Capitulo 10

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Aun estaba estupefacta y sin poder creer todo lo que la señora Larson me estaba contando, 

mi corazón dolía solo de pensarlo –‹‹Pero que maldita, esa hi&$^$^*%^&%#$ perra de... &**&**%^&% ›› –grite en mi mente todo lo que no podía soltar en estos momentos por mi boca. 

–¿Cómo puede pegarle? Es su hija por Dios. –sentí como la furia me invadía por dentro. 

–Así es querida, y al parecer tenia cuidado donde le pegaba, todos estamos furiosos. Peter se volvió loco cuando Alys le conto. –sentía ganas de llora mientras más me contaba. 

–Pero no sabe con quién se ha metido. Ella y el mal viviente ese lo pagaran muy caro. –puntualizo muy segura de sus últimas palabras. 

–Nashlly me conto que tú le salvaste. Gracias. 

–No hay de qué. 

–¿Y ya te encuentras mejor? 

–Sí, mucho mejor. Gracias por preguntar. 

–No, gracias a ti por quererlas tanto. –le sonreí. 

–Sabes, Peter las ama tanto. 

–Sí, lo sé para él sus hijas son su vida. 

–Sí, lo son, aunque en estos momentos me gustaría que alguien más también lo fuera. –y luego de esas palabras marcho ¿Qué habrá querido decir con eso?

~*~

Sentíaque las horas siguientes pasaban lentas y trataba de distraerme con el trabajo.Si pensaba en lo que la señora Larson me había contado seguiría llorando detristeza, de enojo, 

de rabia por esa... ¡Sch! Que coraje. –respire hondo paracalmarme. 

–Dios te pido que jamás me la pongas enfrente porque no sé qué le haría. 

–¡Salgan de mi camino bastardos ineptos, vengo a ver a Peter y nadie me lo empiedra!–los gritos de una mujer aparecieron por el pasillo, y entonces, la vi. 

Caminabahacia la oficina de mi jefe. Era ella la reconocí. 

–‹‹Dios en verdad me quieres poner a prueba››. –me levante de miasiento y enseguida bloquee su camino. 

–Ni un pasó más... –la mire con desprecio.–Señora. –escupí la palabra. 

–¡Tú! Quítate o te quito. 

–Yo pidiendo para que nome la colocaran enfrente y viene santa y me la trae adelantando mi navidad. –ella me miro sin entender lo que acababa de decir. 

–Usted no tiene nada que hacer aquí. Seguridad por favor acompañen a esta... –le mire de arriba abajo. –Señora a la salida. 

–Tú maldita zorra, fuisteis la otra que acuso a mi hombre ¿verdad? –se acercó más. 

–Como te atreves. Y de nuevo adema... –no lo vi venir. Ella me abofeteo y agarro del cabello y con toda la rabia que sentía en ese momento me dieron fuerzas y me afloje. 

–¡A mi usted no me toca! Yo no soy una niña indefensa de seis años. –y sin importarme en ese momento nada. Se la devolví de ida y regreso tan fuerte, que casi la tumbo al suelo. Sentí la puerta a mis espaldas abrir. Cuando ella iba a responder mi ataque la mano de él apareció, deteniéndola. 

–No te atrevas a ponerle una mano encima. –advirtió con voz amenazante. Ella hizo una leve mueca de dolor constatando así la fuerza que ejerció él en su agarre. 

–¡Ella me pego! –grito. 

–Señor, la señita Tanner se defendió la señora le pego primero. –hablo uno de los guardias defendiéndome. 

La Diseñadora (En proceso de revisión )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora