Sí, tu madre me conto. Estoy impactada, en shock, no sé, siento de todo. Por eso cuando la vi no me pude contener. Por Dios Alys es su hija... sabes la rabia que siento solo de pesar de que a esa mujer no le importe. Y Nashlly como puede pensar eso de ella. –Mis lágrimas volvieron, pero me las seque rápidamente. Esto era insoportable.
–Me da rabia el no haberme dado cuenta antes, sentía a Alys extraña y le pregunte si le pasaba algo, pero mi error fue no profundizar más. Quien sabe desde cuando le ha estado pegando. –apretó los puños, esto era duro para él, más que para cualquier otro.
–Méndez ya hizo la denuncia. Seguro hoy la arrestan. –Ambos estábamos sentados en el sofá yo dándole la espalda, recostada en su pecho y el abrazándome.
–Siento haberme comportado así en la oficina. –Me moví poco para mirarlo, aun sentía vergüenza por el escándalo.
–No te preocupes. Además, si alguien habla del tema me lo comunicas. –asentí. Pero obviamente no se lo diría, ¿cómo podría? teniendo el carácter que tiene. No señor. Además, no creo que mencionen nada después de sus contundentes palabras.
–Bueno... –me levante ya había pasado mucho tiempo.
–Ahora es mejor que vuelva al trabajo hemos estado un largo tiempo encerrados y no quisiera habladurías. –‹‹De esto sí que podrían hablar››. –Ah! y en el trabajo nada de esto –le señale nuestros labios.
–¡Que! no, estamos juntos. –se levantó.
–Sí, pero aquí yo soy tu asistente no quiero que empiecen los malentendidos de por ser tu novia tengo favoritismos o algo. No.
–Hmm... que bien se oye eso. –me abrazo, yo inhale su olor, olía delicioso.
–Pero no lo quiero estar ocultando.
–Y no lo haremos, fuera de la oficina seremos tan normal como los demás
–Esta bien, pero solo por un tiempo aquí en la oficina también lo tendrán que saber.
–Pero ahora no, si, por favor. –él me entendió así que acepto.
–Bien ya me voy tengo que acomodar todo para la reunión. ¿Ya tienes una estrategia? O ¿ya sabes qué hacer con la bacante de diseño? –pregunte mientras él se dirigía y se sentaba en su silla. Quería saber si ya había encontrado o no a alguien. A muchos diseñadores les gustaría trabajar aquí.
–Sí, pero es algo que me sugirieron y me pareció interesante, será la primera vez que se haga en la empresa. Pero antes escuchare las propuestas, en la reunión de esta tarde. –ladee la cabeza curiosa por saber de qué se trataba, aun así no le pregunte. Me acerqué le di un corto beso antes de salir y antes de dar un paso me detuvo.
–Eh! Espera. –le mire.
–¿Me dirás quien te ha besado esta mañana? –su pregunta tan de repente me hizo reír
–No te rías. –me atrajo y sentó en sus piernas, mi risa se detuvo al instante cuando acerco su rostro al mío.
–No dejare que nadie más toque estos labios, solo yo. –deslizo su purgar por ellos.
–Así que caíste. ¿Que, pensasteis que eras el único jugador? Yo no me dejo tan fácil Peter Larson. De aquí yo salía con mi cabeza en alto y jurando que jamás me volverías a besar. Si el beso hubiera sido tan solo para calmarme.
–Por eso lo del café dulce dejándome pesar que alguien te beso esta mañana.
–Mju! Así es.
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La Diseñadora (En proceso de revisión )
RomanceClaudia Tanner simpática, amable y ama diseñar. Empieza a trabajar en la empresa de su sueños, la empresa más reconocida en la industria del calzado pero no será fácil entrar y ser la diseñadora de tan importante empresa. Peter Larson divorciado, do...