Nuestro Lado Oculto

Venganza

Jaehyun abandonó la habitación tiempo después de que lo hiciera la chica con la que se metió, se sentía desorientado por lo mucho que había bebido, pero no puede decir que le desagrado lo que ocurrió con la chica de antes, por ese lado estaba feliz, ha descubierto que hay tantas chicas que harían cualquier cosa por estar con él, que ya no le importa ser rechazado por japonesas.

Con la sonrisa en su rostro camina por los pasillos del segundo piso para volver a la fiesta, a su paso, en la puerta de una habitación encuentra a una pareja a aprisionándose, le restaría importancia de no ser por lo que escucha.

—Me besaste antes y te pusiste ese vestido por mí, está claro. —Esa voz de hombre le parece conocida al Jung.

—No, yo no. —Ella lo empuja cosa que no significa nada, no tiene más fuerza— ¡Quítame las manos de encima Jackson!

Jaehyun se detiene por un momento, sin mirar atrás aprieta sus puños, son Sana y Jackson.

—Te resistes a propósito hasta jugaste a esconderte, y por algo me besaste antes.

—¡Tú no me gustas! —Sana forcejea para que la libere pero el chico le ha sostenido las manos.

—Le gusto a todas y tú no vas a venir a rechazarme. —Está bebido, lo que no es una excusa para la forma en que se está comportando.

Jaehyun continúa su camino, no piensa intervenir porque Sana se lo buscó, ella eligió besar a Jackson, lo prefirió, que se las arregle sola o podría decirle que es lesbiana.

—¡Soy lesbiana! ¡No me vas!

—Ya veremos, estarás conmigo esta noche así tenga que obligarte. —Y pegó sus labios a los de Sana, la que aprieta su boca y mueve su cabeza para quitárselo.

Jaehyun se detiene, lo de Jackson podría considerarse una violación y la imagen de sus hermanas en una situación así le llego, incluso la de sus madres, y hablando de hermandad, Sana antes de los enredos fue como una hermana más.

—Puto Jackson. —Se da vuelta y camina a ellos, le repugna verlo aprisionando a Sana y besándola a la fuerza.

Eso definitivamente lucía como abuso y Jaehyun se invadió por la ira, la que actuó por él cuando lo jalo por la espalda e impacto sus puños contra su cara, sin emitir comentarios y sin querer detenerse continuó propiciando golpes.

Sana se quedó inmóvil, asustada, lo que ya estaba de por si por culpa del imbécil de Jackson, imbécil que podría morir a causa de Jaehyun y el Jung no se merecía ir a la cárcel por alguien como él.

—¡Jae! —Lo nombra esperando hacerlo reaccionar.

Jackson está ahora en el suelo haciéndose bola sobre su cuerpo para recibir menos daño.

—Hijo de puta. —Ya no sólo emplea sus puños, también lo patea.

—¡Jae! ¡Basta! —Sana se pone frente a él, es lo único que puede hacer.

Jaehyun por fin se detiene, aunque no significa que se encuentre menos furioso.

—Nunca debiste acercarte a este estúpido —Pasa a poner sus ojos en Jackson quien sigue hecho bola— ¡Y tú, no puedes tocar a alguien sin su permiso!

Para esto, los sollozos de Sana comienzan.

—¿Por qué lloras? —No hay respuesta pero fácilmente lo deduce— Estás asustada.

Jaehyun deja su resentimiento atrás y la toma de la mano para sacarla de allí, se le ocurre llevarla fuera, al jardín y ya ha puesto su saco sobre sus hombros, no es un mal chico.