Capítulo 13
Ella es mi novia.
Ella es mi novia.
Ella es mi novia.
Repeto las palabras de mi padre.
¿Es relajo verdad? No, no, tiene que estar viéndonos las caras.
¿Cómo? No lo puedo creer, sé que sueno egoísta, pero pónganse en mi lugar, es muy difícil para mi aceptar a alguien así de la nada.
¡No lo acepto!
—¿Tu novia? —digo con la voz quebrada.
—¡Ajá! ¿Tiene algo de malo? —dice mi padre.
Me quedo mirando a la persona que está al lado de mi padre y sin pensar las lágrimas rodaron por mis mejillas —Es... Que... —no pude más y subo corriendo a mi habitación.
Cierro la puerta con seguro. Agarro la foto de mi madre y la sobo con mis dedos —Te extraño, ¿Sabías?
—No sabes cuánto te extraño —sollocé —¿Por qué carajos te tuviste que ir?Me tiro en la cama mirando al techo con la foto en mi abdomen, me duele la cabeza de tanto llorar, agarro mi celular y le marco a Anny, sé que es de noche pero la nececito.
—¿Hola? —dice ella.
—¡Ami..guis! —digo con la voz entrecortada.
—¿Qué te sucede? Samy me estás asustando, ¿qué te pasa?
—Te necesito —sollozo
—Ok, salgo para allá.
Colgó y apagué mi celular.
—Samy... Ábreme —escuché detrás de mi puerta.
—No quiero hablar con nadie. —dije.
—Samantha, necesito hablar contigo, así que ábreme —dice mi padre.
Me acerqué, abrí la puerta y lo hice pasar
—¿Si? —digo sentándome en la cama.
—Samy, sé que es muy difícil para ti, pero no me puedo quedar todo el tiempo así como estoy.
—Dijiste que esperarías siete años, y a penas van seis.
—Un año más o menos no marca la diferencia samy.
—Sí lo es... Diste tu palabra. Y de una vez te digo que no cuentes conmigo, no estoy de acuerdo.
—Samantha —se sienta a mi lado. —Sé que extrañas mucho a tu madre, yo también la extraño, pero necesito rehacer mi vida, no me quedaré todo el tiempo aquí. Tienes que entenderme.
¿Estoy siendo egoista?
¿Qué dirían ustedes si estuvieran en mi lugar?
¿Qué harían?
Ver a mi padre hablarme así me da un poco de tristeza... Sé que él necesita una mujer a su lado pero no estoy preparada para aceptarla, no quiero otra mujer en mi vida, más que a mi madre y sé que eso nunca va a pasar.
Miro a mi padre por un segundo y se le escapa una lágrima, pero él la quita de inmediato.
—Samy, es muy importante para mí que ustedes estén conmigo, que me apoyen.
—Pa —tocan la puerta —Adelante —digo.
—Puedo venir en otro momento. —dice Anny dando la vuelta.
—No Anny... Ya terminé de hablar con ella —dice mi padre dirigiéndose a la salida, cierra la puerta y Anny se sienta en la cama.
—Y bien, —dice ella —¿Qué te pasa?
—Es que... No sé Anny —aparto la mirada —No estoy preparada.
—Hey, —me toca el hombro. —¿Preparada para qué?
—Mi padre tiene novia. —digo mirándola.
—¿Y eso qué?
Me paro de la cama. —¿Y eso qué? —imito su voz —¿Te parece bien eso? En serio, ¡No jodas! —bufo
—¡Samantha Martinez Rodrigues! —la miro y sé que ella no me llama por mi nombre completo, a menos que esté enojada —Déjate de niñerías hazme el favor, tu padre necesita rehacer su vida, necesita volver a sentir, ¿Crees que es justo durar más de cinco años de luto, y que tú por tu inmadurez, no lo apoyes? Por favor, escúchate, parece que estoy hablando con sophi.
Me quedo callada y me volteo para que no me mire, cada palabra que me dijo me dolieron, pero sé que en parte tiene razón.
La miro —¿Crees que esto es inmadurez?, ¿niñería?,
¿de verdad lo crees? No sabes lo que es perder a una madre, ¡No sabes lo que son seis malditos años sin ella! —sollozo—¡No lo sabes! —alzo la voz —Era mi madre Anny, cómo piensas que de la nada acepte a otra persona así, no estoy preparada todavía, no lo estoy.—Disculpa —bajó la mirada —No quise decir eso.
—Sé que él necesita rehacer su vida, pero... No lo sé, ¿Para qué tener más mujeres si tiene a cuatro hijas a su lado?
—Amiga —se acerca a mi —Estás celosa.
—¿Qué? No es eso.
—¿Y entonces?
Camino de un lado a otro —¿Y si mi madre se pone celosa?
—¿Qué?, ¿estás loca? No, ella no se pondrá celosa.
—¿Cómo sabes eso?
—¡Samy por favor! Tu madre ya está descansando, déjala ir.
—No puedo Anny —se me escapa una lágrima —Era mi mamá, no la puedo dejar ir.
Me abraza —Amiguis... Tranquila, tienes que tranquilizarte, a ella no le gustaría verte así como estás.
Mis lágrimas salían por si sola, mientras ella me consolaba.
—Desahogate — me abraza más fuerte.
Ahí, en los brazos de mi amiga me desahogué por completo, mis ojos se cerraban solos, me dolían de tanto llorar, Anny se marchó a su casa y yo me quedé en mi habitación mirando la foto de mi madre.
Luego de un par de horas bajé a la sala y no había nadie.
Me acerqué a la cocina y ahí estaban todos, mi padre nota mi precencia y habla.
—Samy, no hemos terminado de hablar.
—No quiero hablar de eso ahora, papá.
—Ok —se para de la silla —Buenas noches.
Sale de la cocina y sube a su habitación. Me siento en el mueble y las chicas hacen lo mismo.
—¿Ella habló con ustedes? —digo
—No —dice Esther.
—¿Sophi no deberías estar en la cama? —digo.
—No tengo sueño.
Me paro —Me duele la cabeza, hablamos mañana.
Me tiro en la cama y me duermo de una vez, tal vez porque he llorado mucho o no sé, pero me quedé rendida.
Xx