La silueta se mantiene a una distancia prudencial. Durante unos segundos, no se mueve: está en guardia. Aún así, por su complexión y por los rasgos que la luz permite ver, deduce que es mujer.
Por otro lado, ella levanta las manos. Se le ocurre que, a lo mejor si se sienta, puede inspirar más confianza; así que procede a ello.
Una vez en el suelo, con las piernas cruzadas, habla como si estuviera delante de un niño asustado:
-Tranquila... ¿Quién eres? ¿Qué... qué haces aquí?
Irónico preguntar eso a otra persona, cuando de una misma no se sabe.
La voz sin fuerzas de la chica hizo que un escalofrío le recorriera la espalda, a la vez que se avivaba en su interior una chispa de esperanza:
-No lo sé.
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Perdona, ¿Quién soy?
FantasíaUna chica está caminando. ¿Quién es? No le hace falta apartarse del camino de nadie, no hay mucha gente. Perdida, ¿o no? Parece nerviosa, ¿Busca algo? Bolsillos vacíos. Se está buscando a ella. ¿Quién es?