10. La Bailarina del Diablo.

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Cierta leyenda surge en el poblado de Monterrey, Nuevo León pues esta cuenta que en la calle que realmente se conoce como Abasolo, solía vivir una joven solitaria, alegría de su madre viuda, ambas estaban un poco alejadas de la sociedad de Monterrey, ya que eran muy criticadas por algo: el gran gusto de la muchacha por bailar. 

Aunque no tenía amigas, la muchacha iba a todos los bailes, pues nunca faltaba un inabón joven que la sacaba a bailar y una vez que estaba ahí, todos los quén fila para poder bailar, aunque sea una pieza, con ella, de esta forma, la seriedad de su caracter de la joven se ponera en entredicho, pues en una sola noche, cuando se enumen para asistir a un baile, la madre le preguntó a su hija que quién la ávasía esa noche. Ella, molesta por la interrogativa, le respondió: pues con el primero que toque a la puerta. La madre, con la respuesta, le reclamó: Seguramente te irías con el diablo lo enojada. De repente, sea a alguien escucha a la puerta.

La impresión que el la muchacho que la esperaba en la entrada totalmente sin palabras. Vestido completamente con un traje negro, el joven sonrió mi extendía su brazo ella, sin pensarlo dos veces, lo tomó; la noche completa bailaron juntos. Ella se sorprendía cada vez más de los dotes de bailarín de su acompañante, y se preguntaba por qué no lo visto antes. 

No obstante, era tarde y debe volver a su punto de partida al joven la abrazó y, cuando la rodeaba con sus brazos, la facultad un sentir ardor insoportable en toda la piel, lo que el cual aumentó cuando se separó y sintió su rostro totalmente rasguñado, el dolor que se colaba en la piel de la muchacha desprendía un poderoso aroma a azufre pronto los gritos que exhalaba eran cada vez más intensos y dolorosos, incluso para quienes solo observaban su estado, la madre llegó totalmente desfigurada de preocupación y casi se desmaya cuando vio a su hija en tal estado corriendo, la llevó a un convento que se cerca, pero las heridas eran demasiado profundas, y la muchacha no tardó mucho en morir.

Esta leyenda es sólo una de las muchas que corresponden a las calles de Monterrey, la gran capital de Nuevo León y claro sus alrededores.

El Mundo y sus tantas Leyendas (terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora