Por amarte así [ TERMINADA ]✔

Un gemido engaña, la humedad no.

Capítulo 7

Liam

Sé que quiere al igual que yo, sólo se hace la rogable, le gusta que le rueguen.

Mientras la besaba se removía debajo de mí, como impidiendo o haciendo que me detenga, pero poco a poco se fue relajando y siguiendo el beso con la misma intensidad que la mía, incluso me besaba como si este fuera el último beso.

Metí mi mano en su blusa y busqué de una vez unos de sus senos, empecé a masajearlo logrando que ella se arquee hacia arriba, soltando un gemido.

Samy.

Me estaba volviendo loca, no entiendo como con un simple masajeo en mis senos me excite tanto. Él sabe como hacer sus cosas, cómo tocar, en dónde, cómo volverme loca y así rendirme a él.

Siguió bajando su mano hasta mi abdomen, enterró su cara en mi cuello besándome, temblé cuando sentí su mano en mi intimidad, no sé en qué hora llegó hasta allá, despegó su cara de mi cuello y se acercó a mi oído.

—Un gemido engaña, la humedad no. —dice, para luego deslizar su dedo en mi intimidad.

No me avergüenza lo mojada que estoy, con Liam, todo me pasa, y no es la primera vez.

Mientras me besaba movía su dedo más rápido ahí abajo, cuando ya no aguanté más le saqué la mano.

Se despega y me mira confuso.

—No —digo con voz ronca.

Obedeció y siguió besándome, no sé en qué momento nos quitamos toda la ropa y ya tenía su miembro dentro de mí.

Ruego a Dios que a mi familia no se le plazca aparecer en este momento, porque ahí si estoy jodida, no quiero que me pase como la vez que Esther nos encontró.

Liam se hunde más en mí haciendo que yo gima logrando sacarme de mis pensamientos.

Se acerca a mi labio inferior y lo succiona con todas las fuerzas, hago una pequeña mueca porque lo chupó duro.

—Perdóname, es que me vuelves loco. —dice sobre mis labios.

Sus embestidas eran cada vez más rápidas, me tuve que aferrar a su espalda, mis muslos se tensaron y sé que casi acabamos.

—Vamos cariño, casi acabamos. —dice moviéndose más rápido.

Ya no aguantaba más, me muevo junto con él y acabamos juntos.

Liam se derrama dentro de mí, es súper caliente, pero se siente de maravilla.

Cuando terminó, salió de dentro de mi y me besa la frente.

—¡Uff! —se acuesta a mi lado.

Yo ni podía hablar, mi respiración estaba súper agitada.

Se gira para mi mirarme, cuando sento su mano acariciar mi mejilla, me giro para verlo.

—¿Por qué tan callada? Hace poco no estabas tan seria.

—No tengo nada —digo con una sonrisa —Es que todavía estoy en shok. —me acomodo para verlo mejor. —Te pasaste Liam —le doy por el hombro —Me duelen las piernas.

—Pero te gustó —dice acercándome a él.

—¿Quién ha dicho que no?

—¡Ah! —me da un pequeño beso.

Nos quedamos abrazados por varios minutos, se siente tan bien estar junto a él, es algo mágico.

Hablamos de todo un poco, mis ojos se cierran, en algunas ocaciones dejo a Liam hablar solo, hasta que los dos nos quedamos dormidos.