Nuestro Lado Oculto

Cómplices

Gong Yoo entregándose a voluntad propia parecía una trampa, sin embargo es un tipo duro que no se dejaría obligar a inculparse, al mismo tiempo entregarse así como así sale de su manera de ser.

Y siguiendo la línea de que actúa muy diferente a la personalidad de que se le conoce, exige le lleven un desayuno especial antes de hablar, los agentes internacionales no lo pensaron demasiado y accedieron para no perder tiempo.

Gong Yoo no hizo un desayuno rápido, menos lento, en veinticinco minutos se lo terminó frente a un detective y oficiales que lo vigilaban sin perder detalle.

—Hagamos esto, seré quien va hablar y no se gasten en interrumpir con preguntas tontas, les daré la información que está en mi poder de acuerdo a como me dé la gana. —Expresa Gong Yoo.

—Tienes mucha seguridad y confianza en ti mismo, nosotros conocemos métodos de tortura para hacer hablar. —Le dice un agente a lo que Gong Yoo sonríe y tarda en responderle.

—Pero si fallan y no hablo, si comprometen el tiempo y si le pasa algo a la niña Jung, la van a pagar caro.

Los internacionales se miran entre sí por unos segundos para que el sujeto que va a hacer el interrogatorio decida.

—Empieza, no voy a interrumpirte. —Accede a lo que Gong Yoo pidió.

—Una de las razones por las que no se halla información de los implicados es porque esto empezó a formarse no hace unos meses o pocos años atrás, fue hace unos... ¿Cuántos tiene la Jung?

—Dieciséis.

—Ocho años aproximadamente, eso en lo que concierne a mí, quizás antes.

Esa revelación causa impacto en los presentes, dos sujetos más aparte del que está interrogando.

—Se lo que quieres preguntar. Hace ocho años un hombre se acercó a mí, fui emboscado y llevado a la fuerza a su camioneta, por mi profesión creí que era una venganza porque atrape a alguien que no debía, y luego resultó que ese hombre quería que trabajara para él, lo rechace porque no había una propuesta clara además era adinerado y poderoso, el tipo de persona que detesto.

¿Por qué aceptaste? Sería la pregunta obligada, sin embargo el agente internacional lo deja seguir.

—Ese hombre me persiguió durante un mes, de alguna manera me puso curioso sobre lo que quería de mí y cuando fue claro me tome otro mes para aceptar, no preguntes. —Lo corta antes de que le lance la pregunta— Todos estos años obtuve dinero por hacer mínimas cosas, mi gran labor iniciaría cuando se secuestrara a la hija de alguien muy poderoso y yo fuera asignado al caso.

Eso alarma al que hombre que esta frente a sus ojos, el cual rápidamente les pide a los otros. —Vayan por la fiscal. —Se escucha la risa de Gong Yoo— Ella te asignó a la casó porque ella

—Escogió a los mejores detectives así como esa gente poderosa que me reclutó, Lee Jin es una estúpida que no tiene que ver, todo fue armado sin que se pudiera sospechar, y cuando inicio esto me pregunté quiénes más de mis compañeros podrían estar implicados, somos varios detrás. —Les confiesa.

—¿Y entonces?

—Al cuarto día del secuestro descubrí a los implicados, compañeros míos así como gente exterior.

—¿Nos dirás sus nombres?

Gong Yoo forma otra sonrisa.

Sehun que fue encarcelado a las seis de la mañana, desde entonces han pasado casi dos horas. Él y el resto de los agentes se encuentran en silencio, han reflexionado cómo es que no se dieron cuenta que tuvieron a uno de los implicados frente a la cara todo el tiempo, y la parte de mayor peso para el joven es que sea Gong Yoo, quien siempre ha mostrado repulsión a actos corruptos y delictivos.