Todos mis sentidos protectores se encendieron y bloquearon mi mente... no sé cómo fue que baje y salí de la oficina, no sé cómo fue que detuve y tome un taxi, ni cómo fue que el taxi supo adonde llevarme porque ni siquiera escuchaba lo que yo misma decía.
Solo sé que había llegado a la casa de la ex de mi jefe encontré la puerta abierta y entre. La rabia, el asco, el enojo la ira que sentí al ver aquella escena despertó en mí, y logre llegar y apartar al asqueroso hombre que le arrancaba la blusa a Nashlly en ese momento y lo empuje tan lejos como pude.
–¡Claudia! –sus ojos me vieron con alivio y mi corazón se estrujo hasta doler y mis lágrimas se acumularon. La tome de la mano y la levante.
–¡Vamos! –empezamos a correr, pero enseguida nos bloquearon el paso y amarga sorpresa me lleve al reconocer esa mirada.
–¡Tú! Pero ¿cómo?
–Nos volvemos a encontrar zorrita. Salí hace un rato bajo fianza. –informo relamiendo sus labios asquerosamente, y mirándome fijo a los ojos. Como era posible que el hombre de hace tres noches que nos atacó a Jenny y a mi estuviera aquí. ¿de dónde lo conoce Nashlly? De forma protectora resguarde a Nashlly tras de mí, tenía que hacer algo y sacarla de aquí.
–Nash... –susurre y ella me atendió, pero sin dejar de estar en alerta.
–A la cuenta de tres me lanzare sobre él y tu sin mirar a tras ni esperarme correrás fuera y lejos de aquí...
–¿Qué? no, no pienso dejarte. –negóa la vez con la cabeza.
–¡Hazme caso...! yo estaré bien. –ella aun sin querer hacerlo, conté hasta tres y me lancé.
–¡¡Ahora!! –grite y ella con el dolor reflejado en su cara, corrió. Él me estrello contra la pared haciendo que mis sentidos se nublaran y me comenzara a faltar el aire. Tanto que empecé a ver todo negro...
–Perfecto así no te moverás por un rato y contigo voy a hacer lo que no logre con tu amiga la zorra que calienta a los hombres y luego no se deja.
Estaba media consiente y no veía nada solo sentía y escuchaba al asqueroso que tenia encima su aliento y olor a alcohol me daban nauseas. Esto es lo mas horrible que le puede pasar a una mujer, no puedo creer que vaya a hacer violada por este hombre.
Pude abrir un poco los ojos y el aire ya llegaba a mis pulmones vi como desgarro mi blusa y levantaba mi falda hasta la cintura como pude me moví y lo traté de empujar.
Sentí un dolor en mi mejilla me había golpeado por tratar de alejarlo.
–¡Serás mía! Y cuando te saboree le contaras a tu amiga lo que se perdió. –escupí su cara y volvió a pegarme.
–‹‹Gracias Dios, porque no es Nashlly››. –en eso solo pude pensar.
Mis lágrimas corrían por mis mejillas. Sentí como se acerco a mis pechos y respiro mi olor, su mano bajo y desabotono su pantalón.
–‹‹Dios ayúdame a soportar esto››.
–¡Suéltala! –luego de esas palabras lo alejaron de mí y empecé a convulsionar por el llanto sentí unos brazos que me cubrían para protegerme, eran tan cálidas como lo eran las de mi abuela. Hace mucho que no lloraba como lo estaba haciendo ahora.
La última vez fue en su entierro, vi como lo golpeaban y luego lo arrastraban.
–Sácalo de aquí y llama a la policía.
–¡Claudia! –escuché que me llamaban, pero no pude más y solo me fui.
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La Diseñadora (En proceso de revisión )
RomansaClaudia Tanner simpática, amable y ama diseñar. Empieza a trabajar en la empresa de su sueños, la empresa más reconocida en la industria del calzado pero no será fácil entrar y ser la diseñadora de tan importante empresa. Peter Larson divorciado, do...