguien sin querer— le di un codazo y lanzo una carcajada fuerte llamando la atención de los asistentes del elegante evento.

Tefy se había lucido, de verdad me sentía hermosa aunque lo corriente se me saliera al caminar pues solía doblarse mi pie en ocasiones.

—¡Idiota!—dije cuando mi pie quiso doblarse.

A Través De Su Sonrisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora