La Diseñadora (En proceso de revisión )

Capitulo 27

Pov: Claudia

Su herida señora Larson esta sanando excelentemente bien. Usted y su bebé están listos para dejarnos. –menciono el doctor contento por mi rápida recuperación. 

–Gracias doctor. Y siento decirle que no me entristece dejarlo. –ambos reímos por mi comentario. 

–Entonces, ¿ya me la puedo llevar a casa? 

–Hoy mismo señor Larson. –Peter sonrió y beso mi frente. 

–Ahora iré y firmare los papeles y eso es todo. –agradecimos una vez más al doctor y se retiró. 

–Esto es genial las dos saldrán hoy 

–¿Nashlly también? 

–Sí, hace un momento hable con su doctor y en eso me informo que ya me la puedo llevar a casa. 

–Que bueno amor. Estando en casa se sentirá mejor. ¿Como la vez? 

–Aunque disimula frente a mí, se que su depresión cada vez es más grande. No habla casi y no quiere recibir visitas. Sus amigos han llegado, y no quiere verlos. 

–Hay que tener paciencia. 

–Sí, eso es lo que me digo –dio un suspiro grande y masajeo sus sienes. –Pero es difícil verla así. Tengo miedo Claudia, mi hija no está bien y no sé lo que está pensando. La depresión puede llevar a las personas hacer estupideces. 

–No, Nash no se atrevería a tentar contra ella sabe que nos lastimaría haciendo eso. Y en todo caso la vigilaremos. –le asegure y me abrazo. 

–Iré a buscar los papeles de Nash también. Alys está loca por verlas 

–Si, yo igual estas dos semanas y medias han sido una tortura no verla. Me hace falta su sonrisa no es lo mismo escucharla por teléfono o videocámara. –me sonrió. 

–Sí, lo sé. –me dio un beso y salió. 

Suspire un poco ya quería salir de aquí, Peter se veía tan cansado nunca nos dejo solas estuvo todo el tiempo metido en el hospital, varias veces Amelia le pedía que fuera a descansar, tenía miedo de que se enfermara. 

Aparte de cuidarnos estaba pendiente a todo lo relacionado con lo de Lizabetta para que pagara muy caro lo que nos hizo, pero sobre todo lo de Nashlly, a pesar de que yo salí herida ella ha sido la más perjudicada y no soy nadie para desearle mal a nadie, pero espero que Lizabetta pague muy caro por todo lo que ha hecho.

~*~

Al llegar a casa todos nos recibieron felices y deseándonos que nos sigamos recuperando tan bien como lo hemos estado haciendo. Alys me abrazo y lleno de besos, y no me soltó en ningún momento.  Yo por lo menos podía ya caminar con la ayuda de una muleta que pronto dejaría mas no así Nashlly que debía utilizar una silla de ruedas y su rostro no mostraba ninguna expresión. 

–Quiero ir a mi habitación. –pidió. 

–Mi niña, hemos acondicionado el despacho de tu padre ya que sería más cómodo para ti. –vi el esfuerzo que hacía para no llorar. 

–Pues me retiro permiso. 

–Te acompaño. 

–Quiero estar sola. –detuvo a Jared alzando una mano y el asintió. 

–Tranquilo. Ya sabes, tiempo. –me acerque y me sonrió, aunque esa sonrisa no llego a su mirada. 

Solo desee que Nashllyno alejase a Jared para que su dolor no fuera más grande.