¿Algo?

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El río acaba con un pequeño lago. Este, en el medio, tiene una montaña de tierra lo suficientemente grande para que en ella se alce un sauce llorón.

Ada intenta mirar el fondo del agua, aunque su turbiedad lo dificulta.

¿Será muy profundo?

Una sombra pasa por delante de ella.
Vuelve a pasar a los 20 segundos, un poco menos profunda.

La tercera vez que ve algo, viene de frente: Ada se aparta instintivamente, y eso sale disparado:

Tras un instante casi fascinada, sale corriendo.

El ser es de piel humana muy clara, casi transparente. Una especie de aleta azul parece sustituir sus piernas, por lo que Ada deduce que no llegará mucho más lejos.

Al darse la vuelta cuando cree que lleva la suficiente distancia recorrida, lo vuelve a ver:

Aquella aleta no sustituye sus piernas, hace de cola. Estas son muy delgadas, y son demasiado largas en comparación con el resto del cuerpo; su torso carece de ombligo o pecho, y sus brazos (parecidos a las piernas) tienen en los codos una especie de membrana. Sus dedos son cortos, y las uñas, desproporcionadas; con una de sus manos, sujeta un palo acabado en una punta de lanza.

¿Qué hago?

Ese ser hace una mueca parecida a una sonrisa. Acto seguido, apunta con su lanza a Ada.

Sin saber qué hacer, solo se le ocurre una cosa:

gritar.

Perdona, ¿Quién soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora