Capitulo 14

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Peter y su madre me miraban confusos, yo tampoco estaba entendió porque el nombre de mi abuela salió tan de repente hasta que entendí, ¿porque él tenía que ser el padre de Peter? 

–¿Eres nieta de la señora Brynna? –miré a Amelia y asentí respondiendo así su pregunta.

 –¿Me recuerdas? –hablo el papá de Peter. Le miré fijo a los ojos, al principio no lo reconocí, sin embargo... yo era pequeña y de mis fragmentos de niñez si, recordaba bien de la visita que ese hombre le hizo a mi abuela hace ya varios años, en donde la culpabade la infelicidad de su madre.

–Sí. –fue mi escueta respuesta. 

–Padre, Claudia. ¿Qué sucede aquí? –no respondí. 

–Ella es nieta de la que fue amante de tu abuelo. 

–¡Mi abuela no fue amante de nadie! –me exalte al instante no me gustaba que ensuciaran el nombre de mi abuela la que fue mi segunda madre después de perder a mis padres. 

–¿Ha no? ¿Y cómo explicas que mi madre haya sufrido porque mi padre no la amaba? 

–Eso no es culpa de nadie ni siquiera de ellos. –mis lágrimas empezaron acumularse y Peter llego a mí. 

–Claudia –y vio a través de mí 

–Padre ya basta –le pidió 

–¿Porque estas con ella? ¡No vez que es nieta de esa mujerzuela por la cual mi madre sufrió!

–¡No le permito que la insulte! –me deshice del brazo de Peter y me acerque a él. 

–¡Mi abuela está muerta y le exijo que respete su memoria! Mi abuela fue una mujer integra hasta su ultimo aliento. –le hable con rabia. 

–Tú no me exiges nada muchachita 

–¡¡Ya basta!! –grito Peter tan fuerte que mi llanto se espanto un poco y medí cuenta que era la primera vez que estaba frente a sus padres como su novia ese momento debía ser un buen momento. Por Dios él adora a su padre me siento tan mal por montar esta escena. No podía mirarlo así que salí, busque mi bolso y me acerque al ascensor, pero me detuvo. 

–¿Adónde vas? 

–suéltame Peter me voy a mi casa si, luego hablamos. 

–Sí, deja que se vaya. 

–Papá por favor –le advirtió molesto y yo me afloje. 

–¡No Clau, no te vayas! –escuchamos a Alyson comenzando a llorar parada en las escaleras. De seguro nuestros gritos la despertaron. 

–¡No te vayas! –decía a gritos con sus lágrimas inundando sus mejillas se me arrugo el corazón. 

–¿Porque abuelo quiere que se vaya? ¡Yo no quierooo, no quierooo...! –su llanto era fuerte y más cuando el silencio se hizo entre nosotros. Mis lagrima salían aún mas al ver sus sentimientos. Absorbí mi nariz y pase mis manos por mi cara secándome sin delicadeza las lágrimas que caían por mis mejillas y camine hacia ella y la cargue en brazos. Ella me apretó fuerte al rodear sus brazos y piernas en mí. 

–Tranquila cariño, no me voy a ir. Vamos a tu habitación. –le aseguré y sin mirar a nadie subí.

~*~

Había llorado tanto que el cansancio la agoto y aun hipeando se volvió adormir. –Siento haberte hecho llorar pequeña, me parte el alma verte así. –le hablaba mientras le acariciaba el cabello, le di un beso en la nuca y me levanté. Tome mi bolso y al bajar me acerque al ascensor. 

La Diseñadora (En proceso de revisión )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora