Pov: Claudia
Ademas de las contusiones sufridas y raspones ella se encuentra muy bien, lo más serio podría decirse el golpe que tiene en su espalda por la escapula llegando al rotador del hombro del brazo derecho.
Al ver su expediente vi que era reciente y como nuevamente se ha lastimado decidí entonces que era preferible ponerle un cabestrillo por dos semanas para que no mueva el brazo y no esfuerce el área afectada. –alguien hablaba mientras mis sentidos volvían, mi cuerpo lo sentía adolorido y los ojos un poco pesados.
–‹‹¿Dónde estoy? y ¿Que me paso??›› –trate de abrir los ojos y recordar lo que había pasado.
–Doctor, ¿podría decirme si...? ¿Llegaron a...? –se escuchó una voz tímida. Esperen, esa era la voz de Nashlly.
–Puede estar tranquila señorita la víctima no fue transgredida. –su suspiro de alivio y oírla dar gracias a Dios me dio sentimiento, porque en ese momento las imágenes de todo volvieron como una película a gran velocidad abrí mis ojos y sentí que me faltaba el aire.
–Tranquila señorita Tanner. – me sostuvo un hombre de bata blanca ya que trataba de levantarme.
–Está bien, está en el hospital.
–Claudia –mire al que me llamaba, ¿Qué hacia el aquí?
–Tranquila ya estás bien. –tomo mi rostro y acariciaba mis mejillas.
–Respira. –él inhalo y luego lo soltó lento.
–¡Shhh! tranquila. –me calmaba al tiempo que respiraba para que lo siguiera y así lo hice hasta que mi reparación se normalizo. El otro hombre que al parecer era un doctor miraba los monitores a mi lado derecho de la cama y asentía despacio al ver que los números que mostraban estaban mejorando.
–Muy bien señorita Tanner ya su pulso se está normalizando. –mi jefe aparto algunos cabellos de mi cara y enfrente de la cama vi a Nashlly con cara de preocupación. Mi corazón se lleno de alegría al ver que se encontraba bien.
–Nashlly –estire mi brazo, claro está, el único que por ahora puedo mover. Su cara se arrugo al instante de seguro tratando de aguantar el llanto
–Ven cariño quiero abrazarte –mi jefe se hizo a un lado y ella sin aguantar más llego a mí y exploto en llanto.
–¡Shh!
–Perdóname Claudia todo fue...
–Ni se te ocurra decir que fue tu culpa o me enojare. –ella quedo en silencio y solo siguió llorando con su cara oculta en mi hombro mientras mi jefe le acariciaba el cabello.
~*~
Ya más tarde el doctor me dio de alta y como solo sufrir algunos golpes que con cuidados y medicina se curarían no era necesario tenerme hospitalizada y con mucha recomendación de cuidar mí brazo. Mi jefe fue hacer el papeleo y Nashlly me ayudaba a vestirme con un pijama de blusa y pantalón que compro en la tienda del hospital.
–Uff! Por suerte no es mi pijama de delfines si no estaría más avergonzada que ahora.
–No deberías, ¿sabes que fue mi padre quien la escogió? dijo que este color te quedaría.
Por suerte aun estábamos en el hospital pues pensé que me daría un ataque al escuchar como mi corazón latía tan fuerte que podría haber salido de mi pecho.
–Oh, por Dios estáis colorada. –se burló empezando a reír a carcajadas.
–No te rías Nashlly o ¿Quieres que me traten por ataque cardiaco? –ella seguía riendo y al parecer no podía parar. Ahora sí que me gane la lotería no solo Jenny y mi jefe ahora también Nashlly que les pasa, caso tengo la cara pintada, nariz roja y globos en la mano.
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La Diseñadora (En proceso de revisión )
RomanceClaudia Tanner simpática, amable y ama diseñar. Empieza a trabajar en la empresa de su sueños, la empresa más reconocida en la industria del calzado pero no será fácil entrar y ser la diseñadora de tan importante empresa. Peter Larson divorciado, do...