Seres Viles

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Sin grandes avances en la investigación, sin contacto de los secuestradores, con detectives diciendo que SinB pudo caer en manos de una red turbia, y con Suzy detrás de una red de tráfico de órganos, Jessica tiene un pequeño colapso mental.

Hangeng le da palabras para calmarla cosa imposible de lograr.

—Debería detenerla, a ella y a toda su banda.

—No estamos seguros que tenga a su hija.

—Es una delincuente. —El simple hecho de traficar órganos tendría que poner a Suzy y los suyos en una prisión.

—Señora Jung, usted mejor que nadie saber que esa palabra no existe cuando se trata de gente poderosa.

¿Y si gente poderosa tiene a mi hija? ¿Significa que no harán nada? Jessica no se atreve a preguntarlo en voz alta por temor a la respuesta, comienza a darse cuenta que no basta con esperar a que los detectives hagan su trabajo, el viejo dicho de su padre le queda a la perfección "Si quieres algo realizado a la perfección, hazlo posible tu"

—Necesito ver a esa mujer, arregla una cita lo más pronto posible.

—Es que

—Dijiste que estabas a mi disposición. —Le recuerda, Hangeng se lo mencionó en privado, él quiere el mayor crédito posible.

—La llevaré en este momento pero le advierto que son peligrosos la gente con la que se rodea y no sé si la vaya a recibir, no es que la conozca en persona, solo se el lugar donde se reúne.

—Vamos. —No va a perder tiempo y hará posible el encuentro.

Quizás sea algo estúpido, es solo que Jessica prefiere asegurar que su hija no está en manos de las nuevas amistades de Suzy, y si lo está recuperarla, suena fantasioso que si ella la tiene lo vaya a aceptar, sin embargo Jessica no es cualquier persona, es una Jung que puede hacer una muy buena oferta de intercambio.

La Jung se monta en el auto junto al detective llevando dos guardaespaldas únicamente, y mientras el auto avanza la intranquilidad y la tensión se apoderan de Jessica, está planeando que de la misma manera que va a acudir con Suzy, debería presentarse ante más gente de esa clase a buscar a SinB, lo que es demasiado siniestro.

Por ejemplo la posibilidad de que su hija esté en manos de una red de prostitución, es lo último que Jessica quiere.

Luego de un tiempo llegan a un restaurant que se ve lujoso, la Jung no ha estado allí y no es el mismo al que su hija acudió cuando se encontró con Suzy, la Bae se reúne en diferentes sitios cada día, esa ocasión es un restaurant de comida mediterránea.

No hay seguridad que les impida al paso, después de todo es un sitio abierto al público.

En cuanto a la mesa donde se ubica Suzy se halla en la esquina del restaurante y una vez que Jessica y sus acompañantes avanzan a esa dirección es que se les impide el paso.

Hangeng explica que es un agente de policía y ni siquiera eso causa que les dejen avanzar, hasta que Jessica pronuncia su apellido, pero solo le dejan ir a ella sola y con la advertencia de "bajo su riesgo".

Jessica convence a Hangeng y a su seguridad de que va a estar bien y va sola, aun así ellos pueden observar a distancia, a unos doce metros.

Suzy y sus acompañantes se percatan del acercamiento de Jessica, siendo ella la única que la reconoce.

Un sujeto rápidamente se levanta y se pone frente a Jessica, le saca varios centímetros de altura.

—Parece que está perdida. —Le dice con voz fuerte.

Nuestro Lado OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora