Parte 2

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 Un nuevo día comenzaba para el pueblo de storybrooke. Un pequeño pueblo, donde todos sus habitantes se conocían.

David Nolan, el padre de Emma era el sheriff del pueblo y Mary Margaret Blachard, es enfermera en la clínica que trabaja el padre de Regina. Un pequeño pueblo en las afueras de Maine a orillas del bosque. 

 La gente sonreía, era todo tan rutinario que nadie esperaba que nada saliera de su lugar. Nadie imaginaba lo que ocurriría ese día.

Era un día como cualquier otro...

"_ ¡un día más!" - exclama Emma, quien se disponía a ir al instituto en el auto del sheriff.

Hoy tendría clase de gimnasia, pero ella encontraría la escusa perfecta para terminar en la biblioteca. Su madre estaría de guardia en la clínica y debería volverse en autobús. Por lo que su padre decide llevarla al instituto para pasar un poco de tiempo con ella.

_"Cariño, ya sabes cualquier cosa me llamas. Cuídate. Sabes que tu madre esta preocupada, no te demores. Vete en cuanto termine la clase. Ok?"

_"si papá, ya no soy una niña. ¿Lo sabes no? "

_"¡tu siempre serás mi niña!"

_"¡oh por Dios! ¡Que cursi eres David Nolan!"

_"sabes que no me gusta que me llames así."

_"ok, papá" -Emma ríe. Esa risa tan vivas, tan pura y transparente. Que de saber lo que ocurriría, la hubiese disfrutado más.

David la abraza y le da un beso en la frente. Emma baja del auto y corre hacia la puerta de entrada.

_"¡Emma!" -grita. Lo que hace que la rubia voltee.  _"Sabes que te amo ¿no?"

Emma ríe con vergüenza, y tímidamente le lanza un "Yo también" se sonríen por ultima vez y Emma avanza hasta la puerta.

Todo siguió su curso. Pero a quien no se le paso esa escena, fue a la misma Regina que bajaba de su auto. Tras ser llevada por Marco, su chofer. Como cada día.

Aquella escena hizo que sus ojos se llenarán de lágrimas. Ese "te amo" ese beso en la frente, ese abrazo... Regina la odiaba tanto. Dios sabe cuanto esperaba ella un mínimo gesto así de su padre. Pero estaba demasiado ocupado, incluso para cenar con ella. todo ese dolor, convertido en odio estaba ahí dentro, nublando su visión y oscureciendo su corazón.

Y como siempre ahí estaba ella. Justo delante de la Morena. Últimamente se había convertido en su saco de boxeo. Regina siempre encontraba la forma de desquitarse con ella, pero últimamente era peor.

La morena cerró los ojos con rabia y cuando se dio cuenta estaba a su lado.

_"Señorita Swan, ¿no le dije que no quiero que se cruce en mi camino?" tirándole sus libros y empujándola al suelo.- _"deberías dejar la tragedia" -señalando uno de sus libros que ahora están en el suelo. _"no quiero que me mires, que te me cruces y mucho menos que respires el mismo aire que yo. ¿Que parte de que me das asco no entiendes?"

_"Regina, ¿porque haces esto? por que te comportas así?"-habla tímidamente.

_" ¿así como? ¿Como me estoy comportando, Emma?"-lo dice con tono irónico.

"no lo se...así, como si fueras... "(Duda)" ¿Una bruja?" –sabe que responder a los ataques de Regina empeoraba las cosas. Pero realmente se estaba cansando de quedarse siempre callada. Aunque entendía que debía hacerlo. La morena siempre ganaba.

_" ¿que has dicho? ¿Como me llamaste?" -con todo su odio. Con sus ojos marrones tan oscuros que parecen negros vuelve a intimidar a Emma. Quien no puede repetir lo que dijo.

La misma tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora