El Mundo y sus tantas Leyendas (terminada).

24. La Momia con los ojos abiertos.

Esta leyenda proviene de Guanajuato y cuenta un relato verdareramemnte extraño e interesante pues pues dicen que dicha historia habla que habia un fraile que vestia tosco sayal y calzaba humildes sansdalias, pues allá en los tiempos de los religiosos cumpliam mas severamente con las obligaciones de su ministro, sin embargo este sacerdote por sus virtudes, fue muy querido, pues gustaba de consolar a los pobres y fortalecer a los débiles.

Aun así dicen que una vez , al cruzar la Plaza del Baratillo, tropezó con un subjeto que gozaba fama de incrédulo, el cual era un minero y les gusta el placer del alcohol, quien le dio un un empellón, al monento que lanzaba este reto: ---- Apuesto a que el padrecito no se ateve a tomar una copa conmigo. El ministro con toda humildad contesto: ---- Gracias hijo y que Dios te perdone. Y siguío su camino indiferente.

Cuando el subjeto aquel a pesar de su embriaguez pudo darse cuenta con gran asombro, de que el sacerdote no tocaba con los pies al suelo y más bien se deslizaba a cierta altura del pavimento; claro que de monento atribuyó a la confunción causada por la bebida, pero al poner mas atencion comprobó que era nomas una especie de sombra que desafio y de golpe se le bajo la borrachera.

Al pasar esa impreción y algunos días mas tarde desafortunadamen el hobre sufrió un asidente en las minas donde trabajaba junto con otros compañeros, que sintiendose morir, rogó que le llevaran un padre ya que quería despejar su camino de su alma en la víspera de su muerte; sus compañeron le llevaron a su lado un sacerdote y en su lecho de muerte el minerocon voz entrecortada y debil dijo: ---- Padre, acúsome de haber faltado una vez a un sacerdote y de haberme burlado de el.

Contesto el fraile: ---- Si, era yo. En ese momento el moribundo se estremecio de terror y con los ojos desorbirtados viendo fijamente al religrioso, exalando su último suspiro, lo cierto es que entre las momias del museo se haya aquel minero y concerva la expreción de horror en su cara. con los ojos desmesudamente abiertos pues aseguran que nadien pudo cerrarselos después de su muerte.