La Diseñadora (En proceso de revisión )

Capitulo 20

Pov: Claudia

Mi pecho dolía, pensaba que Peter había superado todo lo sucedido, pero a la vez sabía que no la amaba. ¿Entonces por qué aun sigue reaccionando así? ¿Por Marcos? ¿Porque era su amigo, y lo traiciono? Me acomode, seque las lágrimas y respire para relajarme al escuchar el toque de la puerta. Peter abrió y ahí estaba él, Marcos aun no se había ido y no lo haría, lo vi en su mirada. 

–¿Aun sigues aquí? 

–No me iré hasta que me escuches. Golpéame si quieres, aun así, esta vez no me iré hasta que me escuches. –me levante y Peter se acerco. 

–No te levante. 

–Estoy bien –lo detuve –Y si quieres que siga así vas a escuchar lo que él tiene que decir. 

–Tú y yo estamos hablando... 

–Y lo seguiremos haciendo, pero ahora no. –él no dijo nada solo se quedo mirándome un momento y luego asintió. Mire a Marcos los años no pasaban por él y aunque me haya lastimado, pues sí, debo admitirlo. Estoy feliz de que este bien. 

–Siéntate, y di lo que tengas que decir.

–¿Estás bien? –pregunto, se veía realmente preocupado. 

–Sí, gracias por preguntar. –conteste y se sentó, Peter aun estaba incomodo.

–Vine aquí, porque me enteré de que andabas buscando al que ayudaba a Lizabetta. 

–¿Eres tú? –se acercó 

–Sí. –respondió. 

–Pero como te a través...

–Peter por fa... 

–¡Porque me ha amenazado! –los tres quedamos en silencio. 

–Peter yo se que te traicione y te dolió, éramos amigos. Me jure que, si algún día podía pagar mi deuda por lo que te hice, lo haría. Y no solo a ti. –se dirigió a mi esta vez. –Hace un año regrese y vivo de nuevo aquí con mi familia. – no dejo de verme tal vez buscando mi reacción al revelar su actual estatus frente a mí. No dije nada, en realidad no había nada que decir. Prosiguió. 

–Hace unos meses atrás no sé como Lizabetta me contacto, me dijo que necesitaba dinero y un buen abogado. Me negué, pero dio mención a cierto video que mandaría a mi esposa si no la ayudaba. Un video donde ella y yo salimos juntos. 

–Un... ¿video? –entrecerré lo ojos. 

–Sí, creo que lo grabo unos días antes de que tú nos encontrara. –se dirigió a Peter. –No sé si es verdad, pero no me quise arriesgar. Llevo tres años con mi mujer y tengo un hijo de dos. No quiero perderlos por una estupidez de hace años, los amo demasiado. 

– ‹‹ "Como te atreves." "Y otra vez adema..." ›› –trague, al recordar esas palabras. En ese momento no significo nada, pero ahora... 

–Ese video existe Marcos. –él frunció el ceño 

–Yo lo vi. 

–¿Qué? 

–Cuando te fuisteis, fui a reclamarte que estabas con alguien mas ¿Te acuerdas? 

–No hay un solo día que no lo recuerde vi el dolor en tus ojos lo tengo muy presente aún. –mis ojos se cristalizaron, no por dolor, pues ya eso lo había superado, más bien aun era sensible al recuerdo. 

–Fue porque vi ese video, alguien me lo mando. Pero ahora entiendo que fue ella. –Dios ni siquiera sabía quién era, la ex del hombre al que amo. Ahora sé que era la amante del que era mi prometido. Esto es... no sé ni cómo decirlo. Una locura. ¿Cómo sabia de mí?